¡Ay, pata negra! Aquí les va la nota que dejó a todos boquiabiertos ayer en Centro Surí. Se celebró la tercera edición del Premio WED Costa Rica y, mijo, qué nivelazo de emprendedoras. Un reconocimiento bien merecido para esas mujeres que le apuestan a cambiarle la cara al país, una iniciativa a la vez.
Para los que no estén al tanto, el Día Internacional de la Mujer Emprendedora es una fecha clave para visibilizar el rol crucial que juegan las mujeres en la economía nacional. Y este premio, organizado por el Centro de Capacitación Surí, ALAS y la red Women’s Entrepreneurship Day, es la vitrina perfecta para eso. No es pa' bromear, estas mujeres están haciendo cosas chingonas y demostrando que con esfuerzo y ganas, se puede llegar lejos. Un brete, ¿eh?
Este año, la competencia estuvo más reñida que nunca. Las candidatas tuvieron que pasar por un proceso de formación intensivo, donde tocaron temas esenciales como liderazgo, finanzas, mercadeo y cómo armar un modelo de negocio que funcione. ¡Imagínate! No es pa' cualquier oe, requiere dedicación y mucha hartadura, pero al final vale la pena.
Un jurado selecto, compuesto por figuras reconocidas como Nuria Marín, Lilliana Carranza, Elizabeth Arroyove, Pía Gutiérrez y Cristina Izquierdo, tuvo la difícil tarea de evaluar las propuestas. Buscaban innovación, impacto social, sostenibilidad, creatividad y una estrategia clara para alcanzar sus metas. Que no fuera fácil, pues era... pero eligieron a las mejores, obvio.
Y así llegamos a la ceremonia de premiación. Solange Rodríguez de Soge Moda Sostenible se llevó el gran premio, un reconocimiento internacional, asesoría experta y hasta una sesión de fotos profesional con el maestro Arnoldo Robert. ¡Con razón estaba radiante! Además, tendrá un stand en la Noche Magenta ALAS 2026 y aparecerá en Revista ALAS, pa’ que todo el mundo vea su talento. ¡Qué chiva!
Pero la noche no terminó ahí. Ada Noguera de Adita Cooking and Catering Service recibió ¢300.000 por su primer lugar, Rocío Arce de R&L Cosmética Natural se quedó con ¢200.000 al segundo lugar, y Abigail Ibarra de Nana Fut ganó ¢100.000 por quedarse en tercer lugar. Reconocimientos económicos que, aunque parezcan poco, pueden significar un impulso importante para seguir adelante. Ya saben, “en WED creemos en la educación como una herramienta de movilidad social,” dijo Nuria Marín, y vaya que es cierto.
Lo más rescatable de todo esto es que el emprendimiento femenino sigue creciendo como un motor de desarrollo en Costa Rica. Invertir en estas mujeres, en su educación, liderazgo y espíritu empresarial, es apostar por un futuro más próspero y equitativo para todos nosotros. Porque, señores, las mujeres no solo cocinan y limpian, también generan empleos, impulsan la innovación y construyen un país mejor. Así de claro.
Ahora sí, pónganse las pilas y cuéntenme: ¿Cuál de estas emprendedoras les inspiró más y por qué? ¿Creen que el Estado debería hacer más para apoyar el emprendimiento femenino en Costa Rica o ya estamos haciéndolo bastante bien?
Para los que no estén al tanto, el Día Internacional de la Mujer Emprendedora es una fecha clave para visibilizar el rol crucial que juegan las mujeres en la economía nacional. Y este premio, organizado por el Centro de Capacitación Surí, ALAS y la red Women’s Entrepreneurship Day, es la vitrina perfecta para eso. No es pa' bromear, estas mujeres están haciendo cosas chingonas y demostrando que con esfuerzo y ganas, se puede llegar lejos. Un brete, ¿eh?
Este año, la competencia estuvo más reñida que nunca. Las candidatas tuvieron que pasar por un proceso de formación intensivo, donde tocaron temas esenciales como liderazgo, finanzas, mercadeo y cómo armar un modelo de negocio que funcione. ¡Imagínate! No es pa' cualquier oe, requiere dedicación y mucha hartadura, pero al final vale la pena.
Un jurado selecto, compuesto por figuras reconocidas como Nuria Marín, Lilliana Carranza, Elizabeth Arroyove, Pía Gutiérrez y Cristina Izquierdo, tuvo la difícil tarea de evaluar las propuestas. Buscaban innovación, impacto social, sostenibilidad, creatividad y una estrategia clara para alcanzar sus metas. Que no fuera fácil, pues era... pero eligieron a las mejores, obvio.
Y así llegamos a la ceremonia de premiación. Solange Rodríguez de Soge Moda Sostenible se llevó el gran premio, un reconocimiento internacional, asesoría experta y hasta una sesión de fotos profesional con el maestro Arnoldo Robert. ¡Con razón estaba radiante! Además, tendrá un stand en la Noche Magenta ALAS 2026 y aparecerá en Revista ALAS, pa’ que todo el mundo vea su talento. ¡Qué chiva!
Pero la noche no terminó ahí. Ada Noguera de Adita Cooking and Catering Service recibió ¢300.000 por su primer lugar, Rocío Arce de R&L Cosmética Natural se quedó con ¢200.000 al segundo lugar, y Abigail Ibarra de Nana Fut ganó ¢100.000 por quedarse en tercer lugar. Reconocimientos económicos que, aunque parezcan poco, pueden significar un impulso importante para seguir adelante. Ya saben, “en WED creemos en la educación como una herramienta de movilidad social,” dijo Nuria Marín, y vaya que es cierto.
Lo más rescatable de todo esto es que el emprendimiento femenino sigue creciendo como un motor de desarrollo en Costa Rica. Invertir en estas mujeres, en su educación, liderazgo y espíritu empresarial, es apostar por un futuro más próspero y equitativo para todos nosotros. Porque, señores, las mujeres no solo cocinan y limpian, también generan empleos, impulsan la innovación y construyen un país mejor. Así de claro.
Ahora sí, pónganse las pilas y cuéntenme: ¿Cuál de estas emprendedoras les inspiró más y por qué? ¿Creen que el Estado debería hacer más para apoyar el emprendimiento femenino en Costa Rica o ya estamos haciéndolo bastante bien?