¡Ay, Dios mío! Esto se puso caliente, mi gente. Álvaro Ramos, el candidato del PLN, soltó toda su bronca contra el alcalde de San Carlos, Juan Diego González, por darle la espalda al partido y meterse con Pueblo Soberano. Parece que la cosa está más turbia de lo que pensábamos, y la gente de San Carlos anda que echa humo.
Según Ramos, el alcalde le dio largas a sus propuestas hace unas semanas, diciéndole que si se acercaban, el gobierno les cortaría la llave del presupuesto. Un despiste tremendo, ¿eh? Lo que más muerde es que ahora vaya a dar su respaldo a Laura Fernández, la candidata de Pueblo Soberano, justo a quienes, según Ramos, amenazaron al cantón. ¡Imagínate la pana!
Pero Ramos no se quedó callado con eso. Directamente acusó a Fernández y a otros allegados de corrupción y defensa de figuras turbias. De paso, mencionó a José Miguel Villalobos, a quien dice que están intentando meterle a trompicones como diputado por Alajuela, pese a tener una deuda millonaria con la Caja. ¡Una cifra que te deja boquiabierto, mi hermano! Y lo peor de todo, afirma que Villalobos defiende a narcotraficantes, mientras que él, Ramos, está peleando por los agricultores.
El candidato del PLN insistió en que siempre pone primero el bienestar de los sancarleños, incluso a riesgo de sacrificar ambiciones políticas. Dijo que le duele ver cómo González se une a personas que podrían perjudicar a la comunidad. Como dicen por acá, “el que no quiere trabajar, que no jale”, y parece que el alcalde se metió en un brete complicado. Definitivamente, esto huele raro.
En medio de tanta polémica, Ramos resaltó el compromiso de la vicealcaldesa de San Carlos, quien participó junto a él en una marcha en apoyo a los agricultores. Según él, ella representa la verdadera fuerza de la región, a diferencia de Villalobos, quien supuestamente se ha vendido al hampa. Una clara indirecta, sin lugar a dudas.
Para ponerle más sabor a la cosa, Ramos recordó que los agricultores de San Carlos han sido históricamente olvidados por el gobierno, y que necesitan apoyo urgente. Remarcó que él siempre ha estado presente en sus luchas, defendiéndolos con uñas y dientes. Esta disputa entre Ramos y González pinta para ser un choque de titanes en busca del voto popular.
Muchos analistas políticos ven esta situación como una jugada maestra de Ramos para ganar simpatías en San Carlos, una zona clave en la carrera presidencial. Al atacar directamente al alcalde, busca desacreditar a Fernández y posicionarse como el defensor de los intereses locales. Pero también podría ser una estrategia arriesgada, ya que podría alienar a algunos votantes indecisos. La verdad, todavía estamos viendo cómo se desarrolla el chunche.
Esta telenovela política está lejos de terminar, mi gente. Con tantas acusaciones y verdades a medias, queda la pregunta en el aire: ¿Estamos dispuestos a sacrificar el progreso de nuestras comunidades por intereses políticos mezquinos? ¿Debería el alcalde haber seguido apoyando al PLN, aunque eso significara perder financiamiento, o era correcto buscar nuevas oportunidades con Pueblo Soberano?
Según Ramos, el alcalde le dio largas a sus propuestas hace unas semanas, diciéndole que si se acercaban, el gobierno les cortaría la llave del presupuesto. Un despiste tremendo, ¿eh? Lo que más muerde es que ahora vaya a dar su respaldo a Laura Fernández, la candidata de Pueblo Soberano, justo a quienes, según Ramos, amenazaron al cantón. ¡Imagínate la pana!
Pero Ramos no se quedó callado con eso. Directamente acusó a Fernández y a otros allegados de corrupción y defensa de figuras turbias. De paso, mencionó a José Miguel Villalobos, a quien dice que están intentando meterle a trompicones como diputado por Alajuela, pese a tener una deuda millonaria con la Caja. ¡Una cifra que te deja boquiabierto, mi hermano! Y lo peor de todo, afirma que Villalobos defiende a narcotraficantes, mientras que él, Ramos, está peleando por los agricultores.
El candidato del PLN insistió en que siempre pone primero el bienestar de los sancarleños, incluso a riesgo de sacrificar ambiciones políticas. Dijo que le duele ver cómo González se une a personas que podrían perjudicar a la comunidad. Como dicen por acá, “el que no quiere trabajar, que no jale”, y parece que el alcalde se metió en un brete complicado. Definitivamente, esto huele raro.
En medio de tanta polémica, Ramos resaltó el compromiso de la vicealcaldesa de San Carlos, quien participó junto a él en una marcha en apoyo a los agricultores. Según él, ella representa la verdadera fuerza de la región, a diferencia de Villalobos, quien supuestamente se ha vendido al hampa. Una clara indirecta, sin lugar a dudas.
Para ponerle más sabor a la cosa, Ramos recordó que los agricultores de San Carlos han sido históricamente olvidados por el gobierno, y que necesitan apoyo urgente. Remarcó que él siempre ha estado presente en sus luchas, defendiéndolos con uñas y dientes. Esta disputa entre Ramos y González pinta para ser un choque de titanes en busca del voto popular.
Muchos analistas políticos ven esta situación como una jugada maestra de Ramos para ganar simpatías en San Carlos, una zona clave en la carrera presidencial. Al atacar directamente al alcalde, busca desacreditar a Fernández y posicionarse como el defensor de los intereses locales. Pero también podría ser una estrategia arriesgada, ya que podría alienar a algunos votantes indecisos. La verdad, todavía estamos viendo cómo se desarrolla el chunche.
Esta telenovela política está lejos de terminar, mi gente. Con tantas acusaciones y verdades a medias, queda la pregunta en el aire: ¿Estamos dispuestos a sacrificar el progreso de nuestras comunidades por intereses políticos mezquinos? ¿Debería el alcalde haber seguido apoyando al PLN, aunque eso significara perder financiamiento, o era correcto buscar nuevas oportunidades con Pueblo Soberano?
