¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el circo político, esta vez dentro del PLN. Resulta que Álvaro Ramírez, el jefe de campaña de nuestro querido Álvaro Ramos, salió a echarle dureza a la diputada Carolina Delgado, negándole que la hayan echado de la campaña. ¡Pero qué bronca! Parece novela de televisión, mándale.
Todo empezó cuando la propia Carolina, durante un control político en la Asamblea, soltó la bomba diciendo que Ramos la había sacado de la campaña. Según ella, esto es una forma de violencia política. ¡Imagínate! Como si sacar a alguien de una campaña fuera lo mismo que quitarle la casa. Ramírez, desde luego, no se quedó callado y salió a defender a Ramos, poniendo hasta las orejas a Carolina.
“Uno no puede ser expulsado de donde nunca ha estado,” sentenció Ramírez, con toda la calma del mundo. Añadió que Delgado nunca formó parte de la campaña y que cualquier acusación de expulsión es totalmente falsa. Parece que hay una clara diferencia de versiones entre los dos lados. Que se armen los churritos, señores, que esto promete.
Ramírez recalca que la diputada siempre ha mostrado cercanía con posturas consideradas ‘chavistas’, mencionando específicamente su voto en contra del levantamiento de la inmunidad del Presidente Chaves. Ese voto, según él, la alejó tanto de la línea del partido como de la propia campaña de Ramos. El asunto de la inmunidad ha sido una vara bien polémica, y parece haber abierto grietas profundas en el PLN.
Pero vamos por partes. Carolina Delgado, en su declaración, no negó haber ido en contra de la corriente del partido. De hecho, la comparó con situaciones similares que vivieron otras diputadas del PUSC, como María Marta Carballo y Melina Ajoy, quienes fueron expulsadas de la campaña de Juan Carlos Hidalgo. Esto añade otro matiz al asunto, sugiriendo que este tipo de decisiones no son exclusivas del PLN.
Y hablando de otros casos, recordemos que varios legisladores, incluyendo a Leslye Bojorges, Carlos Andrés Robles y Horacio Alvarado, también se opusieron al desafuero presidencial. Así que Delgado no estaba precisamente sola en su postura. El tema del desafuero del Presidente Chaves generó una ola de rechazo en algunos sectores, y aparentemente, eso causó estragos en las campañas políticas.
Ahora, dejando de lado la política y poniéndonos un poco nostálgicos, recuerdo cuando las campañas eran más personales, con maes bajando a saludar en los barrios... Ya ni hablamos de eso, ¿verdad? La política moderna se ha vuelto tan fría y calculadora que a veces da pena verla. Pero bueno, así es la vida, y nosotros aquí, cubriendo el panorama, como buenos periodistas que somos. Este brete político está dando para analizarlo a fondo.
Con tanta controversia y versiones encontradas, me pregunto: ¿Cree usted que la decisión de Ramírez de negar la expulsión de Delgado es una estrategia válida para mantener la unidad en el PLN, o simplemente está tratando de minimizar el daño a la imagen de Ramos? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!
Todo empezó cuando la propia Carolina, durante un control político en la Asamblea, soltó la bomba diciendo que Ramos la había sacado de la campaña. Según ella, esto es una forma de violencia política. ¡Imagínate! Como si sacar a alguien de una campaña fuera lo mismo que quitarle la casa. Ramírez, desde luego, no se quedó callado y salió a defender a Ramos, poniendo hasta las orejas a Carolina.
“Uno no puede ser expulsado de donde nunca ha estado,” sentenció Ramírez, con toda la calma del mundo. Añadió que Delgado nunca formó parte de la campaña y que cualquier acusación de expulsión es totalmente falsa. Parece que hay una clara diferencia de versiones entre los dos lados. Que se armen los churritos, señores, que esto promete.
Ramírez recalca que la diputada siempre ha mostrado cercanía con posturas consideradas ‘chavistas’, mencionando específicamente su voto en contra del levantamiento de la inmunidad del Presidente Chaves. Ese voto, según él, la alejó tanto de la línea del partido como de la propia campaña de Ramos. El asunto de la inmunidad ha sido una vara bien polémica, y parece haber abierto grietas profundas en el PLN.
Pero vamos por partes. Carolina Delgado, en su declaración, no negó haber ido en contra de la corriente del partido. De hecho, la comparó con situaciones similares que vivieron otras diputadas del PUSC, como María Marta Carballo y Melina Ajoy, quienes fueron expulsadas de la campaña de Juan Carlos Hidalgo. Esto añade otro matiz al asunto, sugiriendo que este tipo de decisiones no son exclusivas del PLN.
Y hablando de otros casos, recordemos que varios legisladores, incluyendo a Leslye Bojorges, Carlos Andrés Robles y Horacio Alvarado, también se opusieron al desafuero presidencial. Así que Delgado no estaba precisamente sola en su postura. El tema del desafuero del Presidente Chaves generó una ola de rechazo en algunos sectores, y aparentemente, eso causó estragos en las campañas políticas.
Ahora, dejando de lado la política y poniéndonos un poco nostálgicos, recuerdo cuando las campañas eran más personales, con maes bajando a saludar en los barrios... Ya ni hablamos de eso, ¿verdad? La política moderna se ha vuelto tan fría y calculadora que a veces da pena verla. Pero bueno, así es la vida, y nosotros aquí, cubriendo el panorama, como buenos periodistas que somos. Este brete político está dando para analizarlo a fondo.
Con tanta controversia y versiones encontradas, me pregunto: ¿Cree usted que la decisión de Ramírez de negar la expulsión de Delgado es una estrategia válida para mantener la unidad en el PLN, o simplemente está tratando de minimizar el daño a la imagen de Ramos? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!