¡Ay, Dios mío, qué torta de situación! La Universidad Nacional San Luis Gonzaga está temblando como gelatina en concierto. Un video que se filtró rápido como reguero de pólvora en WhatsApp ha puesto a todos a hablar, y créanme, no es precisamente porque aprobaron el examen final.
Resulta que un papá, con toda la razón del mundo, llegó hasta donde su hija estudiando ahí en la U, y la encuentra prácticamente dormida en un bar, rodeada de amigazos que no eran precisamente compañeros de estudio. Y a su lado, ¡bam!, aparece el profe Elías José Huamán Castro, un tipo que ya tenía fama de 'arreglar' calificaciones a cambio de favores... eso dicen los rumores, claro. Pero este video le da una vuelta completa a la tortilla.
El video, que ya lleva millones de reproducciones – sí, así como lo escuchan, millones – muestra al papá, bueno, digamos que no muy contento, confrontando al profe. El pobre hombre estaba furioso, obviamente, y el profe intentando escabullirse como gato callejero. Pero varios presentes lo agarraron por la cola y lo obligaron a responder preguntas frente a la cámara. Imaginen la escena: tensión a tope, caras largas y un ambiente que olía a problema gordo.
Y ojo, porque esto no es nuevo, diay. Según testimonios que circulan como pólvora, hay varias estudiantes que ya habían denunciado al profe Huamán por acercamientos inapropiados. Dicen que las invitaba a tomar café ‘para aclarar dudas’ y luego, pum, aparecían cambios milagrosos en sus notas. Claramente, alguien se estaba aprovechando de su posición de poder, y parece que la universidad hizo la vista gorda durante mucho tiempo. ¡Qué pena!
Las denuncias hablan de citarlas fuera del campus, ofrecerles cosas a cambio de ‘favores’, y condicionarles el apoyo académico. Lo peor de todo es que algunas de estas jovencitas, según cuentan, terminaban bajo los efectos del alcohol, lo cual las hacía aún más vulnerables. Una verdadera barbaridad, ¿eh?
Ahora, la bronca está prendida contra la propia universidad. Muchos estudiantes y organizaciones estudiantiles aseguran que la U ha encubierto estas situaciones desde hace tiempo. Incluso señalan directamente a la directora, Rosario Nelly Akiije Muños, por no tomar cartas en el asunto. Hasta el momento, la universidad ha guardado silencio absoluto, como si estuvieran esperando a que la polémica se calme sola. ¡Pero no va a ser tan fácil, mae!
Esto nos recuerda que, a veces, las instituciones educativas olvidan cuál es su función principal: proteger y apoyar a sus estudiantes. No pueden permitir que unos cuantos oportunistas abusen de su poder y dañen la integridad de las nuevas generaciones. Necesitamos medidas claras y contundentes para prevenir y sancionar este tipo de comportamientos, y que la justicia actúe con rapidez y eficiencia.
La verdad, esto me deja pensando... ¿Hasta dónde estamos dispuestos a tolerar que se abuse de la confianza y la vulnerabilidad de nuestros jóvenes? ¿Debería la universidad destituir inmediatamente al profesor y abrir una investigación exhaustiva, o esperar a que la tormenta pase? ¡Dime tú qué opinas en los comentarios del foro!
Resulta que un papá, con toda la razón del mundo, llegó hasta donde su hija estudiando ahí en la U, y la encuentra prácticamente dormida en un bar, rodeada de amigazos que no eran precisamente compañeros de estudio. Y a su lado, ¡bam!, aparece el profe Elías José Huamán Castro, un tipo que ya tenía fama de 'arreglar' calificaciones a cambio de favores... eso dicen los rumores, claro. Pero este video le da una vuelta completa a la tortilla.
El video, que ya lleva millones de reproducciones – sí, así como lo escuchan, millones – muestra al papá, bueno, digamos que no muy contento, confrontando al profe. El pobre hombre estaba furioso, obviamente, y el profe intentando escabullirse como gato callejero. Pero varios presentes lo agarraron por la cola y lo obligaron a responder preguntas frente a la cámara. Imaginen la escena: tensión a tope, caras largas y un ambiente que olía a problema gordo.
Y ojo, porque esto no es nuevo, diay. Según testimonios que circulan como pólvora, hay varias estudiantes que ya habían denunciado al profe Huamán por acercamientos inapropiados. Dicen que las invitaba a tomar café ‘para aclarar dudas’ y luego, pum, aparecían cambios milagrosos en sus notas. Claramente, alguien se estaba aprovechando de su posición de poder, y parece que la universidad hizo la vista gorda durante mucho tiempo. ¡Qué pena!
Las denuncias hablan de citarlas fuera del campus, ofrecerles cosas a cambio de ‘favores’, y condicionarles el apoyo académico. Lo peor de todo es que algunas de estas jovencitas, según cuentan, terminaban bajo los efectos del alcohol, lo cual las hacía aún más vulnerables. Una verdadera barbaridad, ¿eh?
Ahora, la bronca está prendida contra la propia universidad. Muchos estudiantes y organizaciones estudiantiles aseguran que la U ha encubierto estas situaciones desde hace tiempo. Incluso señalan directamente a la directora, Rosario Nelly Akiije Muños, por no tomar cartas en el asunto. Hasta el momento, la universidad ha guardado silencio absoluto, como si estuvieran esperando a que la polémica se calme sola. ¡Pero no va a ser tan fácil, mae!
Esto nos recuerda que, a veces, las instituciones educativas olvidan cuál es su función principal: proteger y apoyar a sus estudiantes. No pueden permitir que unos cuantos oportunistas abusen de su poder y dañen la integridad de las nuevas generaciones. Necesitamos medidas claras y contundentes para prevenir y sancionar este tipo de comportamientos, y que la justicia actúe con rapidez y eficiencia.
La verdad, esto me deja pensando... ¿Hasta dónde estamos dispuestos a tolerar que se abuse de la confianza y la vulnerabilidad de nuestros jóvenes? ¿Debería la universidad destituir inmediatamente al profesor y abrir una investigación exhaustiva, o esperar a que la tormenta pase? ¡Dime tú qué opinas en los comentarios del foro!