¡Ay, pata negra! Esta semana nos regaló un espectáculo impresionante en los cielos, pero también dejó a varios pensando si deberíamos empezar a invertir en pararrayos gigantes. Según el ICE, registramos más de 37 mil rayos, ¡una locura!, repartidos por todo el territorio nacional. Parece que el clima decidió ponernos a prueba, demostrando que Costa Rica sigue siendo tierra de tormentas, aunque algunas más que otras.
Las estadísticas de la Unidad de Hidrometeorología del ICE revelan que el Pacífico Norte lideró el ranking de actividad eléctrica, con unos 21 mil rayos. Imaginen el ambiente por ahí, ¡toda una pirotecnia natural! Le siguieron el Valle Central, con casi 5 mil descargas, la Zona Norte, con cerca de 4 mil, y el Pacífico Sur, alrededor de 3,500. Las demás zonas, incluyendo el Pacífico Central, el Caribe Sur y el Caribe Norte, tuvieron números menores, pero igual suficientes para hacernos sudar la gota gorda.
Si comparamos estos datos con las semanas anteriores, vemos que hubo una ligera bajada en la intensidad, pero aún así estamos hablando de cantidades impresionantes. La semana anterior, del 15 al 21 de septiembre, tuvimos casi 40 mil rayos, mientras que la del 22 al 28 de septiembre rondaba los 37 mil. Luego, justo antes de esta, pegamos un pico estratonómico con más de 42 mil rayos. ¡Parece que hay un patrón, diay!
Este año ya vamos por unas 791 mil descargas atmosféricas a nivel nacional. Eso sí que es un número considerable, jeje. Esto nos demuestra que la temporada lluviosa trae consigo una mayor concentración de tormentas, especialmente en la costa Pacífica. Aunque siempre tenemos que estar pendientes, claro está, porque un rayo puede llegar a cualquier lugar y causar estragos. Recuerden revisar sus sistemas eléctricos y tener cuidado en zonas abiertas durante las tormentas.
Y no nos olvidemos del contexto general. Estamos en pleno período de lluvias, época en la que la atmósfera está cargadísima de humedad y energía. Las altas temperaturas combinadas con la presencia de frentes fríos crean las condiciones perfectas para la formación de nubes de tormenta y, por ende, para que se produzcan esas descargas eléctricas que tanto nos asustan… y a veces fascinan, vamos a ser honestos. Es como tener un show de luces gratuito, aunque no muy seguro.
Desde el ICE, dicen que seguirán monitoreando la situación e informándonos semanalmente sobre la actividad atmosférica del país. ¡Más vale prevenir que lamentar, maes! Es importante que todos estemos al tanto de los riesgos asociados a las tormentas eléctricas y que tomemos las precauciones necesarias para proteger nuestras vidas y nuestros bienes. No jueguen con esto, ¿eh? La naturaleza no perdona.
Algunos expertos señalan que el cambio climático podría estar intensificando estos fenómenos meteorológicos, haciendo que las tormentas sean más frecuentes y poderosas. Aunque todavía falta investigar más a fondo, es evidente que debemos tomar medidas para reducir nuestra huella de carbono y mitigar los efectos del calentamiento global. Porque sino, nos van a tocar vivir aguantando este tipo de situaciones cada vez más seguido, y eso, sinceramente, ni pinta. Imagínense tener que correr a buscar refugio cada vez que truene... qué torta sería eso.
Bueno, luego de esta radiografía eléctrica, me pregunto: ¿creen que este aumento en la actividad eléctrica es una señal de que el fenómeno de El Niño tendrá un impacto más severo en nuestro país este año? ¿Deberíamos prepararnos para una temporada de lluvias más intensa y con más tormentas de lo normal, o es simplemente una fluctuación aleatoria dentro de la variabilidad climática?
Las estadísticas de la Unidad de Hidrometeorología del ICE revelan que el Pacífico Norte lideró el ranking de actividad eléctrica, con unos 21 mil rayos. Imaginen el ambiente por ahí, ¡toda una pirotecnia natural! Le siguieron el Valle Central, con casi 5 mil descargas, la Zona Norte, con cerca de 4 mil, y el Pacífico Sur, alrededor de 3,500. Las demás zonas, incluyendo el Pacífico Central, el Caribe Sur y el Caribe Norte, tuvieron números menores, pero igual suficientes para hacernos sudar la gota gorda.
Si comparamos estos datos con las semanas anteriores, vemos que hubo una ligera bajada en la intensidad, pero aún así estamos hablando de cantidades impresionantes. La semana anterior, del 15 al 21 de septiembre, tuvimos casi 40 mil rayos, mientras que la del 22 al 28 de septiembre rondaba los 37 mil. Luego, justo antes de esta, pegamos un pico estratonómico con más de 42 mil rayos. ¡Parece que hay un patrón, diay!
Este año ya vamos por unas 791 mil descargas atmosféricas a nivel nacional. Eso sí que es un número considerable, jeje. Esto nos demuestra que la temporada lluviosa trae consigo una mayor concentración de tormentas, especialmente en la costa Pacífica. Aunque siempre tenemos que estar pendientes, claro está, porque un rayo puede llegar a cualquier lugar y causar estragos. Recuerden revisar sus sistemas eléctricos y tener cuidado en zonas abiertas durante las tormentas.
Y no nos olvidemos del contexto general. Estamos en pleno período de lluvias, época en la que la atmósfera está cargadísima de humedad y energía. Las altas temperaturas combinadas con la presencia de frentes fríos crean las condiciones perfectas para la formación de nubes de tormenta y, por ende, para que se produzcan esas descargas eléctricas que tanto nos asustan… y a veces fascinan, vamos a ser honestos. Es como tener un show de luces gratuito, aunque no muy seguro.
Desde el ICE, dicen que seguirán monitoreando la situación e informándonos semanalmente sobre la actividad atmosférica del país. ¡Más vale prevenir que lamentar, maes! Es importante que todos estemos al tanto de los riesgos asociados a las tormentas eléctricas y que tomemos las precauciones necesarias para proteger nuestras vidas y nuestros bienes. No jueguen con esto, ¿eh? La naturaleza no perdona.
Algunos expertos señalan que el cambio climático podría estar intensificando estos fenómenos meteorológicos, haciendo que las tormentas sean más frecuentes y poderosas. Aunque todavía falta investigar más a fondo, es evidente que debemos tomar medidas para reducir nuestra huella de carbono y mitigar los efectos del calentamiento global. Porque sino, nos van a tocar vivir aguantando este tipo de situaciones cada vez más seguido, y eso, sinceramente, ni pinta. Imagínense tener que correr a buscar refugio cada vez que truene... qué torta sería eso.
Bueno, luego de esta radiografía eléctrica, me pregunto: ¿creen que este aumento en la actividad eléctrica es una señal de que el fenómeno de El Niño tendrá un impacto más severo en nuestro país este año? ¿Deberíamos prepararnos para una temporada de lluvias más intensa y con más tormentas de lo normal, o es simplemente una fluctuación aleatoria dentro de la variabilidad climática?
