¡Ay, Dios mío! Resulta que los gringos andaban probando sus misiles Minuteman III en California, como si fuera juego de niños. El Departamento de Guerra, ahí bien formalitos, anunció que todo salió ‘exitito’ y que es parte de su plan pa’ mantenernos a salvo… ¡Ajá!
La jugada fue el martes, dicen, y el cohete viajó unos 6,750 kilómetros hasta llegar a un centro de pruebas en las Islas Marshall. Un viaje larguito, chunche, pero bueno, así es cuando tienes un misil que va a toda velocidad y puede llevar unas cuantas cositas dentro. Lo hicieron desarmado, aseguran, para 'evaluar', pero ya saben cómo son, siempre hay reservas.
Y aquí viene la vaina, brete. Esto pasa justo después de que el Presidente Trump, ese mae controversial, decidió reactivar las pruebas de armas nucleares. Parece que se puso a regañadientes porque Rusia andaba haciendo sus propias demostraciones de fuerza, lanzando misiles Yars. Una carrera armamentística, diay, pa' qué andar jugando con fuego.
El Minuteman III, pa’ ponerlos en contexto, es el misil más poderoso que tienen todavía los gringos en tierra firme. Tiene la capacidad de volar a más de 24,000 kilómetros por hora y lleva ojivas que pueden destruir ciudades enteras. ¡Qué nivel de tecnología, mae! Tenemos cerca de 400 de estos bichos repartidos por varios estados, listos pa’ servir… pa’ lo que sea.
Ahora, claro, todos los analistas políticos están diciendo que esto es una forma de mandar un mensaje a Rusia y China. Que les están recordando que ellos también tienen músculo, pa' no andarse dando manjares. Y yo me pregunto, ¿pa' dónde vamos a parar con tanta arma y amenaza?
El General Davis, jefe del comando aéreo, dijo que estas pruebas son cruciales pa’ mantener la 'disuasión nuclear'. Es decir, asustarle a los demás para que no nos toquen. Pero vaya, ¿de verdad eso funciona? Me parece que solo sirve pa' aumentar la tensión y crear más incertidumbre en el mundo entero.
Y hablando de incertidumbre, no olvidemos que estamos en medio de un contexto internacional bastante complicado. Hay guerras, conflictos económicos, crisis climáticas... ¡y encima los gringos probando misiles! Uno se siente un poco perdido, brete, como si estuviéramos a punto de irnos al traste todos juntos.
Así que aquí estamos, mirándonos los pies y preguntándonos: ¿De verdad necesitamos todas estas armas? ¿No sería mejor invertir ese dinero en educación, salud o proyectos ambientales? Ya ustedes dirán, compañeros del Foro. ¿Creen que este tipo de demostraciones de fuerza realmente contribuyen a la paz mundial o solo sirven para alimentar el miedo y la paranoia?
La jugada fue el martes, dicen, y el cohete viajó unos 6,750 kilómetros hasta llegar a un centro de pruebas en las Islas Marshall. Un viaje larguito, chunche, pero bueno, así es cuando tienes un misil que va a toda velocidad y puede llevar unas cuantas cositas dentro. Lo hicieron desarmado, aseguran, para 'evaluar', pero ya saben cómo son, siempre hay reservas.
Y aquí viene la vaina, brete. Esto pasa justo después de que el Presidente Trump, ese mae controversial, decidió reactivar las pruebas de armas nucleares. Parece que se puso a regañadientes porque Rusia andaba haciendo sus propias demostraciones de fuerza, lanzando misiles Yars. Una carrera armamentística, diay, pa' qué andar jugando con fuego.
El Minuteman III, pa’ ponerlos en contexto, es el misil más poderoso que tienen todavía los gringos en tierra firme. Tiene la capacidad de volar a más de 24,000 kilómetros por hora y lleva ojivas que pueden destruir ciudades enteras. ¡Qué nivel de tecnología, mae! Tenemos cerca de 400 de estos bichos repartidos por varios estados, listos pa’ servir… pa’ lo que sea.
Ahora, claro, todos los analistas políticos están diciendo que esto es una forma de mandar un mensaje a Rusia y China. Que les están recordando que ellos también tienen músculo, pa' no andarse dando manjares. Y yo me pregunto, ¿pa' dónde vamos a parar con tanta arma y amenaza?
El General Davis, jefe del comando aéreo, dijo que estas pruebas son cruciales pa’ mantener la 'disuasión nuclear'. Es decir, asustarle a los demás para que no nos toquen. Pero vaya, ¿de verdad eso funciona? Me parece que solo sirve pa' aumentar la tensión y crear más incertidumbre en el mundo entero.
Y hablando de incertidumbre, no olvidemos que estamos en medio de un contexto internacional bastante complicado. Hay guerras, conflictos económicos, crisis climáticas... ¡y encima los gringos probando misiles! Uno se siente un poco perdido, brete, como si estuviéramos a punto de irnos al traste todos juntos.
Así que aquí estamos, mirándonos los pies y preguntándonos: ¿De verdad necesitamos todas estas armas? ¿No sería mejor invertir ese dinero en educación, salud o proyectos ambientales? Ya ustedes dirán, compañeros del Foro. ¿Creen que este tipo de demostraciones de fuerza realmente contribuyen a la paz mundial o solo sirven para alimentar el miedo y la paranoia?