¡Ay, Dios mío! El ambiente político está hirviendo a fuego lento, y ahora le prendieron la lupa a Álvaro Ramos. Resulta que el candidato liberacionista salió con unas declaraciones que dejaron a muchos boquiabiertos, y a Juan Carlos Hidalgo, pues ni les cuento, ahí andaba listo pa’ darle con todo. Parece que el tema del TLC volvió a abrir la lata, y Ramos, parece que primero dice una cosa y luego otra, más rápido que cambiar la camisa.
Todo empezó cuando Ramos, en una entrevista para Quince UCR, se aventuró a negar su apoyo previo al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Según él, siempre ha sido opositor al TLC, diferenciándose así del ex presidente Óscar Arias. Imagínate la sorpresa, porque esos dichos los compartieron en las redes de su propia campaña, pero tuvieron que borrar el video rapidísimo, como si se hubieran jalado una torta enorme.
Hidalgo, claro, no tardó en sacar pecho. Con la lengua bien afilada, criticó la aparente falta de criterio y, pa’ colmo, de arrojo para defender sus propias ideas. El socialcristiano no se guardó nada: “Primero atacan el TLC y, cuando ven que la gente se empieza a poner nerviosa, salen corriendo a quitárselo. Eso demuestra errores de juicio y falta de coraje para sostener lo que piensan”. ¡Duro, duro!
Pero no quedó ahí. Hidalgo añadió que Ramos parece desconocer la importancia del TLC para la economía nacional. “La verdad es que el tipo no se da cuenta de que muchísimos trabajos de los nuestros dependen del mercado gringo. Aunque tengamos algunos problemas con nuestro socio comercial más importante, tenemos que saber sacarle agua hasta el último chorro.” Uno diría que Hidalgo le está echando arena a Ramos, tratando de convencerlo de que se tome el país en serio, ¿no creen?
Y es que la jugada de Ramos parece bastante arriesgada, especialmente teniendo en cuenta que el TLC ha sido un tema polémico desde sus inicios. Muchos recuerdan las marchas, las protestas y los debates acalorados que generó su aprobación. Ahora, Ramos busca distanciarse de una postura que alguna vez defendió, buscando quizás conquistar a un electorado más crítico con el libre comercio. Pero, ¿le saldrá bien la jugada?
En medio de esta tormenta mediática, Hidalgo aprovechó para reafirmar los pilares de su campaña: reformas en la electricidad, flexibilización laboral, educación de calidad, movilidad e infraestructura. “Costa Rica merece propuestas serias y un compromiso genuino con el desarrollo,” sentenció. Pa' él, esto es una vara muy alta, y quiere demostrar que tiene las agallas para alcanzarla.
Este nuevo capítulo en la contienda electoral nos recuerda que el TLC sigue siendo una herida abierta en la política costarricense. Las viejas divisiones resurgen con fuerza, y los candidatos deberán navegar con cuidado entre las aguas turbulentas de la opinión pública. Parece que vamos a tener elecciones llenas de sorpresas, y con mucho picante, diay...
Ahora dime, ¿creen que Álvaro Ramos cometió un error al cambiar su discurso sobre el TLC, o es simplemente una estrategia política para conectar con un sector de votantes? ¿Consideran que Juan Carlos Hidalgo está acertando al capitalizar esta situación? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Todo empezó cuando Ramos, en una entrevista para Quince UCR, se aventuró a negar su apoyo previo al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Según él, siempre ha sido opositor al TLC, diferenciándose así del ex presidente Óscar Arias. Imagínate la sorpresa, porque esos dichos los compartieron en las redes de su propia campaña, pero tuvieron que borrar el video rapidísimo, como si se hubieran jalado una torta enorme.
Hidalgo, claro, no tardó en sacar pecho. Con la lengua bien afilada, criticó la aparente falta de criterio y, pa’ colmo, de arrojo para defender sus propias ideas. El socialcristiano no se guardó nada: “Primero atacan el TLC y, cuando ven que la gente se empieza a poner nerviosa, salen corriendo a quitárselo. Eso demuestra errores de juicio y falta de coraje para sostener lo que piensan”. ¡Duro, duro!
Pero no quedó ahí. Hidalgo añadió que Ramos parece desconocer la importancia del TLC para la economía nacional. “La verdad es que el tipo no se da cuenta de que muchísimos trabajos de los nuestros dependen del mercado gringo. Aunque tengamos algunos problemas con nuestro socio comercial más importante, tenemos que saber sacarle agua hasta el último chorro.” Uno diría que Hidalgo le está echando arena a Ramos, tratando de convencerlo de que se tome el país en serio, ¿no creen?
Y es que la jugada de Ramos parece bastante arriesgada, especialmente teniendo en cuenta que el TLC ha sido un tema polémico desde sus inicios. Muchos recuerdan las marchas, las protestas y los debates acalorados que generó su aprobación. Ahora, Ramos busca distanciarse de una postura que alguna vez defendió, buscando quizás conquistar a un electorado más crítico con el libre comercio. Pero, ¿le saldrá bien la jugada?
En medio de esta tormenta mediática, Hidalgo aprovechó para reafirmar los pilares de su campaña: reformas en la electricidad, flexibilización laboral, educación de calidad, movilidad e infraestructura. “Costa Rica merece propuestas serias y un compromiso genuino con el desarrollo,” sentenció. Pa' él, esto es una vara muy alta, y quiere demostrar que tiene las agallas para alcanzarla.
Este nuevo capítulo en la contienda electoral nos recuerda que el TLC sigue siendo una herida abierta en la política costarricense. Las viejas divisiones resurgen con fuerza, y los candidatos deberán navegar con cuidado entre las aguas turbulentas de la opinión pública. Parece que vamos a tener elecciones llenas de sorpresas, y con mucho picante, diay...
Ahora dime, ¿creen que Álvaro Ramos cometió un error al cambiar su discurso sobre el TLC, o es simplemente una estrategia política para conectar con un sector de votantes? ¿Consideran que Juan Carlos Hidalgo está acertando al capitalizar esta situación? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
