Señor Hades
ANÓNIMO
A como escribís, noto cierta desesperanza. Dejate esa desesperanza, para cuando cruces aquella puerta.Sí y no.
Abrí el tema porque en muchos otros posts dan a entender (O lo dicen directamente) que las mujeres no tenemos nada que dar/ellos no obtienen nada que nosotros.
Y me puse a pensar, ¿Nosotras sí obtenemos algo de ellos?
Porque ciertamente, yo no he salido con el primer mae que gane más que yo en lo económico. Tengo mi carro, mi casita y mis cositas, viajo y me permito mis gustos cuando se me antoja. Entonces, ni dinero ni estabilidad me pueden dar, ya la tengo.
Amor propio, mi psicologa se luce en este tema.
Solo compañía, que es una palabra que para mi, resume otras (Apoyo, comprensión, entendimiento, lealtad, etc).
Acompañar es estar allí, presente, sin importar la situación. Desde en un viaje por las Islas Griegas hasta en, ni Dios lo quiera, quimioterapia.
Y curiosamente, solo pocos hombres son capaces de estar allí, de ser leales, de estar presentes. El hombre de hoy no es tan maduro, tan serio.
Ves hombres de 35 que se comportan como de 15. Que la jovialidad está genial, pero la forma en la que asumen sus compromisos muestra su madurez (O falta de ella).
Yo espero obtener de un hombre lo que mi padre siempre le ha dado a mi madre, lo que mi abuelo le dió a mi abuela y así, un compañero en buenas y malas.
Pero bueno, ya dejo el discurso.
Nunca me jacto, de la compañía que brindo, pero en tu caso, voy a hacer una pequeña excepción, porque la verdad, sí me tocó un poquito el orgullo.
Aunque no te des cuenta, yo siempre he estado al lado de vos, en tus buenos momentos así como en aquellos momentos de mierda, cuando has deseado que la tierra te trague.
Estuve con vos, desde aquel día en que tus pulmones se llenaron de aire por primera vez y estaré con vos, al momento de que te encuentres languideciendo, al final de tu travesía.
Estoy siempre a tu lado, aunque no seas consciente de ello y mucho menos me lo hayas pedido y aguardo por vos y sin esperar ni desear nada a cambio.
Y todo esto lo hago sin importar, cuanta preparación tienes o cuanto ganas, igualmente lo haría si no tuvieras nada, yo no discrimino a nadie, todos tienen exactamente el mismo valor para mí.
Este es mi compromiso para vos...
Y para el resto, que les quede claro, que esto que le digo a la pequeña Zepho, lo hago, porque le tenga preferencia, nada puede ser más profano y falto a la verdad.
Ciertamente, a Todos y cada uno de ustedes, yo también los acompañó todos los días, aunque traten de alejarme, mi compromiso es igual para todos, sigo sus pasos, aunque no me vean, porque siempre me muevo en las sombras...
Así que mi pequeña Zepho, yo sí estoy comprometido con vos, independientemente de todo y de todos. Esto puedes darlo por hecho, así como que, algún día, sin darte cuenta de ello, me estarás viendo de pie, en frente de ti.