¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela. Resulta que la Asamblea Legislativa no pudo sesionar hoy, lunes 6 de octubre, porque faltó un solo diputado. Uno solamente, varas locas, para llegar al quórum mínimo de 38 legisladores necesarios. ¡Qué torta! Parece broma, pero así está la cosa, y ahora toca esperar a ver cómo se resuelve este brete.
Como bien saben los que andamos al tanto, para que la Asamblea pueda trabajar y tomar decisiones importantes, tiene que haber un número suficiente de diputados presentes. Ese número es de 38 personas, y hoy solo aparecieron 37. Imagínate, una vara entera de gente faltando. Según información que corrió como reguero de pólvora, unos 20 diputados decidieron no presentarse, dejando al plenario prácticamente vacío y obligando al presidente de la Asamblea, don Rodrigo Arias, a levantar la sesión.
Y no cualquier ausencia, mae. Tenemos de todo en la lista de los ausentes: Luz Mary Alpízar, Ada Acuña, Eliécer Feinzaig, Luis Diego Vargas… ¡vaya pandilla! También estaban Rocío Alfaro, Ariel Robles, Sofía Guillén, Alejandra Larios, Carolina Delgado, Danny Vargas, Montserrat Ruiz, Paulina Ramírez, José Francisco Nicolás Alvarado, Geison Valverde, Horacio Martín Alvarado, Melina Ajoy, María Marta Carballo, Leslye Bojorges, Carlos Felipe García. Una lista larga que demuestra que hay un buen grupo de diputados tomando el día libre, diay.
Pero la verdadera justificación, y la que ha dado mucho que hablar, es la del propio Rodrigo Arias. El presidente de la Asamblea está en proceso de recuperación después de someterse a una cirugía endoscópica de senos paranasales hace tan solo unos días. Se hizo el procedimiento el 1 de octubre, y los médicos le recomendaron un período de reposo y recuperación que podría durar entre dos y tres semanas. Así que, aunque su ausencia causó el problema, parece que tenía razón médica para estar lejos del Congreso.
Ahora, claro, muchos se preguntan qué significa esto para la agenda legislativa. Hay proyectos importantes que se han quedado paralizados, y la incertidumbre reina. ¿Podrá la Asamblea recuperar el ritmo pronto? ¿Volverán los diputados a cumplir sus obligaciones, o continuarán buscando excusas para faltar? Este asunto ya pinta para ser un problemón, y la ciudadanía está harta de estos rodeos.
Lo que es seguro es que esta situación pone en evidencia las debilidades de nuestro sistema político. Un solo diputado puede tumbar toda una sesión, y eso es preocupante. ¿Cómo podemos exigirle responsabilidad a nuestros representantes si ellos mismos no cumplen con sus tareas básicas? Parece que algunos prefieren dedicarse a otras cosas que no precisamente a servir al país.
Además, la transparencia es otro aspecto crucial en estos casos. Muchos ciudadanos exigen conocer las razones reales detrás de estas ausencias. ¿Están los diputados cumpliendo con sus compromisos políticos, o simplemente están aprovechando la oportunidad para hacer otras actividades? Esta es una pregunta que merece una respuesta clara y concisa por parte de todos los involucrados. El pueblo necesita saber qué está pasando realmente en las paredes de la Asamblea.
En fin, ¡qué despiche! Esta situación nos deja pensando: ¿Cree usted que debería haber sanciones más severas para los diputados que faltan a las sesiones de la Asamblea, o considera que la flexibilidad es necesaria para adaptarse a imprevistos personales y profesionales? Déjenos sus opiniones en los comentarios, ¡queremos saber qué piensa el pueblo!
Como bien saben los que andamos al tanto, para que la Asamblea pueda trabajar y tomar decisiones importantes, tiene que haber un número suficiente de diputados presentes. Ese número es de 38 personas, y hoy solo aparecieron 37. Imagínate, una vara entera de gente faltando. Según información que corrió como reguero de pólvora, unos 20 diputados decidieron no presentarse, dejando al plenario prácticamente vacío y obligando al presidente de la Asamblea, don Rodrigo Arias, a levantar la sesión.
Y no cualquier ausencia, mae. Tenemos de todo en la lista de los ausentes: Luz Mary Alpízar, Ada Acuña, Eliécer Feinzaig, Luis Diego Vargas… ¡vaya pandilla! También estaban Rocío Alfaro, Ariel Robles, Sofía Guillén, Alejandra Larios, Carolina Delgado, Danny Vargas, Montserrat Ruiz, Paulina Ramírez, José Francisco Nicolás Alvarado, Geison Valverde, Horacio Martín Alvarado, Melina Ajoy, María Marta Carballo, Leslye Bojorges, Carlos Felipe García. Una lista larga que demuestra que hay un buen grupo de diputados tomando el día libre, diay.
Pero la verdadera justificación, y la que ha dado mucho que hablar, es la del propio Rodrigo Arias. El presidente de la Asamblea está en proceso de recuperación después de someterse a una cirugía endoscópica de senos paranasales hace tan solo unos días. Se hizo el procedimiento el 1 de octubre, y los médicos le recomendaron un período de reposo y recuperación que podría durar entre dos y tres semanas. Así que, aunque su ausencia causó el problema, parece que tenía razón médica para estar lejos del Congreso.
Ahora, claro, muchos se preguntan qué significa esto para la agenda legislativa. Hay proyectos importantes que se han quedado paralizados, y la incertidumbre reina. ¿Podrá la Asamblea recuperar el ritmo pronto? ¿Volverán los diputados a cumplir sus obligaciones, o continuarán buscando excusas para faltar? Este asunto ya pinta para ser un problemón, y la ciudadanía está harta de estos rodeos.
Lo que es seguro es que esta situación pone en evidencia las debilidades de nuestro sistema político. Un solo diputado puede tumbar toda una sesión, y eso es preocupante. ¿Cómo podemos exigirle responsabilidad a nuestros representantes si ellos mismos no cumplen con sus tareas básicas? Parece que algunos prefieren dedicarse a otras cosas que no precisamente a servir al país.
Además, la transparencia es otro aspecto crucial en estos casos. Muchos ciudadanos exigen conocer las razones reales detrás de estas ausencias. ¿Están los diputados cumpliendo con sus compromisos políticos, o simplemente están aprovechando la oportunidad para hacer otras actividades? Esta es una pregunta que merece una respuesta clara y concisa por parte de todos los involucrados. El pueblo necesita saber qué está pasando realmente en las paredes de la Asamblea.
En fin, ¡qué despiche! Esta situación nos deja pensando: ¿Cree usted que debería haber sanciones más severas para los diputados que faltan a las sesiones de la Asamblea, o considera que la flexibilidad es necesaria para adaptarse a imprevistos personales y profesionales? Déjenos sus opiniones en los comentarios, ¡queremos saber qué piensa el pueblo!