¡Ay, Dios mío, qué bronca! Aquí estábamos todos listos para escuchar el desenlace de esa telenovela de la extradición de Gamboa, Álvarez y López –alias “Pecho de Rata”–, y resulta que la audiencia se fue al caño porque el abogado del pobre Edwin no pudo llegar. Imagínate la cara de los que llegaron temprano, esperando a que empezara el tocho. Esto, mis amigos, es pura muestra de cómo anda nuestro sistema judicial.
Como les cuento, la audiencia iba a decidir si esos tres señores viajan o no a Estados Unidos, donde tienen varios cargos encima por tráfico internacional de drogas. Ya saben, el caso está prendido desde hace buen tiempo, y la fiscalía gringa está insistiendo en llevarlos pa’ allá. Pero parece que el destino tenía otros planes, o más bien, la agenda de un abogado.
Al final, resultó que el equipo legal de Edwin López estaba atascado en otra maraña legal: el llamado ‘Caso Fénix’, un asunto de lavado de dinero y crimen organizado que está dando mucho que hablar. Según fuentes cercanas al tribunal, avisaron que no podían atender la audiencia de extradición porque estaban metidos hasta el cuello en el juicio del Caso Fénix. Qué carga, ¿verdad? Un abogado peleando en dos frentes a la vez, así nadie puede ganar.
Y ni hablar de la seguridad en los tribunales de Goicoechea. ¡Parecía película de espías! Revisa arriba, revista abajo, pasando escáneres y controles…Todo para asegurar que nadie hiciera ninguna travesura mientras los extraditables estuvieran ahí. Además, hubo problemas técnicos con el sonido, entonces ni hablar de empezar a tiempo. Era un brete, vamos.
Ya saben, estos señores –Gamboa, Álvarez y López– tienen la jueza de primera instancia ya había dicho que sí a la extradición, pero ellos decidieron apelar. Entonces, esta audiencia era su última oportunidad de meterle mano al asunto. Gamboa y Álvarez llegaron, preparados para defenderse, pero “Pecho de Rata”, bueno, tuvo que quedarse en casa lidiando con el Caso Fénix. Esa vara se le vino encima al pobre Edwin.
Esto me da mucha pena, porque demuestra lo saturado que está el sistema judicial. Un juicio arrastra a otro, las cosas se van posponiendo, y al final, ¿quién sale beneficiado? Ni los acusados, ni el Estado. Parece que estamos jugando al cucurucho con la justicia, echando pa'lante con lo que hay, pero sin resolver realmente nada. Todos sabemos que tenemos que mejorar las cosas, pero a veces parece que nos toca aguantar esto por un buen rato.
Ahora, la pelota queda en manos del Tribunal de Apelación de Sentencia. Tendrán que evaluar el caso de Edwin López sin su defensa presente, lo cual complica bastante las cosas. Dicen que podrían aplazar la decisión hasta que se resuelva el Caso Fénix, o buscar algún otro mecanismo para garantizar su derecho a la defensa. Veremos qué deciden, pero de momento, la extradition está congelada, y la incertidumbre reina en los tribunales. El tiempo dirá si podremos destrabar este nudo gordísimo.
Con tanta demora y tantos líos, no se sabe cuándo van a tomar una decisión final sobre la extradición. ¿Ustedes creen que la ausencia del abogado de “Pecho de Rata” va a influir en la resolución del caso, o simplemente será un contratiempo más en esta larga novela judicial? Déjenme saber sus opiniones en el foro!
Como les cuento, la audiencia iba a decidir si esos tres señores viajan o no a Estados Unidos, donde tienen varios cargos encima por tráfico internacional de drogas. Ya saben, el caso está prendido desde hace buen tiempo, y la fiscalía gringa está insistiendo en llevarlos pa’ allá. Pero parece que el destino tenía otros planes, o más bien, la agenda de un abogado.
Al final, resultó que el equipo legal de Edwin López estaba atascado en otra maraña legal: el llamado ‘Caso Fénix’, un asunto de lavado de dinero y crimen organizado que está dando mucho que hablar. Según fuentes cercanas al tribunal, avisaron que no podían atender la audiencia de extradición porque estaban metidos hasta el cuello en el juicio del Caso Fénix. Qué carga, ¿verdad? Un abogado peleando en dos frentes a la vez, así nadie puede ganar.
Y ni hablar de la seguridad en los tribunales de Goicoechea. ¡Parecía película de espías! Revisa arriba, revista abajo, pasando escáneres y controles…Todo para asegurar que nadie hiciera ninguna travesura mientras los extraditables estuvieran ahí. Además, hubo problemas técnicos con el sonido, entonces ni hablar de empezar a tiempo. Era un brete, vamos.
Ya saben, estos señores –Gamboa, Álvarez y López– tienen la jueza de primera instancia ya había dicho que sí a la extradición, pero ellos decidieron apelar. Entonces, esta audiencia era su última oportunidad de meterle mano al asunto. Gamboa y Álvarez llegaron, preparados para defenderse, pero “Pecho de Rata”, bueno, tuvo que quedarse en casa lidiando con el Caso Fénix. Esa vara se le vino encima al pobre Edwin.
Esto me da mucha pena, porque demuestra lo saturado que está el sistema judicial. Un juicio arrastra a otro, las cosas se van posponiendo, y al final, ¿quién sale beneficiado? Ni los acusados, ni el Estado. Parece que estamos jugando al cucurucho con la justicia, echando pa'lante con lo que hay, pero sin resolver realmente nada. Todos sabemos que tenemos que mejorar las cosas, pero a veces parece que nos toca aguantar esto por un buen rato.
Ahora, la pelota queda en manos del Tribunal de Apelación de Sentencia. Tendrán que evaluar el caso de Edwin López sin su defensa presente, lo cual complica bastante las cosas. Dicen que podrían aplazar la decisión hasta que se resuelva el Caso Fénix, o buscar algún otro mecanismo para garantizar su derecho a la defensa. Veremos qué deciden, pero de momento, la extradition está congelada, y la incertidumbre reina en los tribunales. El tiempo dirá si podremos destrabar este nudo gordísimo.
Con tanta demora y tantos líos, no se sabe cuándo van a tomar una decisión final sobre la extradición. ¿Ustedes creen que la ausencia del abogado de “Pecho de Rata” va a influir en la resolución del caso, o simplemente será un contratiempo más en esta larga novela judicial? Déjenme saber sus opiniones en el foro!
