¡Ay, comadie! Quién iba a decir que el viernes normalito en Telenoticias se convertiría en un escenario lleno de color y corazón. Resulta que nuestro querido Ignacio Santos, el director del noticiero, apareció en cámaras con un sombrero azul con tirita gris, ¡una sorpresa tremenda para todos los que estábamos pegaditos al televisor!
Pero no se trataba de un antojo de moda, ¡aguante! El chape nos contaba que era parte de una campaña super importante llamada “Ponte el sombrero”, que se celebra cada segundo viernes de octubre. La idea es que la gente se coloque un sombrero y lo comparta en las redes sociales, así demuestran su apoyo y cariño a los niños que necesitan cuidados paliativos. Un brete, la verdad.
Aquí en Costa Rica, somos reconocidos a nivel mundial por cómo cuidamos a estos peques. Desde el año '90, hemos construido un modelo que pone énfasis en la calidad de vida del paciente y su familia, combinando medicina, cariño y hasta apoyo espiritual. ¡Esto sí que da orgullo tico!
El Centro Nacional del Dolor y Cuidados Paliativos, fundado en el '99, es el encargado de coordinar una red impresionante de 58 clínicas a lo largo y ancho del país. Eso significa que prácticamente nadie queda sin acceso a este tipo de atención especializada. Y gracias al Consejo Nacional de Cuidados Paliativos, tenemos leyes que garantizan el derecho a recibir toda la ayuda necesaria para quienes enfrentan enfermedades graves. ¡Una vara de oro, qué le vamos a hacer!
Ver a Santos y a la doctora Lisbeth Quesada, su compañera de noticiero –ella luciendo un elegante sombrero rosa de ala ancha– demostró que a veces, un simple accesorio puede hablar por sí solo. Transmitir solidaridad y concientizar sobre una causa tan noble, todo con un sombrero puesto. ¡Qué chiva la onda! Te recuerda que detrás de cada niño que necesita cuidados paliativos, hay una familia que merece todo nuestro apoyo y cariño.
Esta movida me hizo pensar en mi propia abuela, que tuvo que pasar por mucho durante su enfermedad. Fue una etapa dura para toda la familia, pero tener el apoyo de profesionales especializados marcó una gran diferencia. Por eso, iniciativas como esta, que buscan visibilizar la importancia de los cuidados paliativos, son realmente valiosas. A veces uno no se imagina la importancia de estas cosas, hasta que toca vivirlo de cerca, diay.
Me pregunto si otras figuras públicas deberían sumarse a campañas como esta. Imaginen a Keyla Flores o Luis Roberto Álvarez ponéndose un sombrero en televisión… ¡Sería un boom! Sería una manera de llegar a muchísimas personas y recordarles que siempre podemos tenderle la mano a quien lo necesite. Una verdadera muestra de corazón tico, ¿no creen?
Ahora les dejo una pregunta para reflexionar: ¿creen que las empresas y organizaciones deberían involucrarse más en causas sociales como esta, o creen que es responsabilidad exclusiva de los individuos? ¡Dejen sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas del foro!
Pero no se trataba de un antojo de moda, ¡aguante! El chape nos contaba que era parte de una campaña super importante llamada “Ponte el sombrero”, que se celebra cada segundo viernes de octubre. La idea es que la gente se coloque un sombrero y lo comparta en las redes sociales, así demuestran su apoyo y cariño a los niños que necesitan cuidados paliativos. Un brete, la verdad.
Aquí en Costa Rica, somos reconocidos a nivel mundial por cómo cuidamos a estos peques. Desde el año '90, hemos construido un modelo que pone énfasis en la calidad de vida del paciente y su familia, combinando medicina, cariño y hasta apoyo espiritual. ¡Esto sí que da orgullo tico!
El Centro Nacional del Dolor y Cuidados Paliativos, fundado en el '99, es el encargado de coordinar una red impresionante de 58 clínicas a lo largo y ancho del país. Eso significa que prácticamente nadie queda sin acceso a este tipo de atención especializada. Y gracias al Consejo Nacional de Cuidados Paliativos, tenemos leyes que garantizan el derecho a recibir toda la ayuda necesaria para quienes enfrentan enfermedades graves. ¡Una vara de oro, qué le vamos a hacer!
Ver a Santos y a la doctora Lisbeth Quesada, su compañera de noticiero –ella luciendo un elegante sombrero rosa de ala ancha– demostró que a veces, un simple accesorio puede hablar por sí solo. Transmitir solidaridad y concientizar sobre una causa tan noble, todo con un sombrero puesto. ¡Qué chiva la onda! Te recuerda que detrás de cada niño que necesita cuidados paliativos, hay una familia que merece todo nuestro apoyo y cariño.
Esta movida me hizo pensar en mi propia abuela, que tuvo que pasar por mucho durante su enfermedad. Fue una etapa dura para toda la familia, pero tener el apoyo de profesionales especializados marcó una gran diferencia. Por eso, iniciativas como esta, que buscan visibilizar la importancia de los cuidados paliativos, son realmente valiosas. A veces uno no se imagina la importancia de estas cosas, hasta que toca vivirlo de cerca, diay.
Me pregunto si otras figuras públicas deberían sumarse a campañas como esta. Imaginen a Keyla Flores o Luis Roberto Álvarez ponéndose un sombrero en televisión… ¡Sería un boom! Sería una manera de llegar a muchísimas personas y recordarles que siempre podemos tenderle la mano a quien lo necesite. Una verdadera muestra de corazón tico, ¿no creen?
Ahora les dejo una pregunta para reflexionar: ¿creen que las empresas y organizaciones deberían involucrarse más en causas sociales como esta, o creen que es responsabilidad exclusiva de los individuos? ¡Dejen sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas del foro!