mecayo dijo:
Dentro de la sociedad hay parejas heterosexuales y parejas homosexuales:
Las primeras pueden procrear ( con sus excepciones) lo que es vital para cualquier sociedad.
Las segundas, no pueden procrear nada, son estériles: 100% de los casos.
Pero peyistez, si su preocupación es la procreación en la sociedad como un todo, bien podríamos decir que los gays son una pequeña minoría en la sociedad considerada totalmente, y por tanto tal procreación no se vería en peligro. Esto siguiendo análogamente sus alegatos de que las parejas estériles por x o y razón, o que no quieren tener hijos, son un porcentaje muy pequeño de todas las uniones heterosexuales.
Aquí la división que ud hace en seco, únicamente entre heterosexuales y homosexuales, se vuelve artificial si su parámetro de validación es la procreación.
Yo podría antojadizamente, a como lo hace ud, determinar que los estériles conforman otro tipo de uniones ya que no sirven al "bien común" de la perpetuación de la especie, y de esta manera negar la "promoción" de la esterilidad mediante la validación legal de sus uniones.
A fin de cuentas, esos conceptos de matrimonio, y en general la definición de cualquier totalidad, han sido históricamente utilizados nominalmente más que esencialmente, a pesar de que la propaganda intolerante insiste en lo contrario.
El maatrimonio como tal ha tenido muchas acepciones que en los determinados momentos históricos se consideraron "esenciales", no obstante tales acepciones han ido cambiando de acuerdo a la consecusión de ciertos derechos. Y hoy día las consideramos retrógradas.
La definición "esencial" de matrimonio, en sus inicios, consideraba la mujer y los hijos(principalmente las hijas), como propiedad del varón, y como tales eran intercambiables como mercancías incluso.
En ese sentido, defender irracionalmente el matrimonio per se no ha sido buena idea siempre.
Hoy día tal irracionalidad es doblemente contraproducente, si se tiene en cuenta que para este período específico lo que hoy entendemos "esencialmente" como matrimonio no se encuentra en peligro,
de facto, por aprobarse el matrimonio entre homosexuales.
Para el caso nuestro, el matrimonio heterosexual no está en peligro ni
de jure ni
de facto, ya que bien se ha demostrado que las sociedades de convivencia no tocan en ningún momento la definición legal de matrimonio.
Claro, que a la luz de una conspiración malévola de gay lovers, siempre hay una agenda que va más allá de lo que dicen las leyes que estos mismos "gay lovers" proponen.
Y como "gay lover", igualmente entran una gama de definiciones que hacen aún más difusa la Propaganda Intolerante(R).