Yo tengo un pecado de gamer. Y una confesión.
Pecado:
Tener varias consolas de Nintendo, y varios juegos de Mario. Pero nunca en mi vida, desde que salió, he terminado un Mario.
Confesión:
Nunca mientras el Super Nintendo estuvo en el mercado, pude utilizar bien los botones de los lados en el control, a tal grado a veces, que hasta ni los usaba. La única máquina que me obligó y me acostumbró a usarlos sí o sí fue el Playstation 1. Desde entonces, puedo usar los botones de los lados en cualquier control que los tenga.
Pecado:
Tener varias consolas de Nintendo, y varios juegos de Mario. Pero nunca en mi vida, desde que salió, he terminado un Mario.
Confesión:
Nunca mientras el Super Nintendo estuvo en el mercado, pude utilizar bien los botones de los lados en el control, a tal grado a veces, que hasta ni los usaba. La única máquina que me obligó y me acostumbró a usarlos sí o sí fue el Playstation 1. Desde entonces, puedo usar los botones de los lados en cualquier control que los tenga.