¡Ay, mi Dios! No manches, ¿quién iba a decir hace unos añitos que una chica como Amalia Ortuño estaría haciendo historia a nivel mundial? La mae se rifó como pocas veces y se colgó el sexto título mundial de CrossFit Adaptado, demostrando que cuando hay ganas, ¡hasta lo imposible se logra! Esto sí que es motivo pa' echarnos unas birritas y sentirnos orgullosos de nuestra tierra.
Para los que andan despistados, Amalia representa a Costa Rica en el mundo del CrossFit Adaptado, una disciplina que le da una segunda oportunidad a atletas con discapacidades físicas. En este caso, Amalia ha superado obstáculos inimaginables tras un diagnóstico de salud complicado, pero eso ni la frenó, ¡al contrario, la impulsó! Este deporte, que se convirtió en su tabla de salvación, es una vitrina internacional donde los atletas demuestran su fuerza física y mental.
Este año, el campeonato se llevó cabo en Las Vegas, Nevada, con más de 260 atletas compitiendo en 16 categorías adaptadas. Imagínate el ambiente, la tensión, la emoción… Pero ahí estaba Amalia, representando con gallardía nuestra banderita, enfrentándose a rivales durísimas. Desde antes del certamen todos sabíamos que ella era una carga, la favorita indiscutible, pero ganar es ganar, y ella lo hizo con creces, reafirmando su posición como reina indiscutible del CrossFit Adaptado.
Como nos contó la propia Amalia, todo comenzó hace siete años, buscando una forma de volver a competir tras una enfermedad que cambió su vida por completo. “Fue como renacer de entre las cenizas,” nos comentó en exclusiva. “El CrossFit adaptado me dio una luz de esperanza, me enseñó a reinventarme y a luchar por mis sueños.” Lo que empezó como un simple deseo, terminó en una carrera llena de triunfos, dedicación y sacrificio. Un verdadero ejemplo de perseverancia, ¡qué túanis!
Y no es solo este campeonato, amigos. Detrás de esos seis títulos mundiales hay años de entrenamiento duro, sudor y lágrimas. Amalia se levanta todos los días con la meta clara de mejorar, de superar sus propios límites. Su disciplina es admirable, su espíritu inquebrantable. La mae siempre dando cátedra y mostrando al mundo que los costarricenses somos fieros y capaces de lograr cualquier cosa que nos propongamos.
Pero la cosa no termina aquí, diay. Después de celebrar este merecidísimo triunfo, Amalia tendrá que ponerse a trabajar de lleno para prepararse para el Mundial de Para Atletismo, que se realizará en Nueva Delhi, India, a finales de septiembre. Ya tienen ahí un brete de preparación por delante, pero con la actitud que le ha demostrado a todos, seguro que dará pelea y traerá más alegrías a nuestro país. Esperemos que se prepare bien porque sabemos que va a estar dura la competencia.
Más allá de los logros deportivos, Amalia Ortuño es un ícono para muchos costarricenses, especialmente para aquellos que han enfrentado adversidades similares. Su historia inspira a creer en uno mismo, a nunca rendirse ante las dificultades. Ella es prueba viviente de que, con esfuerzo y dedicación, podemos alcanzar nuestros sueños, sin importar cuán grandes parezcan. Es un orgullo nacional ver cómo una mujer como ella sigue cosechando éxitos y llevando el nombre de Costa Rica a lo más alto del mundo, ¡pura vida!
Así que, ahora te pregunto, compa: ¿Cuál crees que es el mayor mensaje que Amalia Ortuño nos transmite con su increíble trayectoria y qué cambios deberíamos implementar en nuestro país para apoyar aún más a los atletas adaptados y garantizarles las oportunidades que se merecen?
Para los que andan despistados, Amalia representa a Costa Rica en el mundo del CrossFit Adaptado, una disciplina que le da una segunda oportunidad a atletas con discapacidades físicas. En este caso, Amalia ha superado obstáculos inimaginables tras un diagnóstico de salud complicado, pero eso ni la frenó, ¡al contrario, la impulsó! Este deporte, que se convirtió en su tabla de salvación, es una vitrina internacional donde los atletas demuestran su fuerza física y mental.
Este año, el campeonato se llevó cabo en Las Vegas, Nevada, con más de 260 atletas compitiendo en 16 categorías adaptadas. Imagínate el ambiente, la tensión, la emoción… Pero ahí estaba Amalia, representando con gallardía nuestra banderita, enfrentándose a rivales durísimas. Desde antes del certamen todos sabíamos que ella era una carga, la favorita indiscutible, pero ganar es ganar, y ella lo hizo con creces, reafirmando su posición como reina indiscutible del CrossFit Adaptado.
Como nos contó la propia Amalia, todo comenzó hace siete años, buscando una forma de volver a competir tras una enfermedad que cambió su vida por completo. “Fue como renacer de entre las cenizas,” nos comentó en exclusiva. “El CrossFit adaptado me dio una luz de esperanza, me enseñó a reinventarme y a luchar por mis sueños.” Lo que empezó como un simple deseo, terminó en una carrera llena de triunfos, dedicación y sacrificio. Un verdadero ejemplo de perseverancia, ¡qué túanis!
Y no es solo este campeonato, amigos. Detrás de esos seis títulos mundiales hay años de entrenamiento duro, sudor y lágrimas. Amalia se levanta todos los días con la meta clara de mejorar, de superar sus propios límites. Su disciplina es admirable, su espíritu inquebrantable. La mae siempre dando cátedra y mostrando al mundo que los costarricenses somos fieros y capaces de lograr cualquier cosa que nos propongamos.
Pero la cosa no termina aquí, diay. Después de celebrar este merecidísimo triunfo, Amalia tendrá que ponerse a trabajar de lleno para prepararse para el Mundial de Para Atletismo, que se realizará en Nueva Delhi, India, a finales de septiembre. Ya tienen ahí un brete de preparación por delante, pero con la actitud que le ha demostrado a todos, seguro que dará pelea y traerá más alegrías a nuestro país. Esperemos que se prepare bien porque sabemos que va a estar dura la competencia.
Más allá de los logros deportivos, Amalia Ortuño es un ícono para muchos costarricenses, especialmente para aquellos que han enfrentado adversidades similares. Su historia inspira a creer en uno mismo, a nunca rendirse ante las dificultades. Ella es prueba viviente de que, con esfuerzo y dedicación, podemos alcanzar nuestros sueños, sin importar cuán grandes parezcan. Es un orgullo nacional ver cómo una mujer como ella sigue cosechando éxitos y llevando el nombre de Costa Rica a lo más alto del mundo, ¡pura vida!
Así que, ahora te pregunto, compa: ¿Cuál crees que es el mayor mensaje que Amalia Ortuño nos transmite con su increíble trayectoria y qué cambios deberíamos implementar en nuestro país para apoyar aún más a los atletas adaptados y garantizarles las oportunidades que se merecen?