¡Ay, Dios mío! La bronca con el acueducto de Coto Brus parece que no tiene fin. Resulta que, tras años de promesas y el sufrimiento constante de miles de familias, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) acaba de sacar a relucir un gasto escandaloso: ¡más de ¢108 millones en viáticos desde 2015 hasta 2018! Y pa' qué, si el agua sigue llegando a cuentagotas... o directamente, no llega, chunches.
Según un documento al que CR Hoy tuvo acceso – cortesía de la exprimpa Carmen Chan Mora, que siempre está buscando la vaina – la institución se llenó las manos con estos dineros durante la administración de Yamileth Astorga Espeleta. Lo que más fastidia es que esos billetes salieron directo de los recibos de agua que pagamos todos nosotros, los que estamos aguantándonos la sequía mientras unos pocos se luchen de viaje, diay.
Wagner Jiménez Zúñiga, exdiputado y vecino del cantón, no se anda con rodeos: “¡Qué burla!”, le soltó a este medio. “El AyA es una institución que parece vivir en otro planeta, totalmente ajena a nuestras necesidades. Gastarse más de cien millones en viajes y festejos, mientras nosotros seguimos con interrupciones constantes… ¡Esto es un insulto!”. Y no mintió, mae.
Jiménez, además, advierte que este caso podría llegar a las instancias legales. Hablando claro, amenaza con denunciarlos por prevaricato y peculado. “Si esto no es un delito, entonces no sé qué lo es”, afirma tajante. Quién sabe si la Sala Constitucional hará algo esta vez, porque ya hemos visto tantas promesas incumplidas que da gusto… aunque nadie esté contento con la situación.
Carlos Solís, médico general del hospital de San Vito, también echó leña al fuego. “Como médico y como ciudadano, creo que es inaceptable que se hayan pagado 100 millones de colones en viáticos y a la fecha no tengamos resultados concretos. Le pido a la Contraloría que investigue esto a fondo y que se haga justicia”, declaró. Y sí, tenés razón, doctor, la cosa está feísima.
Recordemos que esta no es la primera vez que el acueducto de Coto Brus es objeto de reclamos. Desde hace más de una década, los vecinos han luchado contra esta problemática, llevando el caso hasta la Sala Constitucional. En 2023, la sala les dio la razón y ordenó al AyA tomar medidas urgentes, pero, como vemos, las cosas siguen igual de patéticas.
Ahora mismo, el cantón enfrenta más de 70 interrupciones mensuales del servicio de agua, afectando a escuelas, negocios, centros de salud y hogares. Imagínate intentar preparar la comida para tus hijos con el agua cortada constantemente. ¡Qué torta! El AyA dice que está atendiendo la consulta sobre los gastos en viáticos, pero mientras tanto, la gente sigue padeciendo. Nos toman el pelo, pura novela.
Y así, señores, seguimos con esta pesadera. Una historia de promesas rotas, millones desperdiciados y familias desesperadas por tener agua potable. ¿Será que alguna vez vamos a ver un final feliz para esta telenovela? Dime tú, compa, ¿crees que el AyA va a cumplir sus compromisos o seguiremos secos hasta que nos lleve el bulto?
Según un documento al que CR Hoy tuvo acceso – cortesía de la exprimpa Carmen Chan Mora, que siempre está buscando la vaina – la institución se llenó las manos con estos dineros durante la administración de Yamileth Astorga Espeleta. Lo que más fastidia es que esos billetes salieron directo de los recibos de agua que pagamos todos nosotros, los que estamos aguantándonos la sequía mientras unos pocos se luchen de viaje, diay.
Wagner Jiménez Zúñiga, exdiputado y vecino del cantón, no se anda con rodeos: “¡Qué burla!”, le soltó a este medio. “El AyA es una institución que parece vivir en otro planeta, totalmente ajena a nuestras necesidades. Gastarse más de cien millones en viajes y festejos, mientras nosotros seguimos con interrupciones constantes… ¡Esto es un insulto!”. Y no mintió, mae.
Jiménez, además, advierte que este caso podría llegar a las instancias legales. Hablando claro, amenaza con denunciarlos por prevaricato y peculado. “Si esto no es un delito, entonces no sé qué lo es”, afirma tajante. Quién sabe si la Sala Constitucional hará algo esta vez, porque ya hemos visto tantas promesas incumplidas que da gusto… aunque nadie esté contento con la situación.
Carlos Solís, médico general del hospital de San Vito, también echó leña al fuego. “Como médico y como ciudadano, creo que es inaceptable que se hayan pagado 100 millones de colones en viáticos y a la fecha no tengamos resultados concretos. Le pido a la Contraloría que investigue esto a fondo y que se haga justicia”, declaró. Y sí, tenés razón, doctor, la cosa está feísima.
Recordemos que esta no es la primera vez que el acueducto de Coto Brus es objeto de reclamos. Desde hace más de una década, los vecinos han luchado contra esta problemática, llevando el caso hasta la Sala Constitucional. En 2023, la sala les dio la razón y ordenó al AyA tomar medidas urgentes, pero, como vemos, las cosas siguen igual de patéticas.
Ahora mismo, el cantón enfrenta más de 70 interrupciones mensuales del servicio de agua, afectando a escuelas, negocios, centros de salud y hogares. Imagínate intentar preparar la comida para tus hijos con el agua cortada constantemente. ¡Qué torta! El AyA dice que está atendiendo la consulta sobre los gastos en viáticos, pero mientras tanto, la gente sigue padeciendo. Nos toman el pelo, pura novela.
Y así, señores, seguimos con esta pesadera. Una historia de promesas rotas, millones desperdiciados y familias desesperadas por tener agua potable. ¿Será que alguna vez vamos a ver un final feliz para esta telenovela? Dime tú, compa, ¿crees que el AyA va a cumplir sus compromisos o seguiremos secos hasta que nos lleve el bulto?
