¡Ay, Dios mío! Parece que El Salvador va a meterle cambiacos al tema de internet. Resulta que unos gringos de Liberty Networks le van a poner un cablecito submarino que vale la friega, ¡mil ochocientas locas millas! Esto significa que vamos a tener más velocidad, diay, ¿quién lo diría?, aunque todavía nos queda mucho brete por recorrer para estar a la altura de otros países.
Para los que no estén enterados, este cable submarino es como si le pusieran carriles nuevos a la autopista de internet. Ahora, El Salvador ya no va a depender tanto de esas conexiones terrestres que tiene con los vecinos. Imagínense, antes estábamos atados como pollitos de corral, dependiendo de qué pasaba en Guatemala o Honduras. Ahora, ¡aguante!, tendremos nuestra propia vía rápida.
La inversión, según dicen, es de ciento cuarenta y cinco millones de dólares. ¡Unas papas! Ese dinero viene de un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que aprobaron el año pasado. Se supone que para el próximo año, a mitad de camino, ya estaremos navegando a toda máquina. Ojalá sí, porque la paciencia de un tico con el internet es limitada, ¡qué torta!
Y ahí anda Bukele, frotándose las manos, sacando pecho y diciendo que esto es gracias a la “sólida alianza” con Estados Unidos. Bueno, mae, claro que es importante tener apoyo externo, pero también necesitamos que los técnicos se pongan las pilas para que todo funcione bien, ¿eh? No queremos que al final el cable se vaya al traste por problemas de instalación o mantenimiento.
Lo curioso de todo esto es que justo ahora, mientras Bukele se llena la boca hablando de tecnología e innovación, también anda haciendo alianzas raras, como esa con Elon Musk y su inteligencia artificial Grok. Ahora los estudiantes tendrán acceso a esa vaina en las escuelas, como si eso fuera a resolver todos los problemas educativos. Pero bueno, cada quien que haga lo suyo, diay.
Liberty Networks, esos gringos listos, ya tienen experiencia en la zona y saben cómo hacer estas cosas. Ellos se encargarán del diseño, la construcción y hasta de ponerlo en marcha. Espero que les paguen bien, porque este brete no es pa’ bromear. Que le metan calidad, que no sea chinchorreo barato. Porque luego terminamos sufriendo nosotros, los usuarios, con lentitud y cortes constantes.
Desde mi punto de vista, esta es una buena noticia para El Salvador. Más conectividad puede traer oportunidades para los negocios, para la educación, para la cultura… En fin, para casi todo. Pero también debemos ser conscientes de que la tecnología no es la solución mágica a todos nuestros problemas. Hay otras muchas varas que tenemos que atender, como la pobreza, la desigualdad y la inseguridad. Que no se nos olvide eso, mae.
Este avance tecnológico es sin duda prometedor, pero me pregunto, ¿realmente esta mejora en la conexión a Internet beneficiará a todos los costarricenses o quedaremos algunos atrás, viendo como el progreso pasa a nuestro lado? ¿Ustedes creen que esta iniciativa impulsará un cambio significativo en el panorama digital de Centroamérica?
Para los que no estén enterados, este cable submarino es como si le pusieran carriles nuevos a la autopista de internet. Ahora, El Salvador ya no va a depender tanto de esas conexiones terrestres que tiene con los vecinos. Imagínense, antes estábamos atados como pollitos de corral, dependiendo de qué pasaba en Guatemala o Honduras. Ahora, ¡aguante!, tendremos nuestra propia vía rápida.
La inversión, según dicen, es de ciento cuarenta y cinco millones de dólares. ¡Unas papas! Ese dinero viene de un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que aprobaron el año pasado. Se supone que para el próximo año, a mitad de camino, ya estaremos navegando a toda máquina. Ojalá sí, porque la paciencia de un tico con el internet es limitada, ¡qué torta!
Y ahí anda Bukele, frotándose las manos, sacando pecho y diciendo que esto es gracias a la “sólida alianza” con Estados Unidos. Bueno, mae, claro que es importante tener apoyo externo, pero también necesitamos que los técnicos se pongan las pilas para que todo funcione bien, ¿eh? No queremos que al final el cable se vaya al traste por problemas de instalación o mantenimiento.
Lo curioso de todo esto es que justo ahora, mientras Bukele se llena la boca hablando de tecnología e innovación, también anda haciendo alianzas raras, como esa con Elon Musk y su inteligencia artificial Grok. Ahora los estudiantes tendrán acceso a esa vaina en las escuelas, como si eso fuera a resolver todos los problemas educativos. Pero bueno, cada quien que haga lo suyo, diay.
Liberty Networks, esos gringos listos, ya tienen experiencia en la zona y saben cómo hacer estas cosas. Ellos se encargarán del diseño, la construcción y hasta de ponerlo en marcha. Espero que les paguen bien, porque este brete no es pa’ bromear. Que le metan calidad, que no sea chinchorreo barato. Porque luego terminamos sufriendo nosotros, los usuarios, con lentitud y cortes constantes.
Desde mi punto de vista, esta es una buena noticia para El Salvador. Más conectividad puede traer oportunidades para los negocios, para la educación, para la cultura… En fin, para casi todo. Pero también debemos ser conscientes de que la tecnología no es la solución mágica a todos nuestros problemas. Hay otras muchas varas que tenemos que atender, como la pobreza, la desigualdad y la inseguridad. Que no se nos olvide eso, mae.
Este avance tecnológico es sin duda prometedor, pero me pregunto, ¿realmente esta mejora en la conexión a Internet beneficiará a todos los costarricenses o quedaremos algunos atrás, viendo como el progreso pasa a nuestro lado? ¿Ustedes creen que esta iniciativa impulsará un cambio significativo en el panorama digital de Centroamérica?