¡Tremenda playuela la que nos acaba de dejar la ganadería bovina, pura gente! Según CORFOGA, cerramos el 2025 con números que dan gusto, demostrando que este brete sigue siendo un pilar importantísimo para nuestra economía. No es broma, los resultados tanto en el mercado interno como en el extranjero fueron bastante sólidos, y eso hay que aplaudirlo.
Para hacerles una idea, el análisis completo consideró cómo le fue con las ventas acá adentro, cuánta carne mandamos afuera y cuánta tuvimos que traer, además de cuántos animalitos fueron a parar a la matanza durante estos últimos meses. Digamos que revisaron bien la vara, desde el consumo individual hasta el número total de vacas que tenemos por aquí.
Y parece que a los ticos sí les gusta la carne, porque el consumo promedio por persona llegó a unos 10 kilos, ¡un buen 6,9% más que el año pasado! Con los festejos de diciembre, la cosa pinta para llegar a los 13 kilos por habitante, lo cual responde a que ahora hay más carne disponible y la cartera del tico está un poquito más llena. Una buena señal, sin duda, para productores y consumidores.
Pero la cosa no se queda ahí, pues las exportaciones también subieron, alcanzando unas 26.506 toneladas – ¡casi un 9,1% más que el año anterior! China, Estados Unidos, El Salvador, Puerto Rico y Guatemala siguen siendo nuestros mejores amigos en esto de comprarle carne a Costa Rica, absorbiendo casi el 92% de todo lo que enviamos. Eso demuestra que estamos haciendo bien las cosas y que nuestra carne tiene buena reputación allá afuera. Un plus muy importante.
Aunque no todo es miel sobre hojuelas, porque las importaciones también crecieron, llegando a 12.040 toneladas, un 24,4% más que en 2024. Esto se debe principalmente a que algunas industrias necesitan carne para sus procesos, y toca traerla de otros lados. Nicaragua y Estados Unidos son los que más nos proveen en este aspecto, cubriendo más del 87% de lo que necesitamos importar. Bueno, siempre buscando equilibrar la balanza.
En cuanto a la matanza, se sacrificaron alrededor de 395.081 cabezas de ganado hasta noviembre, lo que representa un incremento del 5,1% con respecto al año anterior. Esto indica que la demanda interna se mantiene activa, y que los precios en las subastas y plantas de sacrificio han sido bastante estables. Esa estabilidad es clave para que los ganaderos puedan planificar y seguir invirtiendo en mejorar sus operaciones.
Ahora, mirando hacia el futuro, para el 2026, CORFOGA prevé una demanda interna estable y un enfoque aún mayor en la sostenibilidad y la trazabilidad. Quiere decir que quieren asegurarse de que la carne que consumimos sea producida de manera responsable, cuidando el medio ambiente y garantizando el bienestar animal. Además, señalan que con la temporada de sequía, y las actividades turísticas en auge, el consumo podría dar un pequeño brinco, gracias a que más turistas visitan nuestro país.
Así que, entre tanta cosa que pasa en el mundo, es bueno tener noticias así que levantan el ánimo. Luis Diego Obando, el director ejecutivo de CORFOGA, puso énfasis en que la ganadería sigue siendo vital para nuestra economía, manteniendo los precios estables y generando empleos. Pero dime, tú qué opinas: ¿crees que Costa Rica puede convertirse en líder mundial en producción sostenible de carne?
Para hacerles una idea, el análisis completo consideró cómo le fue con las ventas acá adentro, cuánta carne mandamos afuera y cuánta tuvimos que traer, además de cuántos animalitos fueron a parar a la matanza durante estos últimos meses. Digamos que revisaron bien la vara, desde el consumo individual hasta el número total de vacas que tenemos por aquí.
Y parece que a los ticos sí les gusta la carne, porque el consumo promedio por persona llegó a unos 10 kilos, ¡un buen 6,9% más que el año pasado! Con los festejos de diciembre, la cosa pinta para llegar a los 13 kilos por habitante, lo cual responde a que ahora hay más carne disponible y la cartera del tico está un poquito más llena. Una buena señal, sin duda, para productores y consumidores.
Pero la cosa no se queda ahí, pues las exportaciones también subieron, alcanzando unas 26.506 toneladas – ¡casi un 9,1% más que el año anterior! China, Estados Unidos, El Salvador, Puerto Rico y Guatemala siguen siendo nuestros mejores amigos en esto de comprarle carne a Costa Rica, absorbiendo casi el 92% de todo lo que enviamos. Eso demuestra que estamos haciendo bien las cosas y que nuestra carne tiene buena reputación allá afuera. Un plus muy importante.
Aunque no todo es miel sobre hojuelas, porque las importaciones también crecieron, llegando a 12.040 toneladas, un 24,4% más que en 2024. Esto se debe principalmente a que algunas industrias necesitan carne para sus procesos, y toca traerla de otros lados. Nicaragua y Estados Unidos son los que más nos proveen en este aspecto, cubriendo más del 87% de lo que necesitamos importar. Bueno, siempre buscando equilibrar la balanza.
En cuanto a la matanza, se sacrificaron alrededor de 395.081 cabezas de ganado hasta noviembre, lo que representa un incremento del 5,1% con respecto al año anterior. Esto indica que la demanda interna se mantiene activa, y que los precios en las subastas y plantas de sacrificio han sido bastante estables. Esa estabilidad es clave para que los ganaderos puedan planificar y seguir invirtiendo en mejorar sus operaciones.
Ahora, mirando hacia el futuro, para el 2026, CORFOGA prevé una demanda interna estable y un enfoque aún mayor en la sostenibilidad y la trazabilidad. Quiere decir que quieren asegurarse de que la carne que consumimos sea producida de manera responsable, cuidando el medio ambiente y garantizando el bienestar animal. Además, señalan que con la temporada de sequía, y las actividades turísticas en auge, el consumo podría dar un pequeño brinco, gracias a que más turistas visitan nuestro país.
Así que, entre tanta cosa que pasa en el mundo, es bueno tener noticias así que levantan el ánimo. Luis Diego Obando, el director ejecutivo de CORFOGA, puso énfasis en que la ganadería sigue siendo vital para nuestra economía, manteniendo los precios estables y generando empleos. Pero dime, tú qué opinas: ¿crees que Costa Rica puede convertirse en líder mundial en producción sostenible de carne?