¡Ay, Dios mío! Parece que la ruta 32 y nosotros tenemos una relación complicada, ¿verdad, raza? El MOPT nos soltó la bomba: cierres cortos y tráfico regulado este miércoles 10 de diciembre, otra vez. Ya ni me sorprendo, la verdad. Entre que la carretera está hecha queso y la naturaleza decide mandarnos sus regaños, pa’ cuándo vamos a poder ir tranquilos a Guapiles o Volcán?
Según el comunicado oficial, los trabajos van enfocados en limpiar el material acumulado a la altura del kilómetro 31. Ese tramo, señores, ya lo conocemos de memoria. Hace unos meses, apenas a mediados de noviembre, tuvimos que aguantar doce días con la ruta totalmente cerrada por el mismo problema, ¡doce días! Ni les cuento el desmadre que hubo, gente perdiendo citas, negocios afectados… Un verdadero relajo.
Y para colmo, tuvieron que hacerle hasta voladura a una roca enorme, una verdadera torta de casi 2.500 toneladas. Sí, así como lo leyeron. Imagínense el trabajo que eso implica, moviendo dinamita en medio de la carretera… Menos mal que nadie salió herido, porque ¡qué despiche sería!, pero sí que nos pusieron al límite a todos los que andábamos por ahí.
Ahora, desde las 8:30 a.m. hasta las 3:00 p.m., prepárense para el baile. El MOPT dice que van a intentar ser rápidos, pero conociéndolos, esos horarios pueden alargarse. Lo mejor es salir con tiempo, llevar paciencia (porque la vamos a necesitar) y tener plan B por si acaso. Algunos dicen que anden por el Cerro de Moravia, aunque allá también hay bastante movimiento, no quiero mentirles.
Este problema en la ruta 32 es más serio de lo que parece, ¿eh? No es solo cuestión de limpiar piedras ocasionalmente. Es que la carretera necesita mantenimiento profundo, una reestructuración completa. Llevamos años sufriendo deslizamientos y baches, y parece que nunca le dan solución definitiva. Puro parchecito y luego otro deslave… Se va el dinero en arreglos temporales y el problema siempre vuelve a aparecer. ¡Qué lata!
Muchos conductores ya están comentando que esto afecta directamente al turismo, especialmente a los que visitan Turrialba y otras zonas cercanas. Además, impacta el transporte de productos agrícolas, que es vital para nuestra economía. Imaginen la pérdida que puede significar para los campesinos si no pueden sacar sus cosechas a tiempo. ¡Es un brete!
Desde el MOPT aseguran que están estudiando opciones a largo plazo para estabilizar el terreno y evitar futuros deslaves, pero muchos se preguntan cuánto tardarán en poner esas soluciones en marcha. Mientras tanto, toca agachar la cabeza y soportar los cierres y el tráfico lento. Y claro, rezarle a San Isidro Labrador para que la Virgen María interceda por nosotros y nos dé un poco de tranquilidad en nuestras vías.
En fin, entre el tráfico, los cierres y los constantes problemas en la ruta 32, uno se pregunta: ¿cuándo tendremos finalmente una carretera segura y confiable que nos conecte con Guapiles y el resto del país? ¿Será que necesitamos empezar a invertir en teleféricos para movernos o qué onda? Díganme, ¿ustedes qué sugieren para solucionar este eterno problema?
Según el comunicado oficial, los trabajos van enfocados en limpiar el material acumulado a la altura del kilómetro 31. Ese tramo, señores, ya lo conocemos de memoria. Hace unos meses, apenas a mediados de noviembre, tuvimos que aguantar doce días con la ruta totalmente cerrada por el mismo problema, ¡doce días! Ni les cuento el desmadre que hubo, gente perdiendo citas, negocios afectados… Un verdadero relajo.
Y para colmo, tuvieron que hacerle hasta voladura a una roca enorme, una verdadera torta de casi 2.500 toneladas. Sí, así como lo leyeron. Imagínense el trabajo que eso implica, moviendo dinamita en medio de la carretera… Menos mal que nadie salió herido, porque ¡qué despiche sería!, pero sí que nos pusieron al límite a todos los que andábamos por ahí.
Ahora, desde las 8:30 a.m. hasta las 3:00 p.m., prepárense para el baile. El MOPT dice que van a intentar ser rápidos, pero conociéndolos, esos horarios pueden alargarse. Lo mejor es salir con tiempo, llevar paciencia (porque la vamos a necesitar) y tener plan B por si acaso. Algunos dicen que anden por el Cerro de Moravia, aunque allá también hay bastante movimiento, no quiero mentirles.
Este problema en la ruta 32 es más serio de lo que parece, ¿eh? No es solo cuestión de limpiar piedras ocasionalmente. Es que la carretera necesita mantenimiento profundo, una reestructuración completa. Llevamos años sufriendo deslizamientos y baches, y parece que nunca le dan solución definitiva. Puro parchecito y luego otro deslave… Se va el dinero en arreglos temporales y el problema siempre vuelve a aparecer. ¡Qué lata!
Muchos conductores ya están comentando que esto afecta directamente al turismo, especialmente a los que visitan Turrialba y otras zonas cercanas. Además, impacta el transporte de productos agrícolas, que es vital para nuestra economía. Imaginen la pérdida que puede significar para los campesinos si no pueden sacar sus cosechas a tiempo. ¡Es un brete!
Desde el MOPT aseguran que están estudiando opciones a largo plazo para estabilizar el terreno y evitar futuros deslaves, pero muchos se preguntan cuánto tardarán en poner esas soluciones en marcha. Mientras tanto, toca agachar la cabeza y soportar los cierres y el tráfico lento. Y claro, rezarle a San Isidro Labrador para que la Virgen María interceda por nosotros y nos dé un poco de tranquilidad en nuestras vías.
En fin, entre el tráfico, los cierres y los constantes problemas en la ruta 32, uno se pregunta: ¿cuándo tendremos finalmente una carretera segura y confiable que nos conecte con Guapiles y el resto del país? ¿Será que necesitamos empezar a invertir en teleféricos para movernos o qué onda? Díganme, ¿ustedes qué sugieren para solucionar este eterno problema?
