¡Ay, Dios mío, qué vaina! A seis meses de que metieron el nuevo sistema SAP en la Caja, parece que seguimos dando vueltas en círculo. Undeca, el sindicato de los trabajadores de la CCSS, soltó la bomba ayer, diciendo que el sistema está hecho un maje y que está poniendo en peligro hasta la salud de los pacientes. Ya saben, la Caja es un brete complicado y meterle un sistema así sin tenerlo bien listo... bueno, mire usted.
La verdad es que esto no es sorpresa para nadie que sigue de cerca cómo andan las cosas por acá. Desde que sacaron el sistema, hemos escuchado quejas de los empleados sobre cómo les está costando más trabajo hacer sus tareas diarias. Antes uno hacía las cosas rapidito y ahora tiene que andar buscando información en varios lugares, haciendo números a mano… ¡Una torta!
Lo que preocupa más es que esto no es solo un problema administrativo. Según Undeca, las fallas están afectando el control de inventarios de medicinas, las órdenes de producción y hasta los mismos registros de los pacientes. Imaginen la bronca si les faltan medicinas en el hospital o si hay errores en la historia clínica de alguien. No es jaco, ¡esto puede poner en riesgo la vida de la gente!
Y claro, la Presidenta Ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor, había dicho que el sistema era un éxito, que todo iba de maravilla. Pero resulta que los informes técnicos dicen otra cosa. Parece que le estaban echando tierra al asunto, tratando de tapar el sol con la manga. ¡Pero Undeca no se quedó callada y mandó el comunicado pa’ to’ lao!
Martha Rodríguez, la secretaria general adjunta de Undeca, dejó caer que no se han podido consolidar los inventarios, que hay diferencias de millones de colones que nadie explica y que ni siquiera han podido hacer el primer cierre contable. “Forzar cierres en estas condiciones implica el riesgo de emitir estados financieros poco confiables o falsos, con consecuencias legales y administrativas graves”, dijo Rodríguez. Y eso, mae, sí que es grave.
Además, Undeca denuncia que el sistema salió lleno de errores, con datos incorrectos y procesos inconclusos. Lo peor de todo es que la salida en vivo del sistema costó más de dos millones de dólares, ¡y encima no funciona bien! Eso sí que es una salada pa’l pueblo, porque al final, nosotros pagamos la factura. Ponen estos sistemas carísimos, pero luego no funcionan ni pa’ media hora, ¡qué desmadre!
Ahora, Undeca exige transparencia, investigaciones y protección para los empleados que han estado avisando sobre los riesgos. También rechazan cualquier intento de culpar a los trabajadores por las fallas. Y tienen razón, el problema no es la gente que trabaja en la Caja, sino la gestión que se hizo del proyecto. Denunciar no es sabotear, dicen ellos. Es defender la Caja, los recursos públicos y nuestro derecho a una salud y pensiones decentes, diay.
En fin, este caso nos deja pensando: ¿Cómo es posible que se implementen sistemas tan complejos y costosos sin asegurar que funcionen correctamente desde el principio? ¿Será que estamos priorizando la imagen sobre la eficiencia? ¿Debería haber sanciones para los responsables de esta debacle? ¿Ustedes creen que el gobierno debería tomar medidas drásticas para solucionar esta situación o simplemente es otro caso más de 'poco ruido y seguimos adelante'? ¡Déjenme saber sus opiniones en los comentarios!
La verdad es que esto no es sorpresa para nadie que sigue de cerca cómo andan las cosas por acá. Desde que sacaron el sistema, hemos escuchado quejas de los empleados sobre cómo les está costando más trabajo hacer sus tareas diarias. Antes uno hacía las cosas rapidito y ahora tiene que andar buscando información en varios lugares, haciendo números a mano… ¡Una torta!
Lo que preocupa más es que esto no es solo un problema administrativo. Según Undeca, las fallas están afectando el control de inventarios de medicinas, las órdenes de producción y hasta los mismos registros de los pacientes. Imaginen la bronca si les faltan medicinas en el hospital o si hay errores en la historia clínica de alguien. No es jaco, ¡esto puede poner en riesgo la vida de la gente!
Y claro, la Presidenta Ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor, había dicho que el sistema era un éxito, que todo iba de maravilla. Pero resulta que los informes técnicos dicen otra cosa. Parece que le estaban echando tierra al asunto, tratando de tapar el sol con la manga. ¡Pero Undeca no se quedó callada y mandó el comunicado pa’ to’ lao!
Martha Rodríguez, la secretaria general adjunta de Undeca, dejó caer que no se han podido consolidar los inventarios, que hay diferencias de millones de colones que nadie explica y que ni siquiera han podido hacer el primer cierre contable. “Forzar cierres en estas condiciones implica el riesgo de emitir estados financieros poco confiables o falsos, con consecuencias legales y administrativas graves”, dijo Rodríguez. Y eso, mae, sí que es grave.
Además, Undeca denuncia que el sistema salió lleno de errores, con datos incorrectos y procesos inconclusos. Lo peor de todo es que la salida en vivo del sistema costó más de dos millones de dólares, ¡y encima no funciona bien! Eso sí que es una salada pa’l pueblo, porque al final, nosotros pagamos la factura. Ponen estos sistemas carísimos, pero luego no funcionan ni pa’ media hora, ¡qué desmadre!
Ahora, Undeca exige transparencia, investigaciones y protección para los empleados que han estado avisando sobre los riesgos. También rechazan cualquier intento de culpar a los trabajadores por las fallas. Y tienen razón, el problema no es la gente que trabaja en la Caja, sino la gestión que se hizo del proyecto. Denunciar no es sabotear, dicen ellos. Es defender la Caja, los recursos públicos y nuestro derecho a una salud y pensiones decentes, diay.
En fin, este caso nos deja pensando: ¿Cómo es posible que se implementen sistemas tan complejos y costosos sin asegurar que funcionen correctamente desde el principio? ¿Será que estamos priorizando la imagen sobre la eficiencia? ¿Debería haber sanciones para los responsables de esta debacle? ¿Ustedes creen que el gobierno debería tomar medidas drásticas para solucionar esta situación o simplemente es otro caso más de 'poco ruido y seguimos adelante'? ¡Déjenme saber sus opiniones en los comentarios!