¡Ay, Dios mío! La cosa está que arde en este país, y ahora resulta que el señor Álvaro Ramos, el que quiere ir por la presidencia por el PLN, anda echándole la bronca al Gobierno. Dice que la violencia se nos viene encima porque no hay ganas de hacer las cosas bien, ¡imagínate! Después de tanto que hemos trabajado, parece que estamos dando vuelta en espiral.
El caso es que Ramos lanzó unas declaracionsote en sus redes sociales, donde básicamente le dice al Presidente Chaves que se esté quieto y piense un poquito. Afirma que tenemos plata para parar esto del bulto, pero que la administración no sabe cómo manejarla. Vaya, vaya… siempre buscando dónde echarle la culpa, ¿verdad?
Y no es pa’ bromear, hendeho. Los números no mienten, y si revisamos las estadísticas del OIJ, vemos que el número de homicidios se disparó hace un buen rato. Al principio de la gestión de Chaves, ¡boom!, un aumento del 40%, y desde entonces no han sabido darle freno. Tres asesinatos en menos de seis horas el fin de semana pasado... ¡qué pena, qué pena! Esto ya no puede seguir así.
Según Ramos, lo que nos falta es darle duro al problema de frente, ponerle empeño, echarle corazón. Habla de coordinar mejor a la policía, acercarlos a la gente del pueblo y meterle tecnología moderna, como un famoso “C-5”. Claro, todos sabemos que esas ideas suenan bien en teoría, pero luego se clavan cuando hay que pagarlas y ejecutarlas, ¡eso es lo que da miedo!
Ahora, no sé ustedes, pero a mí me parece que está faltando más que voluntaaaaad política. Hay corrupción a mansalva en todas partes, y eso también juega un papel importantísimo. Se roba hasta el silbido, y luego quieren culpar al gobierno por la inseguridad. ¡Es una verdadera telenovela nacional, pucha!
Por supuesto, Ramos busca capital político con todo esto. Quiere mostrarse como el salvador de la patria, el que tiene la solución mágica para acabar con la delincuencia. Pero, ¿será realmente diferente? Ya hemos visto tantas promesas incumplidas que uno ya no sabe qué creer. Es como regalarle chicharrones al cura, ¿me entienden?
Entre tanta charla, se olvidan de mencionar las causas profundas de la violencia: la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades para nuestros jóvenes. Mientras sigamos teniendo esos problemas estructurales, cualquier medida superficial será inútil. Necesitamos invertir en educación, salud y empleo digno para todos, y dejar de andar parcheando el problema con medidas cortoplacistas.
En fin, amigos, la situación está complicada y no pinta para bien. Parece que vamos a seguir viendo titulares tristes durante un buen tiempo, a menos que alguien tome cartas en el asunto con seriedad y compromiso. Ahora dime, ¿crees que realmente falta voluntad política, o el problema es mucho más profundo y requiere de soluciones más radicales?
El caso es que Ramos lanzó unas declaracionsote en sus redes sociales, donde básicamente le dice al Presidente Chaves que se esté quieto y piense un poquito. Afirma que tenemos plata para parar esto del bulto, pero que la administración no sabe cómo manejarla. Vaya, vaya… siempre buscando dónde echarle la culpa, ¿verdad?
Y no es pa’ bromear, hendeho. Los números no mienten, y si revisamos las estadísticas del OIJ, vemos que el número de homicidios se disparó hace un buen rato. Al principio de la gestión de Chaves, ¡boom!, un aumento del 40%, y desde entonces no han sabido darle freno. Tres asesinatos en menos de seis horas el fin de semana pasado... ¡qué pena, qué pena! Esto ya no puede seguir así.
Según Ramos, lo que nos falta es darle duro al problema de frente, ponerle empeño, echarle corazón. Habla de coordinar mejor a la policía, acercarlos a la gente del pueblo y meterle tecnología moderna, como un famoso “C-5”. Claro, todos sabemos que esas ideas suenan bien en teoría, pero luego se clavan cuando hay que pagarlas y ejecutarlas, ¡eso es lo que da miedo!
Ahora, no sé ustedes, pero a mí me parece que está faltando más que voluntaaaaad política. Hay corrupción a mansalva en todas partes, y eso también juega un papel importantísimo. Se roba hasta el silbido, y luego quieren culpar al gobierno por la inseguridad. ¡Es una verdadera telenovela nacional, pucha!
Por supuesto, Ramos busca capital político con todo esto. Quiere mostrarse como el salvador de la patria, el que tiene la solución mágica para acabar con la delincuencia. Pero, ¿será realmente diferente? Ya hemos visto tantas promesas incumplidas que uno ya no sabe qué creer. Es como regalarle chicharrones al cura, ¿me entienden?
Entre tanta charla, se olvidan de mencionar las causas profundas de la violencia: la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades para nuestros jóvenes. Mientras sigamos teniendo esos problemas estructurales, cualquier medida superficial será inútil. Necesitamos invertir en educación, salud y empleo digno para todos, y dejar de andar parcheando el problema con medidas cortoplacistas.
En fin, amigos, la situación está complicada y no pinta para bien. Parece que vamos a seguir viendo titulares tristes durante un buen tiempo, a menos que alguien tome cartas en el asunto con seriedad y compromiso. Ahora dime, ¿crees que realmente falta voluntad política, o el problema es mucho más profundo y requiere de soluciones más radicales?