¡Aguafiestas, pero necesarios! Este viernes 28 de noviembre, día del famoso Viernes Negro, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) va a salir con lupa a revisar si los comercios, tanto las cadenas grandes como esos chinchorritos familiares, están jugando limpio con sus ofertas. Parece que quieren asegurarse de que no nos estén tomando el pelo con precios inflados que luego bajan “misteriosamente”.
La idea es simple, pero importante: queremos ir de compras tranquilos, sabiendo que esas ofertas que vemos pintadas bonitas en los escaparates son verdaderas y no pura paja. Que no nos anden vendiendo gato por liebre, diay. Con tanta publicidad engañosa, a veces uno se queda con el cartón quemao y pensando qué onda.
Ahora, ¿qué van a estar mirando exactamente estos señores del MEIC? Pues dicen que seis cositas clave. Primero, que el precio final esté clarito, con todos los impuestos incluidos, para que no haya sorpresas al pagar. Segundo, que el precio anterior que ponen como referencia sea real, que no sea inventao pa’ hacernos creer que estamos ahorrando una fortuna. Tercero, que el descuento que ofrecen sea verdadero, no una jugada maestra para llenar el bolsillo. Cuarto, que nos permitan pagar con nuestra tarjetita, ya sea de crédito o débito, porque eso es lo que la mayoría usamos hoy en día. Y quinto, que lo que prometen en la publicidad realmente exista en la tienda, que no te vengan con el cuento del 'tenemos pocas unidades' cuando hay estantes llenos.
Y ojo, que no solo van a estar vigilando a los grandes, también le van a echar un ojo a esos negocios más pequeños y tradicionales que le dan sabor a nuestros barrios. Porque todos merecen tener la seguridad de que están comprando justo, ¿me entienden? No importa si es una pulpería o un centro comercialazo, la ley es para todos y el MEIC parece decidido a hacerla cumplir.
Para esto, el MEIC ha movilizado a más de 50 personitas capacitadas para hacer estas inspecciones. Además, han mandado unos recordatorios a más de tres mil comercios por correo electrónico, diciéndoles que recuerden sus responsabilidades como protectores del consumidor. Como diciendo: ‘¡No intenten cosas raras, eh!’ Pareciera que se preparan para cualquier bronca que pueda surgir durante este Viernes Negro.
Pero la cosa no termina ahí, mae. Si usted cae en alguna trampa y siente que le están haciendo trampa, puede poner el pico. El MEIC tiene varios canales para recibir sus denuncias. Puede llamar al 800 Consumo (ese 800-266-7866 que ya sabemos de memoria) o mandar un mensajito por WhatsApp al 6140-9657. Así que anímese a reclamar si alguien se quiere aprovechar de nosotros, los consumidores, que somos los que movemos la economía de este país.
Esta iniciativa del MEIC viene bien, no nos vamos a mentir. Da esperanza de que alguien está pendiente de que no nos enganchen con falsas promesas. Pero, sinceramente, a veces uno piensa... ¿será que realmente van a poder controlar todas las trampas que se inventan los comerciantes? Con tanto negocio y tan poco tiempo, ¿realmente podrán llegar a todos los rincones del GAM?
Y hablando de eso, compas… ¿ustedes creen que el MEIC realmente tendrá el músculo suficiente para evitar que algunos comercios se aprovechen del Viernes Negro? ¿Se animarán a sancionar duro a los que hagan trampa, o simplemente se quedarán con recomendaciones suaves? Dejen sus opiniones abajo, ¡queremos saber qué piensan!
La idea es simple, pero importante: queremos ir de compras tranquilos, sabiendo que esas ofertas que vemos pintadas bonitas en los escaparates son verdaderas y no pura paja. Que no nos anden vendiendo gato por liebre, diay. Con tanta publicidad engañosa, a veces uno se queda con el cartón quemao y pensando qué onda.
Ahora, ¿qué van a estar mirando exactamente estos señores del MEIC? Pues dicen que seis cositas clave. Primero, que el precio final esté clarito, con todos los impuestos incluidos, para que no haya sorpresas al pagar. Segundo, que el precio anterior que ponen como referencia sea real, que no sea inventao pa’ hacernos creer que estamos ahorrando una fortuna. Tercero, que el descuento que ofrecen sea verdadero, no una jugada maestra para llenar el bolsillo. Cuarto, que nos permitan pagar con nuestra tarjetita, ya sea de crédito o débito, porque eso es lo que la mayoría usamos hoy en día. Y quinto, que lo que prometen en la publicidad realmente exista en la tienda, que no te vengan con el cuento del 'tenemos pocas unidades' cuando hay estantes llenos.
Y ojo, que no solo van a estar vigilando a los grandes, también le van a echar un ojo a esos negocios más pequeños y tradicionales que le dan sabor a nuestros barrios. Porque todos merecen tener la seguridad de que están comprando justo, ¿me entienden? No importa si es una pulpería o un centro comercialazo, la ley es para todos y el MEIC parece decidido a hacerla cumplir.
Para esto, el MEIC ha movilizado a más de 50 personitas capacitadas para hacer estas inspecciones. Además, han mandado unos recordatorios a más de tres mil comercios por correo electrónico, diciéndoles que recuerden sus responsabilidades como protectores del consumidor. Como diciendo: ‘¡No intenten cosas raras, eh!’ Pareciera que se preparan para cualquier bronca que pueda surgir durante este Viernes Negro.
Pero la cosa no termina ahí, mae. Si usted cae en alguna trampa y siente que le están haciendo trampa, puede poner el pico. El MEIC tiene varios canales para recibir sus denuncias. Puede llamar al 800 Consumo (ese 800-266-7866 que ya sabemos de memoria) o mandar un mensajito por WhatsApp al 6140-9657. Así que anímese a reclamar si alguien se quiere aprovechar de nosotros, los consumidores, que somos los que movemos la economía de este país.
Esta iniciativa del MEIC viene bien, no nos vamos a mentir. Da esperanza de que alguien está pendiente de que no nos enganchen con falsas promesas. Pero, sinceramente, a veces uno piensa... ¿será que realmente van a poder controlar todas las trampas que se inventan los comerciantes? Con tanto negocio y tan poco tiempo, ¿realmente podrán llegar a todos los rincones del GAM?
Y hablando de eso, compas… ¿ustedes creen que el MEIC realmente tendrá el músculo suficiente para evitar que algunos comercios se aprovechen del Viernes Negro? ¿Se animarán a sancionar duro a los que hagan trampa, o simplemente se quedarán con recomendaciones suaves? Dejen sus opiniones abajo, ¡queremos saber qué piensan!