¡Ay, papá! Se armó un buen brete en la Asamblea Legislativa. Fabricio Alvarado, el líder de Nueva República, echó relajo al anuncio de que su bancada va a votar en contra de quitarle el fuero al Presidente Rodrigo Chaves. Parece que esto se va a poner interesante, porque no es ningún secreto que Alvarado anda buscando encender motores para las próximas elecciones del 2026. ¡Qué carga!
Según los neorepublicanos, todo este lío alrededor del fuero es un simple circo político diseñado para afectar las elecciones nacionales que tendremos dentro de unos años. Alvarado, con toda la racha que lo caracteriza, lanzó una frase contundente: “Hoy Nueva República dice no al levantamiento del fuero a Rodrigo Chaves, hoy decimos no a seguir con show político que golpeará el sagrado proceso democrático hacia el que vamos”. Bueno, dice él, pero muchos sospechan que esto es parte de su estrategia.
Lo curioso es que Laura Fernández, quien aspira a ser la candidata del chavismo, ya salió con la jugada de decir que si llegara al poder, nombraría a Chaves como su Ministro de la Presidencia. Esto significaría que el Presidente mantendría su inmunidad, complicando aún más la situación. ¡Diay! Este panorama se pone cada vez más turbio, parece novela venezolana, ¿eh?
Pero ojo, que Alvarado no solo se limitó a hablar del fuero. Durante su discurso, soltó unas pullas bien fuertes contra el gobierno de Chaves, acusándolo de abrirles las puertas al narcotráfico, de no haber reducido la criminalidad, de agudizar el problema educativo y de aumentar las listas de espera en hospitales. ¡Uy! Ahí sí que se puso serio el mae. ¿Será que busca justificar sus propias deficiencias como futuro candidato?
Alvarado también aprovechó la ocasión para cuestionar el estado de nuestras playas (“Las costas lucen más abandonadas, ¿qué pasa?”), así como la supuesta tibieza del Presidente en la defensa de los valores conservadores. Todo esto, obviamente, acompañado de la consigna de que Costa Rica necesita una “Nueva República”. Claramente, esto suena mucho más a campaña electoral que a preocupación genuina por el país. ¡Qué chiva como utiliza la coyuntura!
Ahora, hablemos números. Para destituir a Chaves, se necesitan 38 votos en la Asamblea. Además de los 6 votos de Nueva República, otros 8 diputados oficialesistas parecen decididos a evitarlo. Sumándole los socialcristianos y algunos liberales progresistas, el escenario podría complicarse para los partidarios del levantamiento. Ya hay por lo menos 14 diputados del PLN y 6 del Frente Amplio que están a favor, pero todavía queda un margen considerable.
Se rumorea que algunas diputadas independientes, como Johana Obando, Kattia Cambronero y compañía, también han expresado su intención de quitarle el fuero al Presidente. Pero la cosa se puso más picante cuando la diputada Melina Ajoy criticó a la Corte Suprema de Justicia por hacer una revisión superficial de los requisitos y no analizar el caso en profundidad. ¡Qué despiche! Parece que nadie está conforme con cómo se maneja la situación judicial.
En fin, esta maraña legal y política promete darle mucho qué hablar a Costa Rica en las próximas semanas. Con tanto movimiento y declaraciones polémicas, ¿creen ustedes que este debate sobre el fuero de Chaves es una maniobra política para impulsar la candidatura de Fabricio Alvarado, o realmente representan una preocupación legítima por la transparencia y el debido proceso? ¡Compartan sus opiniones!
Según los neorepublicanos, todo este lío alrededor del fuero es un simple circo político diseñado para afectar las elecciones nacionales que tendremos dentro de unos años. Alvarado, con toda la racha que lo caracteriza, lanzó una frase contundente: “Hoy Nueva República dice no al levantamiento del fuero a Rodrigo Chaves, hoy decimos no a seguir con show político que golpeará el sagrado proceso democrático hacia el que vamos”. Bueno, dice él, pero muchos sospechan que esto es parte de su estrategia.
Lo curioso es que Laura Fernández, quien aspira a ser la candidata del chavismo, ya salió con la jugada de decir que si llegara al poder, nombraría a Chaves como su Ministro de la Presidencia. Esto significaría que el Presidente mantendría su inmunidad, complicando aún más la situación. ¡Diay! Este panorama se pone cada vez más turbio, parece novela venezolana, ¿eh?
Pero ojo, que Alvarado no solo se limitó a hablar del fuero. Durante su discurso, soltó unas pullas bien fuertes contra el gobierno de Chaves, acusándolo de abrirles las puertas al narcotráfico, de no haber reducido la criminalidad, de agudizar el problema educativo y de aumentar las listas de espera en hospitales. ¡Uy! Ahí sí que se puso serio el mae. ¿Será que busca justificar sus propias deficiencias como futuro candidato?
Alvarado también aprovechó la ocasión para cuestionar el estado de nuestras playas (“Las costas lucen más abandonadas, ¿qué pasa?”), así como la supuesta tibieza del Presidente en la defensa de los valores conservadores. Todo esto, obviamente, acompañado de la consigna de que Costa Rica necesita una “Nueva República”. Claramente, esto suena mucho más a campaña electoral que a preocupación genuina por el país. ¡Qué chiva como utiliza la coyuntura!
Ahora, hablemos números. Para destituir a Chaves, se necesitan 38 votos en la Asamblea. Además de los 6 votos de Nueva República, otros 8 diputados oficialesistas parecen decididos a evitarlo. Sumándole los socialcristianos y algunos liberales progresistas, el escenario podría complicarse para los partidarios del levantamiento. Ya hay por lo menos 14 diputados del PLN y 6 del Frente Amplio que están a favor, pero todavía queda un margen considerable.
Se rumorea que algunas diputadas independientes, como Johana Obando, Kattia Cambronero y compañía, también han expresado su intención de quitarle el fuero al Presidente. Pero la cosa se puso más picante cuando la diputada Melina Ajoy criticó a la Corte Suprema de Justicia por hacer una revisión superficial de los requisitos y no analizar el caso en profundidad. ¡Qué despiche! Parece que nadie está conforme con cómo se maneja la situación judicial.
En fin, esta maraña legal y política promete darle mucho qué hablar a Costa Rica en las próximas semanas. Con tanto movimiento y declaraciones polémicas, ¿creen ustedes que este debate sobre el fuero de Chaves es una maniobra política para impulsar la candidatura de Fabricio Alvarado, o realmente representan una preocupación legítima por la transparencia y el debido proceso? ¡Compartan sus opiniones!
