¡Ay, Dios mío! Se armó un buen bronca en la Asamblea Legislativa, mi gente. Resulta que el Frente Amplio (FA), esos que siempre andan buscando qué decir, le bajaron el dedo a la propuesta de felicitar a María Corina Machado por ganar el Premio Nobel de la Paz. ¡Qué sorpresa, eh! Parece que les dio cosa reconocer algo bueno que no salga de su propia planilla.
Para ponerlos en el papel, la bancada frenteamplista argumenta que la decisión de premiar a Machado es cuestionable, debido a sus posturas internacionales. Dicen que ella está muy metida en apoyar a Israel y, según ellos, eso va en contra del espíritu del premio. Vamos, que no les gustó que alguien con ideas diferentes reciba un reconocimiento así, pura envidia, diay.
Pero ahí viene lo interesante, maes. El FA la acusa de legitimar el genocidio en Gaza. Afirman que el discurso de Machado respalda a Israel y los crímenes que han cometido contra el pueblo palestino. ¡Uf, qué caldo! Estás viendo cómo se pone la cosa, ¿verdad? Un debate medio pesado, aunque con toques bien ticos en las justificaciones.
Además, no se quedan ahí. Lo critican por proponer soluciones bélicas a los conflictos de la región e incluso haber pedido una intervención militar de Netanyahu y Trump contra Venezuela y Colombia. ¡Se le fue la mano!, dirían mis abuelos. Claramente, esto no cayó nada contento con el FA, que prefiere meterle bala a todo lo que no piense igual.
Lo curioso es que el FA dice que están más cerca de los “verdaderos constructores de la paz” que de Machado. Pero, ¡qué paz construyen ellos si se dedican a criticar a quien hace algo positivo, aunque no esté de acuerdo con sus ideales!? Ahí hay algo turbio, te digo yo. Parece que prefieren quedarse en su casita, quejándose de todo, sin aportar nada nuevo.
Este posicionamiento del Frente Amplio no es casualidad, mi gente. Es una clara señal de su ideología, donde cualquier cosa que venga de fuera o que no encaje con su visión política es automáticamente sospechosa. No les importa tanto la paz verdadera, sino defender sus propios principios a capa y espada, aunque eso implique desconocer reconocimientos internacionales.
Y como dicen por ahí, la historia nos enseña que las invasiones nunca han traído nada bueno a ningún lado. El FA recuerda que cada invasión en América Latina o en el mundo solo ha empeorado la situación de los países afectados. Eso sí que es verdad, nadie discute eso. Mejor enfocarse en construir puentes, en vez de levantar muros.
En fin, este debate político ha dejado entrever las profundas divisiones que existen en nuestro país. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que el Frente Amplio tuvo razón en rechazar el reconocimiento a María Corina Machado, o simplemente estaban buscando una excusa para atacar a una figura que desafía sus ideales?
Para ponerlos en el papel, la bancada frenteamplista argumenta que la decisión de premiar a Machado es cuestionable, debido a sus posturas internacionales. Dicen que ella está muy metida en apoyar a Israel y, según ellos, eso va en contra del espíritu del premio. Vamos, que no les gustó que alguien con ideas diferentes reciba un reconocimiento así, pura envidia, diay.
Pero ahí viene lo interesante, maes. El FA la acusa de legitimar el genocidio en Gaza. Afirman que el discurso de Machado respalda a Israel y los crímenes que han cometido contra el pueblo palestino. ¡Uf, qué caldo! Estás viendo cómo se pone la cosa, ¿verdad? Un debate medio pesado, aunque con toques bien ticos en las justificaciones.
Además, no se quedan ahí. Lo critican por proponer soluciones bélicas a los conflictos de la región e incluso haber pedido una intervención militar de Netanyahu y Trump contra Venezuela y Colombia. ¡Se le fue la mano!, dirían mis abuelos. Claramente, esto no cayó nada contento con el FA, que prefiere meterle bala a todo lo que no piense igual.
Lo curioso es que el FA dice que están más cerca de los “verdaderos constructores de la paz” que de Machado. Pero, ¡qué paz construyen ellos si se dedican a criticar a quien hace algo positivo, aunque no esté de acuerdo con sus ideales!? Ahí hay algo turbio, te digo yo. Parece que prefieren quedarse en su casita, quejándose de todo, sin aportar nada nuevo.
Este posicionamiento del Frente Amplio no es casualidad, mi gente. Es una clara señal de su ideología, donde cualquier cosa que venga de fuera o que no encaje con su visión política es automáticamente sospechosa. No les importa tanto la paz verdadera, sino defender sus propios principios a capa y espada, aunque eso implique desconocer reconocimientos internacionales.
Y como dicen por ahí, la historia nos enseña que las invasiones nunca han traído nada bueno a ningún lado. El FA recuerda que cada invasión en América Latina o en el mundo solo ha empeorado la situación de los países afectados. Eso sí que es verdad, nadie discute eso. Mejor enfocarse en construir puentes, en vez de levantar muros.
En fin, este debate político ha dejado entrever las profundas divisiones que existen en nuestro país. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que el Frente Amplio tuvo razón en rechazar el reconocimiento a María Corina Machado, o simplemente estaban buscando una excusa para atacar a una figura que desafía sus ideales?