¡Ay, Dios mío! Esto sí que está que arde. Resulta que la Policía de Tránsito, con el apoyo de la Fuerza Pública, le dieron duro a los que andaban haciendo sus propios negocios en el transporte público de la zona de Lomas del Río, en Pavas. Un operativo tremendo dejó un saldo de 85 multas, cinco vehículos varados y diez juegos de placas decomisadas. ¡Una verdadera torta!
Parece que muchos se pensaron que podían andar dando vueltas llevando gente sin tener ni idea de lo que hacían. Según fuentes cercanas al MOPT, varios de estos ‘conductores’ iban sin licencia, sin experiencia al volante y, para colmo, sin el seguro adecuado. ¡Imagínate si pasa un percance! Puro lío y problema pa’ los pasajeros.
Y no solo eso, má’, porque los carros estaban en peores condiciones que el brete del vecino. Suspensión floja, llantas lisas, frenos chirriantes... un peligroso chunche rodando por nuestras calles. ¡Menuda irresponsabilidad! Uno se queda pensando cómo es que esto se les permite tanto tiempo.
El ministro Efraím Zeledón Leiva salió al frente para aclarar que estas acciones son necesarias para proteger la vida de los ciudadanos. “Estamos comprometidos, desde mi despacho, a combatir este tipo de prácticas ilegales que ponen en riesgo la seguridad de todos,” declaró el ministro, visiblemente preocupado por la situación. Parece que ya no quieren más chapuzones en la seguridad vial, diay.
Zeledón también lanzó un mensaje directo a esos ‘cholos’ del transporte: “No recurran a estos servicios informales, porque además de ser ilegales, los ponen en grave peligro a ustedes mismos y a los pasajeros. No jueguen con la vida de la gente, por favor”. Hay que darle bola al mae, la verdad. Mejor trabajar honestamente que arriesgarse a meterse en problemas.
Pero la cosa no acabó ahí, má’. Durante el mismo operativo, también pusieron lupa en el transporte formal y encontraron algunos resbalones. Un autobús de una ruta regular fue sancionado porque tenía la rampa para discapacitados hecha unas ganas, incumpliendo con las normas de accesibilidad. ¡Qué sal! Aunque el foco estaba en el transporte ilegal, parece que siempre hay algo que corregir.
Además de la falla del autobús, los oficiales sacaron pitillo a otros infractores: falta de marchamo, revisión técnica vencida, luces parpadeando como árbol de Navidad, cinturones de seguridad ausentes y motociclistas volando sin casco o con las luces apagadas. Una lista larga de faltas que demuestran la falta de conciencia de muchos conductores en nuestras carreteras. ¡Qué carga!
El MOPT prometió que estos operativos van a seguir en diferentes puntos del país para mantener la disciplina en las vías y hacer cumplir la ley de tránsito. Pero me pregunto, ¿será suficiente con los operativos? ¿O necesitamos campañas de concientización más efectivas y sanciones más severas para evitar que la gente siga poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás? ¡Compas, qué opinan ustedes del tema? ¿Cuál creen que sería la solución más efectiva para acabar con el transporte ilegal y mejorar la seguridad vial en Costa Rica?
Parece que muchos se pensaron que podían andar dando vueltas llevando gente sin tener ni idea de lo que hacían. Según fuentes cercanas al MOPT, varios de estos ‘conductores’ iban sin licencia, sin experiencia al volante y, para colmo, sin el seguro adecuado. ¡Imagínate si pasa un percance! Puro lío y problema pa’ los pasajeros.
Y no solo eso, má’, porque los carros estaban en peores condiciones que el brete del vecino. Suspensión floja, llantas lisas, frenos chirriantes... un peligroso chunche rodando por nuestras calles. ¡Menuda irresponsabilidad! Uno se queda pensando cómo es que esto se les permite tanto tiempo.
El ministro Efraím Zeledón Leiva salió al frente para aclarar que estas acciones son necesarias para proteger la vida de los ciudadanos. “Estamos comprometidos, desde mi despacho, a combatir este tipo de prácticas ilegales que ponen en riesgo la seguridad de todos,” declaró el ministro, visiblemente preocupado por la situación. Parece que ya no quieren más chapuzones en la seguridad vial, diay.
Zeledón también lanzó un mensaje directo a esos ‘cholos’ del transporte: “No recurran a estos servicios informales, porque además de ser ilegales, los ponen en grave peligro a ustedes mismos y a los pasajeros. No jueguen con la vida de la gente, por favor”. Hay que darle bola al mae, la verdad. Mejor trabajar honestamente que arriesgarse a meterse en problemas.
Pero la cosa no acabó ahí, má’. Durante el mismo operativo, también pusieron lupa en el transporte formal y encontraron algunos resbalones. Un autobús de una ruta regular fue sancionado porque tenía la rampa para discapacitados hecha unas ganas, incumpliendo con las normas de accesibilidad. ¡Qué sal! Aunque el foco estaba en el transporte ilegal, parece que siempre hay algo que corregir.
Además de la falla del autobús, los oficiales sacaron pitillo a otros infractores: falta de marchamo, revisión técnica vencida, luces parpadeando como árbol de Navidad, cinturones de seguridad ausentes y motociclistas volando sin casco o con las luces apagadas. Una lista larga de faltas que demuestran la falta de conciencia de muchos conductores en nuestras carreteras. ¡Qué carga!
El MOPT prometió que estos operativos van a seguir en diferentes puntos del país para mantener la disciplina en las vías y hacer cumplir la ley de tránsito. Pero me pregunto, ¿será suficiente con los operativos? ¿O necesitamos campañas de concientización más efectivas y sanciones más severas para evitar que la gente siga poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás? ¡Compas, qué opinan ustedes del tema? ¿Cuál creen que sería la solución más efectiva para acabar con el transporte ilegal y mejorar la seguridad vial en Costa Rica?