¡Ay, Dios mío! Parece que algunos conductores en este país creen que las leyes son sugerencias, y no mandatos. La Policía de Tránsito anda hasta las chanclas, emitiendo boletas a diestra y siniestra por culpa del estacionamiento. ¡Se les está yendo la pincha! Según reportes, están sacando mínimo tres multas por hora, así que ya se imaginan la bronca que llevan.
Y no es cualquier cosita, eh. Las infracciones más comunes son dignas de película: aparcar en la línea amarilla, ese color que debería ser como una señal de alerta gigante; bloquear los hidrantes, ¡qué irresponsabilidad!, porque si hay emergencia, ¿quién va a poder pasar?; interrumpir las rampas para discapacitados, que son para facilitarles la vida, no para hacerlas un brete; y ni hablar de meterle mano a los espacios de los otros, ya sean esquinas o garajes particulares. ¡Es de poca gana!
Las cifras hablan por sí solas: en lo que va del año, ¡ya van 22 mil 165 multas! Y cada una vale 61 mil colones, así que la gallina pone huevos fuertes. Esto significa que ya le hemos metido unos buenos quetzales al erario nacional, aunque claro, preferimos que la gente pagara evitando la infracción, ¿verdad?
Martín Sánchez, el subdirector del Tránsito, se puso serio en declaraciones recientes. “La gente busca excusas de todas clases para evitar la multa, dicen que fue solo un momentito, pero así no funciona,” explicó. “Tratan de justificar que estaban ahí para dejar a alguien, o que era rapidito… Pero señores, a veces es mejor caminar cinco cuadritas hasta la parada del bus que causar congestión y problemas a todos”.
Y esto tiene toda la lógica del mundo, chunches. Porque al final, estamos todos atrapados en estos atascos, perdiendo tiempo valioso, quemando combustible y poniéndonos de malas. No se trata de pensar que podemos hacer excepciones para nuestro propio beneficio, porque al final, nos afecta a todos. Las reglas existen por algo, y debemos respetarlas, ¡porfa!
El vocero del Tránsito recalcó que estas restricciones no son invento de nadie. Hay una razón detrás de cada una. Por ejemplo, las rampas son cruciales para personas con movilidad reducida, para padres con carriolas, para cualquier persona que necesite un acceso seguro. En cuanto a los garajes, pues... ¡es simple! Es propiedad privada, y no podemos andar invadiendo la privacidad de los demás. Sacarse de onda con eso es simplemente de mala educación.
Pero la cosa no termina con la multa, no, mi pana. El estacionamiento indebido también contribuye al caos vehicular que vivimos día tras día. Más carros bloqueando el tráfico, más estrés para los conductores, más retrasos para todos. ¡Un dolor de cabeza nacional! Por eso, la Policía de Tránsito nos pide, con toda la energía que tienen, que evitemos esta práctica, especialmente ahora que se acercan las fiestas decembrinas.
Con octubre, noviembre y diciembre llegando, sabemos que habrá festivales, fiestas de empresa, Viernes Negro, Halloween y montones de celebraciones. Eso significa más carros circulando, y por ende, más riesgo de congestión. Así que pensemos dos veces antes de estacionarnos donde no deberíamos. ¿Ustedes qué opinan, mis queridos lectores del Foro? ¿Creen que necesitamos campañas más agresivas para concienciar a la población sobre el estacionamiento responsable, o que la solución pasa por aumentar la presencia policial en zonas conflictivas?
Y no es cualquier cosita, eh. Las infracciones más comunes son dignas de película: aparcar en la línea amarilla, ese color que debería ser como una señal de alerta gigante; bloquear los hidrantes, ¡qué irresponsabilidad!, porque si hay emergencia, ¿quién va a poder pasar?; interrumpir las rampas para discapacitados, que son para facilitarles la vida, no para hacerlas un brete; y ni hablar de meterle mano a los espacios de los otros, ya sean esquinas o garajes particulares. ¡Es de poca gana!
Las cifras hablan por sí solas: en lo que va del año, ¡ya van 22 mil 165 multas! Y cada una vale 61 mil colones, así que la gallina pone huevos fuertes. Esto significa que ya le hemos metido unos buenos quetzales al erario nacional, aunque claro, preferimos que la gente pagara evitando la infracción, ¿verdad?
Martín Sánchez, el subdirector del Tránsito, se puso serio en declaraciones recientes. “La gente busca excusas de todas clases para evitar la multa, dicen que fue solo un momentito, pero así no funciona,” explicó. “Tratan de justificar que estaban ahí para dejar a alguien, o que era rapidito… Pero señores, a veces es mejor caminar cinco cuadritas hasta la parada del bus que causar congestión y problemas a todos”.
Y esto tiene toda la lógica del mundo, chunches. Porque al final, estamos todos atrapados en estos atascos, perdiendo tiempo valioso, quemando combustible y poniéndonos de malas. No se trata de pensar que podemos hacer excepciones para nuestro propio beneficio, porque al final, nos afecta a todos. Las reglas existen por algo, y debemos respetarlas, ¡porfa!
El vocero del Tránsito recalcó que estas restricciones no son invento de nadie. Hay una razón detrás de cada una. Por ejemplo, las rampas son cruciales para personas con movilidad reducida, para padres con carriolas, para cualquier persona que necesite un acceso seguro. En cuanto a los garajes, pues... ¡es simple! Es propiedad privada, y no podemos andar invadiendo la privacidad de los demás. Sacarse de onda con eso es simplemente de mala educación.
Pero la cosa no termina con la multa, no, mi pana. El estacionamiento indebido también contribuye al caos vehicular que vivimos día tras día. Más carros bloqueando el tráfico, más estrés para los conductores, más retrasos para todos. ¡Un dolor de cabeza nacional! Por eso, la Policía de Tránsito nos pide, con toda la energía que tienen, que evitemos esta práctica, especialmente ahora que se acercan las fiestas decembrinas.
Con octubre, noviembre y diciembre llegando, sabemos que habrá festivales, fiestas de empresa, Viernes Negro, Halloween y montones de celebraciones. Eso significa más carros circulando, y por ende, más riesgo de congestión. Así que pensemos dos veces antes de estacionarnos donde no deberíamos. ¿Ustedes qué opinan, mis queridos lectores del Foro? ¿Creen que necesitamos campañas más agresivas para concienciar a la población sobre el estacionamiento responsable, o que la solución pasa por aumentar la presencia policial en zonas conflictivas?
