¡Patéate! Así va la movida política en Costa Rica. Los partidos Liberal Progresista (PLP) e Integración Nacional (PIN) anduvieron rifándose este fin de semana, cerrando filas y definiendo quiénes van a ir por esas curules en las próximas elecciones del 2026. Parece que ya no hay marcha atrás y empiezan a ponerle turbo a la campaña, tratando de sacudir un poco este panorama político que a veces parece más aburrido que ver secarse la pintura.
Después de varias idas y vueltas, reuniones a puerta cerrada y unos cuantos meneos, finalmente lograron ratificar sus fórmulas presidenciales. El PLP, con Eli Feinzaig liderando la carrera, ahora cuenta con Gabriel Zamora Baudrit como segundo vicepresidente y Tania Molina como primera vicepresidenta. Zamora, dicen, es un capo en temas de impuestos, contador y administrador de empresas, así que le metieron a él para fortalecer la propuesta económica y llegarle al bolsillo de la clase media y las pymes, que siempre son clave en estas votaciones. Se nota que quieren mostrar músculo económico, imagínate.
Y hablando de músculos, el PIN tampoco se quedó atrás. Luis Amador, con 48 votos a favor en su Asamblea Nacional, se afianzó como candidato presidencial. Lo acompañan Jorge Borbón y Kathya Verdugo, dos empresarios que prometen traer frescura y dinamismo al partido. Según Amador, ellos serán los encargados de generar empleos y de tocar temas sociales y educativos que son cruciales para muchos ticos, especialmente los jóvenes que buscan oportunidades para salir adelante. Que si van a mejorar la educación, que si van a crear trabajos... escuchamos eso en cada elección, vamos a ver si cumplen esta vez.
Pero no todo es fórmula presidencial, ¡qué va! También definieron quiénes van a representar a los partidos en las distintas provincias. El PLP presentó a siete aspirantes a diputaciones, cubriendo desde San José hasta Limón. Nombres como Hannia Vega, José Rodolfo Barrantes y Maritza Salazar suenan familiares, aunque algunos ya han intentado entrar a la Asamblea y no les ha funcionado. Vaya, que la política es dura y hay que tener temple. El PIN, por su lado, encabeza la lista de San José con Walter Muñoz, un exlegislador curtido en mil batallas, acompañado por Shirley Díaz y Silvia Patricia Villegas, ambas también con experiencia en la arena política.
Ahora bien, la pregunta que ronda por la cabeza de muchos es: ¿será que estos partidos realmente tienen algo nuevo que ofrecer? Después de tantos años de políticos haciendo lo mismo, la gente está harta de promesas vacías y de discursos bonitos que nunca se traducen en acciones concretas. La ciudadanía clama por cambios reales, por soluciones innovadoras a los problemas que nos aquejan, desde la seguridad hasta la salud pasando por la economía. ¿Podrán el PLP y el PIN responder a este llamado?
Analistas políticos señalan que ambos partidos enfrentan retos importantes. El PLP necesita convencer a los indecisos de que su propuesta económica es viable y beneficiosa para todos. Mientras tanto, el PIN debe demostrar que puede romper con los viejos esquemas y ofrecer una alternativa fresca y honesta a los ciudadanos. No será tarea fácil, porque la competencia es dura y hay otros actores en juego que también buscan posicionarse de cara a las elecciones.
Además, no podemos olvidar que la polarización política sigue siendo un problema grave en nuestro país. Las redes sociales se han convertido en un ring de pelea donde los ánimos se calientan rápidamente y la conversación constructiva escasea. En este escenario, los partidos políticos deben actuar con responsabilidad y promover el diálogo respetuoso, buscando puntos en común en lugar de centrarse únicamente en las diferencias. Si no, corremos el riesgo de seguir estancados en una espiral de confrontación que impide avanzar hacia un futuro mejor. ¡Qué torta!
En fin, la carrera electoral apenas comienza y todavía queda mucho camino por recorrer. Los próximos meses serán decisivos para definir qué rumbo tomará Costa Rica. Pero me pregunto, compas del foro: ¿creen que el PLP y el PIN tienen la capacidad de conectar con las necesidades reales de la población y ofrecer propuestas convincentes que generen un cambio positivo en el país? Dejenme saber sus opiniones, ¡la discusión está abierta!
Después de varias idas y vueltas, reuniones a puerta cerrada y unos cuantos meneos, finalmente lograron ratificar sus fórmulas presidenciales. El PLP, con Eli Feinzaig liderando la carrera, ahora cuenta con Gabriel Zamora Baudrit como segundo vicepresidente y Tania Molina como primera vicepresidenta. Zamora, dicen, es un capo en temas de impuestos, contador y administrador de empresas, así que le metieron a él para fortalecer la propuesta económica y llegarle al bolsillo de la clase media y las pymes, que siempre son clave en estas votaciones. Se nota que quieren mostrar músculo económico, imagínate.
Y hablando de músculos, el PIN tampoco se quedó atrás. Luis Amador, con 48 votos a favor en su Asamblea Nacional, se afianzó como candidato presidencial. Lo acompañan Jorge Borbón y Kathya Verdugo, dos empresarios que prometen traer frescura y dinamismo al partido. Según Amador, ellos serán los encargados de generar empleos y de tocar temas sociales y educativos que son cruciales para muchos ticos, especialmente los jóvenes que buscan oportunidades para salir adelante. Que si van a mejorar la educación, que si van a crear trabajos... escuchamos eso en cada elección, vamos a ver si cumplen esta vez.
Pero no todo es fórmula presidencial, ¡qué va! También definieron quiénes van a representar a los partidos en las distintas provincias. El PLP presentó a siete aspirantes a diputaciones, cubriendo desde San José hasta Limón. Nombres como Hannia Vega, José Rodolfo Barrantes y Maritza Salazar suenan familiares, aunque algunos ya han intentado entrar a la Asamblea y no les ha funcionado. Vaya, que la política es dura y hay que tener temple. El PIN, por su lado, encabeza la lista de San José con Walter Muñoz, un exlegislador curtido en mil batallas, acompañado por Shirley Díaz y Silvia Patricia Villegas, ambas también con experiencia en la arena política.
Ahora bien, la pregunta que ronda por la cabeza de muchos es: ¿será que estos partidos realmente tienen algo nuevo que ofrecer? Después de tantos años de políticos haciendo lo mismo, la gente está harta de promesas vacías y de discursos bonitos que nunca se traducen en acciones concretas. La ciudadanía clama por cambios reales, por soluciones innovadoras a los problemas que nos aquejan, desde la seguridad hasta la salud pasando por la economía. ¿Podrán el PLP y el PIN responder a este llamado?
Analistas políticos señalan que ambos partidos enfrentan retos importantes. El PLP necesita convencer a los indecisos de que su propuesta económica es viable y beneficiosa para todos. Mientras tanto, el PIN debe demostrar que puede romper con los viejos esquemas y ofrecer una alternativa fresca y honesta a los ciudadanos. No será tarea fácil, porque la competencia es dura y hay otros actores en juego que también buscan posicionarse de cara a las elecciones.
Además, no podemos olvidar que la polarización política sigue siendo un problema grave en nuestro país. Las redes sociales se han convertido en un ring de pelea donde los ánimos se calientan rápidamente y la conversación constructiva escasea. En este escenario, los partidos políticos deben actuar con responsabilidad y promover el diálogo respetuoso, buscando puntos en común en lugar de centrarse únicamente en las diferencias. Si no, corremos el riesgo de seguir estancados en una espiral de confrontación que impide avanzar hacia un futuro mejor. ¡Qué torta!
En fin, la carrera electoral apenas comienza y todavía queda mucho camino por recorrer. Los próximos meses serán decisivos para definir qué rumbo tomará Costa Rica. Pero me pregunto, compas del foro: ¿creen que el PLP y el PIN tienen la capacidad de conectar con las necesidades reales de la población y ofrecer propuestas convincentes que generen un cambio positivo en el país? Dejenme saber sus opiniones, ¡la discusión está abierta!