¡Ay, Dios mío! Esto sí que cayó de sorpresa, raza. Resulta que el Gobierno de nuestro país va a cerrar las conferencias de prensa semanales que veníamos viendo todos los miércoles, previo al Consejo de Gobierno. Todo esto porque el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) les puso el lomo al Presidente Chaves y sus ocurrencias.
La bronca, como decimos acá, viene del artículo 142 del Código Electoral. Este artículo, básicamente, dice que las instituciones públicas no pueden hacer campaña ni estar dando vueltas sobre logros propios durante las épocas electorales. Digamos que el TSE quiere evitar que nos estén vendiendo humo antes de ir a votar. La normativa entra en vigor desde la convocatoria a elecciones y seguirá así hasta el 2026, justo después de estas próximas elecciones presidenciales.
Pero ahí no acaba la telenovela, ¿eh? El Presidente Chaves, con su estilo particular, ha calificado esta medida como una “mordaza”. Dice que ahora no podrá comunicarse directamente con la gente y explicarles qué bretes está manejando el Gobierno. Vamos, que se siente limitado a hablar con nosotros, los ciudadanos. ¡Qué pena!, algunos dirán. Otros, simplemente, pensarán que quizá es hora de bajarle un poquito al ritmo.
La explicación oficial es que, a partir del 1 de octubre, la Casa Presidencial dejará de transmitir estas conferencias abiertas. Pero tranquilos, aseguran que seguirán atendiendo a la prensa en consultas personales, esas donde uno se sienta a platicar con los jerarcas. Un poco más formal, quizás, pero supuestamente igual de abierto.
Como recordaremos, el Gobierno de Chaves se había caracterizado por mantener estas conferencias de prensa casi puntualmente, aprovechándolas para defender sus políticas y responder a las críticas de la oposición. Eran como un ring de boxeo televisado cada semana, con el Presidente soltando verdades y parándose los golpes de los periodistas. Ahora, eso se acabó, al menos en formato de transmisión abierta.
Ahora bien, hay que entender que el TSE no está prohibiendo que los funcionarios públicos hablen con la prensa. Simplemente, no quieren que usen los canales oficiales –la tele, las redes sociales del gobierno– para exaltar logros o mostrar caras bonitas. En resumen, pueden dar entrevistas, explicar las cosas, pero sin convertirlo en un comercial de la administración. Eso es lo que están tratando de regular, y parece que lograron poner un freno a la maquinaria presidencial.
Este cambio plantea varias preguntas, ¿verdad? Por un lado, elimina un canal importante de comunicación directa entre el Gobierno y la ciudadanía. Por otro lado, podría obligar al Presidente a buscar nuevas formas de llegar a la gente, tal vez a través de otros medios o estrategias de comunicación. Veremos si logra mantener su popularidad sin tener el megáfono del Estado a su disposición. Algunos dicen que será un reto interesante, otros, que simplemente tendrá que aprender a callarse un poco más.
¿Será que esta decisión del TSE marca el fin de una era en la política costarricense? ¿O es solo un ajuste necesario para garantizar la transparencia durante las épocas electorales? ¿Ustedes creen que el Presidente Chaves encontrará nuevas vías para conectar con la gente, o esta “mordaza” afectará significativamente su capacidad de comunicar sus ideas? ¡Déjenme saber sus opiniones en los comentarios!
La bronca, como decimos acá, viene del artículo 142 del Código Electoral. Este artículo, básicamente, dice que las instituciones públicas no pueden hacer campaña ni estar dando vueltas sobre logros propios durante las épocas electorales. Digamos que el TSE quiere evitar que nos estén vendiendo humo antes de ir a votar. La normativa entra en vigor desde la convocatoria a elecciones y seguirá así hasta el 2026, justo después de estas próximas elecciones presidenciales.
Pero ahí no acaba la telenovela, ¿eh? El Presidente Chaves, con su estilo particular, ha calificado esta medida como una “mordaza”. Dice que ahora no podrá comunicarse directamente con la gente y explicarles qué bretes está manejando el Gobierno. Vamos, que se siente limitado a hablar con nosotros, los ciudadanos. ¡Qué pena!, algunos dirán. Otros, simplemente, pensarán que quizá es hora de bajarle un poquito al ritmo.
La explicación oficial es que, a partir del 1 de octubre, la Casa Presidencial dejará de transmitir estas conferencias abiertas. Pero tranquilos, aseguran que seguirán atendiendo a la prensa en consultas personales, esas donde uno se sienta a platicar con los jerarcas. Un poco más formal, quizás, pero supuestamente igual de abierto.
Como recordaremos, el Gobierno de Chaves se había caracterizado por mantener estas conferencias de prensa casi puntualmente, aprovechándolas para defender sus políticas y responder a las críticas de la oposición. Eran como un ring de boxeo televisado cada semana, con el Presidente soltando verdades y parándose los golpes de los periodistas. Ahora, eso se acabó, al menos en formato de transmisión abierta.
Ahora bien, hay que entender que el TSE no está prohibiendo que los funcionarios públicos hablen con la prensa. Simplemente, no quieren que usen los canales oficiales –la tele, las redes sociales del gobierno– para exaltar logros o mostrar caras bonitas. En resumen, pueden dar entrevistas, explicar las cosas, pero sin convertirlo en un comercial de la administración. Eso es lo que están tratando de regular, y parece que lograron poner un freno a la maquinaria presidencial.
Este cambio plantea varias preguntas, ¿verdad? Por un lado, elimina un canal importante de comunicación directa entre el Gobierno y la ciudadanía. Por otro lado, podría obligar al Presidente a buscar nuevas formas de llegar a la gente, tal vez a través de otros medios o estrategias de comunicación. Veremos si logra mantener su popularidad sin tener el megáfono del Estado a su disposición. Algunos dicen que será un reto interesante, otros, que simplemente tendrá que aprender a callarse un poco más.
¿Será que esta decisión del TSE marca el fin de una era en la política costarricense? ¿O es solo un ajuste necesario para garantizar la transparencia durante las épocas electorales? ¿Ustedes creen que el Presidente Chaves encontrará nuevas vías para conectar con la gente, o esta “mordaza” afectará significativamente su capacidad de comunicar sus ideas? ¡Déjenme saber sus opiniones en los comentarios!