¡Diay, qué buena nota pa’l carretero! Después de años de pura expectativa, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) finalmente inauguró la nueva sede de salud en Naranjo. Un alivio para más de 51 mil usuarios que andaban apretándose en el lugar anterior, que ya parecía un chunche viejo y descompuesto.
La verdad es que este brete ha costado unos ¢14.119 millones – sí señor, una lana considerable – pero la promesa es que valdrá la pena. Ya no tendrán que irse hasta Grecia o Sarchí por ciertos servicios; ahora todo estará más cerca, más accesible, y con una tecnología que, según dicen, va a simplificar los trámites. Se acabó el ‘marea roja’ en recepción, esperemos.
Lo más interesante es que le metieron manito al personal: más de 100 plazas nuevas. Eso significa más doctores, enfermeras, especialistas… ¡Un alivio para todos los que tenemos que lidiar con largas filas y citas demoradas! Imagínate, ahora van a tener un segundo turno de atención, ¡hasta las 10 de la noche! Eso es bien diay para los que trabajamos hasta tarde y no podemos llegar en horario normal.
Y ni hablar de los nuevos servicios que incorporaron: psicología, nutrición, electrocardiografía... ¡Hasta educación física! Parece que la CCSS quiere que estemos sanos de cuerpo y alma, y eso siempre es bueno. También tienen farmacia, laboratorio clínico y ambulancia – todo lo necesario para atender cualquier emergencia. Definitivamente, esto levanta el ánimo a toda la comunidad.
Mónica Taylor, la presidenta de la CCSS, lo dijo claro: este proyecto es una respuesta a años de peticiones de la gente de Naranjo. Y vaya que la estaban esperando. Ahora podrán acceder a servicios que antes tenían que buscar en otras partes, ahorrándose tiempo y dinero. Un cambio significativo, sin duda alguna, especialmente para los adultos mayores y las familias con niños pequeños.
Pero ojo, esto no es solamente beneficio para Naranjo. Al aumentar la capacidad de atención, se espera que se descongestionen los hospitales de la Red Occidente, como el de Grecia. Eso significa que habrá más espacio para los casos graves y se reducirán los tiempos de espera para todos. Una verdadera cadena positiva para toda la zona.
Además, pensaron en todos los grupos de edad y necesidades. Programas especiales para adolescentes, mujeres, adultos mayores y hasta para aquellos que sufren de enfermedades incurables. Le pusieron empeño al detalle, con mejoras en la clínica del dolor y visitas domiciliarias para pacientes con cáncer. ¡Qué carga de cosas que le metieron!
En fin, parece que la cosa está que arde en Naranjo. Con esta nueva sede de salud, la calidad de vida de miles de personas va a mejorar significativamente. Pero me pregunto, con tantos servicios y personal nuevo, ¿creerán que realmente pueden mantener la calidad de la atención y evitar que todo termine siendo un despiche como hemos visto en otros lados?
La verdad es que este brete ha costado unos ¢14.119 millones – sí señor, una lana considerable – pero la promesa es que valdrá la pena. Ya no tendrán que irse hasta Grecia o Sarchí por ciertos servicios; ahora todo estará más cerca, más accesible, y con una tecnología que, según dicen, va a simplificar los trámites. Se acabó el ‘marea roja’ en recepción, esperemos.
Lo más interesante es que le metieron manito al personal: más de 100 plazas nuevas. Eso significa más doctores, enfermeras, especialistas… ¡Un alivio para todos los que tenemos que lidiar con largas filas y citas demoradas! Imagínate, ahora van a tener un segundo turno de atención, ¡hasta las 10 de la noche! Eso es bien diay para los que trabajamos hasta tarde y no podemos llegar en horario normal.
Y ni hablar de los nuevos servicios que incorporaron: psicología, nutrición, electrocardiografía... ¡Hasta educación física! Parece que la CCSS quiere que estemos sanos de cuerpo y alma, y eso siempre es bueno. También tienen farmacia, laboratorio clínico y ambulancia – todo lo necesario para atender cualquier emergencia. Definitivamente, esto levanta el ánimo a toda la comunidad.
Mónica Taylor, la presidenta de la CCSS, lo dijo claro: este proyecto es una respuesta a años de peticiones de la gente de Naranjo. Y vaya que la estaban esperando. Ahora podrán acceder a servicios que antes tenían que buscar en otras partes, ahorrándose tiempo y dinero. Un cambio significativo, sin duda alguna, especialmente para los adultos mayores y las familias con niños pequeños.
Pero ojo, esto no es solamente beneficio para Naranjo. Al aumentar la capacidad de atención, se espera que se descongestionen los hospitales de la Red Occidente, como el de Grecia. Eso significa que habrá más espacio para los casos graves y se reducirán los tiempos de espera para todos. Una verdadera cadena positiva para toda la zona.
Además, pensaron en todos los grupos de edad y necesidades. Programas especiales para adolescentes, mujeres, adultos mayores y hasta para aquellos que sufren de enfermedades incurables. Le pusieron empeño al detalle, con mejoras en la clínica del dolor y visitas domiciliarias para pacientes con cáncer. ¡Qué carga de cosas que le metieron!
En fin, parece que la cosa está que arde en Naranjo. Con esta nueva sede de salud, la calidad de vida de miles de personas va a mejorar significativamente. Pero me pregunto, con tantos servicios y personal nuevo, ¿creerán que realmente pueden mantener la calidad de la atención y evitar que todo termine siendo un despiche como hemos visto en otros lados?
