No hay duda que Corea del Norte es un regimen abominable, una mezcla de marxismo leninismo con sucesión hereditaria. Una curiosidad: oficialmente, el Presidente del país sigue siendo Kim il Sung, a pesar de haber muerto hace ya más de 15 años. Qué les da a los regímenes comunistas con su obsesión necrofilica?
Pero al pregunta que debiera hacerse los EEUU es, si está en sus intereses y por resguardo a su seguridad, en promover el derrocamiento del regímen comunista. Y quizás la solución no sea el derrocameinto, sino una adecuada contención del régimen.
Qué busca Corea del Norte con este programa nuclear? Básicamente, lo que busca es garantizar su seguridad frente a un posible invasión por parte del os EEUU. Dicho escenario es totalmente implausible. EEUU sólo tiene 30,000 tropas en Corea del Sur, y ese país no desea reiniciar el conflicto con su vecino al norte. Pero Kim Jong Il es paranoico. Y esto no viene del discurso del "Eje del mal" de Bush. es de mucho antes. El programa nuclear de Corea del Norte fue descubierto en la admnistración CLinton, y a pesar de haber dado facilidades al gobierno norcoreano para perseguir energía nuclear por medios pacíficos, dicho país continuó su programa militar en secreto.
El otro agente importante es China. El principal aliado de Corea del Norte, China utiliza su relación con Corea del NOrte como medida de negociación frente a los EEUU, Corea del Sur y Japón. China no desea una desestabilización de Corea del Norte, que lleve millones de refugiados norcoreanos escapar el infierno de su país.
Pero Corea del Norte no es la amenaza inminente que se trata de pintar. Es un país que con costos alimenta a su gente con ayuda externa. Los ensayos nucleares han tenido dudoso éxito, y es aún especulativo saber si es capaz de armar un misil con armas atómicas.
Dicho esto, no se puede ignorar la amenaza. Pero esta puede contenerse inteligentemente. En primer lugar, si bien el ejército de Corea del Norte es numeroso (1.2 millones), y es el doble del de Corea del Sur, éste último es una economía industrializada, con el doble de la población de Corea del Norte (48 vs 24 millones) y un PIB anual que es 35 veces más grande que el de Corea del Norte. Los gastos militares anuales de Corea del Norte son 6 mil millones al año (15% de su PIB), y en Corea del Sur 29 mil millones (2.1% de su PIB). La verdad es que Corea del Sur puede duplicar su gasto militar sin consecuencias serias, mientras que Corea del Norte sería su bancarrota final.
El obstáculo es la obstinación de los EEUU, que creee que puede defender y ganar una guerra en la península coreana. Esto es absrudo. COmo digo, son 30,000 soldados norteamericanos, la mayoría en Seul, dentro del rango de fuego de la artillería norcoreana. Con su fuerza militar desplegada en el globo, y con dos guerras en Irak y Afganistán, es imposible que pueda suplir más tropas a tiempo para contrarrestar el avance de COrea del Norte. Y creo qeu menos estaría dispuesto el público norteamericano a involucrarse.
Corea del Sur es una nación desarrollada, y como tal puede financiar su propia defensa. A su lado, Japón, la segudna economía del mundo, tiene también la capacidad de defenderse a sí misma.
Por ende, los EEUU debería hablar con los norcoreanos y decirles: muy bien, firmemos un acuerdo de paz (técnicamente la situación desde el fina de la Guerra de Corea en 1953 es un armisticio o cese de hostilidades) y reconocemos a su nación. Pero en caso de que decidan utilizar armas nucleares contra los EEUU, la respuesta será implacabe e inmediata: la destrucción de COrea del Norte.
Los EEUU debería entonces retirar sus tropas de Seúl, y dejar la seguridad en panos del os surcoreanos. Debería también permitirle a Japón, si lo requiriera, desarrollar su ejército e incluso un programa nuclear. Tanto Corea del SUr como Japon son naciones democráticas, y el pasado es otra cosa. Esta señal pondrá además a China en aviso que sus sueños de potencia indiscutible en Asia serán más difíciles, y hará que los EEUU se desenrede de una zona en donde su interés vital no está en peligro, y dode no puede asumir ningún compromiso serio de defensa de sus aliados.