La orientación sexual no queda bien establecida hasta la pubertad más o menos.
Por cierto, si usted quiere sufrir o se quiere sentir 'mal' porque la orientación sexual de un hijo no es la que usted le parece bien, pues qué pena por usted. Usted puede culpar a la sociedad y su propia crianza. Un hijo merece la comprensión y el apoyo incondicional, mientras que nosotros podemos hacer un esfuerzo por cambiar la perspectiva nuestra y la de otros, dejar los estereotipos y promover la tolerancia.