¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, el Hospital del Trauma del INS sigue agobiado. Parece que nunca vamos a salir del lío. Entre enero y noviembre de 2025, atendieron un récord de 626.750 consultas. Eso es más gente que la población de Liberia, ¡y eso que Liberia es grande!
La bronca es que esto va en aumento constante, compa. En 2024, en el mismo período, fueron “solo” 16.892 consultas menos. ¡Una diferencia abismal! Según los datos de la Red de Servicios de Salud del INS, promedian unas 56.977 personas al mes. Pero fíjate, octubre explotó con 62.966 pacientes, parece que todos decidieron tener accidentes en el mismo mes.
Y ojo, porque la mayoría de estos problemas no son por cosas menores. Estamos hablando de accidentes laborales – ¡qué carga!, ahí entra la mayoria, casi el 71% de todas las consultas– y accidentes de tránsito, que representan otro 23%. Ahí te queda claro que no estamos precisamente lidiando con gente con resfriados, sino con situaciones bien complicadas que requieren atención médica seria.
Si pensabas que solo eran las consultas, ¡prepárate! Porque también se dispararon las cirugías. De noviembre de 2025, ya van 22.211 procedimientos, superando las 21.330 que realizaron durante todo el año pasado. ¡Imagínate la tensión que están pasando los médicos y enfermeras ahí adentro! Vaya brete.
El doctor Kenneth Rojas, jefe de la Red de Servicios de Salud del INS, no se anduvo con rodeos: dice que los datos les preocupan y que ya tienen que activar sus planes de contingencia para hacerle frente a esta avalancha de pacientes. Además, siguen insistiendo en que nos cuidemos más en las carreteras y en el trabajo. ¡Ya saben, no ir como locos y prestar atención donde pisamos!
Este hospital, que ya cumplió 12 añitos dando batalla (¡felicidades!), es un centro clave para toda la región. Brinda atención especializada a quienes tienen el Seguro Obligatorio de Automóviles o el Seguro de Riesgos del Trabajo. Básicamente, cubre a la gran mayoría de nosotros, así que esta situación nos concierne a todos.
Lo más chungo es que la mayoría de estas atenciones se pagan con los seguros obligatorios, lo cual demuestra el golpe económico que le dan los accidentes tanto a las empresas como a los individuos. Ya ni hablar del costo humano, que es aún mucho peor, maé. Hay familias enteras afectadas, vidas cambiadas… Una verdadera pena.
Ahora bien, después de esta dura realidad, me pregunto: ¿Qué medidas REALES podemos tomar, como ciudadanos, para ayudar a aliviar la presión sobre el sistema de salud y evitar que el Hospital del Trauma siga estando hasta arriba? ¿Será suficiente con campañas de sensibilización o necesitamos regulaciones más estrictas y sanciones más severas para aquellos que ponen en riesgo la vida de los demás?
La bronca es que esto va en aumento constante, compa. En 2024, en el mismo período, fueron “solo” 16.892 consultas menos. ¡Una diferencia abismal! Según los datos de la Red de Servicios de Salud del INS, promedian unas 56.977 personas al mes. Pero fíjate, octubre explotó con 62.966 pacientes, parece que todos decidieron tener accidentes en el mismo mes.
Y ojo, porque la mayoría de estos problemas no son por cosas menores. Estamos hablando de accidentes laborales – ¡qué carga!, ahí entra la mayoria, casi el 71% de todas las consultas– y accidentes de tránsito, que representan otro 23%. Ahí te queda claro que no estamos precisamente lidiando con gente con resfriados, sino con situaciones bien complicadas que requieren atención médica seria.
Si pensabas que solo eran las consultas, ¡prepárate! Porque también se dispararon las cirugías. De noviembre de 2025, ya van 22.211 procedimientos, superando las 21.330 que realizaron durante todo el año pasado. ¡Imagínate la tensión que están pasando los médicos y enfermeras ahí adentro! Vaya brete.
El doctor Kenneth Rojas, jefe de la Red de Servicios de Salud del INS, no se anduvo con rodeos: dice que los datos les preocupan y que ya tienen que activar sus planes de contingencia para hacerle frente a esta avalancha de pacientes. Además, siguen insistiendo en que nos cuidemos más en las carreteras y en el trabajo. ¡Ya saben, no ir como locos y prestar atención donde pisamos!
Este hospital, que ya cumplió 12 añitos dando batalla (¡felicidades!), es un centro clave para toda la región. Brinda atención especializada a quienes tienen el Seguro Obligatorio de Automóviles o el Seguro de Riesgos del Trabajo. Básicamente, cubre a la gran mayoría de nosotros, así que esta situación nos concierne a todos.
Lo más chungo es que la mayoría de estas atenciones se pagan con los seguros obligatorios, lo cual demuestra el golpe económico que le dan los accidentes tanto a las empresas como a los individuos. Ya ni hablar del costo humano, que es aún mucho peor, maé. Hay familias enteras afectadas, vidas cambiadas… Una verdadera pena.
Ahora bien, después de esta dura realidad, me pregunto: ¿Qué medidas REALES podemos tomar, como ciudadanos, para ayudar a aliviar la presión sobre el sistema de salud y evitar que el Hospital del Trauma siga estando hasta arriba? ¿Será suficiente con campañas de sensibilización o necesitamos regulaciones más estrictas y sanciones más severas para aquellos que ponen en riesgo la vida de los demás?
