El uso de un término como este lo que demuestra es el enorme prejuicio y odio que existe hacia una realidad que no se puede negar y que siempre ha existido, como son las relaciones homoeróticas.
Por supuesto que siempre ha existido. No venga a inventar el agua tibia.
Lo que sí es particularmente "original" en los tiempos actuales es la estúpida idea de elevar esta forma de relación a la categoría de matrimonio, un término que corresponde básicametne a la unión entreu nhombre y una mujer, con el propósito de procrear.
Ciertamente hay parejas heterosexuales que lo practican. Pero eso es llevar la definición de matrimonio al mínimo denominador común.
Es esa otra estúpida costumbre de establecer las reglas para abarcar el comportamiento más extravagante posible. Esto pone de hecho a los que están en los confines del comportamiento social aceptable como los jueces últimos de cómo debe comportarse la gente.
Así, cuando un grupo de personas empezaron a vivir en la calle, y hacer sus necesidades a vista y paciencia del público, en lugar de detenerlas y enviarlas a donde su pareintes, o en su efecto, meterlas a la cárcel o el asilo, unos jueces decretaron que las leyes contra vagancia eran inconstitucionales porque contradecían el derecho de circulación de esta pobre gente. Y hoy día vivimos con ese espectáculo en prácticamente toda esquina y calle del país.
De la misma forma, por el trato cruel y claro abuso de algunos padres sobre sus hijos, hoy día hemos llegado a la estupidez de convertir en criminal en potencia a cualquier padre que ose darle tan solo una palmada en la nalga a su hijo. Y de paso, convertir a todo niño en propiedad exclusiva del Estado, para su cuido y atención.
Y si creen que el Estado es bueno en cuidar y atender algo, dénse una vuelta por los edificios públicos. Empezando por la Asamblea Legislativa. Imagínense la maravilla que harán con los niños de este país.
Claramente, el caso de la noticia proveniente de los EEUU muestra que estamos viviendo en un mundo donde cada vez más personas en situaciones de toma de decisiones están actuando de una manera perversamente malévola. Este juez de California es meramente un ejemplo más de que la preocupación que algunos tienen de que los EEUU se convierta en una teocracía no tiene sentido. Al menos que crean que Satanás es en verdad un dios.