¡Ay, Dios mío! Por fin tenemos un respiro después de esos aguaceros que nos dieron hasta arriba estos últimos días. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) dice que este miércoles la cosa se pone más tranquila, menos lluvia y vientos tranquilos, ¿me entienden?
Después de que la onda tropical número 43 nos pegó una buena dosis de agua el martes pasado – ¡qué torta!, porque algunos lugares recibieron hasta el doble de lo normal– parece que la atmósfera se está secando un poquito. Esto significa que vamos a ver menos nubes y menos lluvias, lo cual viene de perlas, porque estábamos todos hartos de estar revisando si llevamos el impermeable a cada lado.
Según los expertos del IMN, las lluvias van a ser menos extensas y duraderas. Aunque todavía puede llover fuerte por momentos, especialmente en las zonas costeras del Pacífico Central y Sur, ya no será el chaparrón constante que hemos tenido. Un alivio, diay, ¡un alivio total! Pero ojo, que esto no quiere decir que se acaben los chubascos, sino que serán más esporádicos.
Y hablando de vientos, aunque parezca mentira, también tendremos que prestarles atención. El viento alisio se mantiene acelerado, con rachas que podrían llegar hasta los 70 kilómetros por hora. Eso sí, la recomendación es tener cuidado si vives en zonas montañosas, en los Altos de Guanacaste o en el Valle Central, porque ahí es donde se sentirán las ráfagas más fuertes. ¡Aseguren sus tejas, maes!
Ahora bien, hablemos de lo que pasó con esas lluvias intensas. Según el IMN, algunas zonas de la vertiente del Caribe y del Pacífico Sur recibieron acumulados de lluvia considerables. Sumado a los días anteriores, los suelos andan bien empapados. Esto significa que hay que andar con mucho cuidado, porque cualquier deslizamiento podría causar problemas, y nadie quiere eso, ¿verdad?
La verdad es que estos fenómenos climáticos nos recuerdan lo importante que es cuidarnos y estar preparados. Es fácil subestimar el poder de la naturaleza, pero al final, ella siempre tiene la última palabra. Así que estén pendientes de las alertas del IMN, aseguren lo que tengan que asegurar y eviten circular por zonas peligrosas, sobre todo si han visto señales de inestabilidad en el terreno. Mejor prevenir que lamentar, ¿eh?
Además de la prevención general, el IMN también aconseja tener cuidado con las ráfagas de viento. Podrían afectar techos, cables eléctricos, árboles e incluso rótulos publicitarios. Una simple brisa puede convertirse en un problema serio si no estamos atentos. Y eso, claro, aplica para todos nosotros, desde el campesino hasta el capitalista.
En fin, parece que la cosa se va poniendo decente, pero la temporada de lluvias aún no ha terminado. Hay que seguir estando alerta, disfrutar del sol mientras podamos y prepararnos para lo que venga. Ahora, cuénteme usted, ¿qué medidas especiales está tomando en casa para protegerse de los efectos del clima, y cree usted que el gobierno está haciendo lo suficiente para mitigar los riesgos asociados a estos eventos extremos?
Después de que la onda tropical número 43 nos pegó una buena dosis de agua el martes pasado – ¡qué torta!, porque algunos lugares recibieron hasta el doble de lo normal– parece que la atmósfera se está secando un poquito. Esto significa que vamos a ver menos nubes y menos lluvias, lo cual viene de perlas, porque estábamos todos hartos de estar revisando si llevamos el impermeable a cada lado.
Según los expertos del IMN, las lluvias van a ser menos extensas y duraderas. Aunque todavía puede llover fuerte por momentos, especialmente en las zonas costeras del Pacífico Central y Sur, ya no será el chaparrón constante que hemos tenido. Un alivio, diay, ¡un alivio total! Pero ojo, que esto no quiere decir que se acaben los chubascos, sino que serán más esporádicos.
Y hablando de vientos, aunque parezca mentira, también tendremos que prestarles atención. El viento alisio se mantiene acelerado, con rachas que podrían llegar hasta los 70 kilómetros por hora. Eso sí, la recomendación es tener cuidado si vives en zonas montañosas, en los Altos de Guanacaste o en el Valle Central, porque ahí es donde se sentirán las ráfagas más fuertes. ¡Aseguren sus tejas, maes!
Ahora bien, hablemos de lo que pasó con esas lluvias intensas. Según el IMN, algunas zonas de la vertiente del Caribe y del Pacífico Sur recibieron acumulados de lluvia considerables. Sumado a los días anteriores, los suelos andan bien empapados. Esto significa que hay que andar con mucho cuidado, porque cualquier deslizamiento podría causar problemas, y nadie quiere eso, ¿verdad?
La verdad es que estos fenómenos climáticos nos recuerdan lo importante que es cuidarnos y estar preparados. Es fácil subestimar el poder de la naturaleza, pero al final, ella siempre tiene la última palabra. Así que estén pendientes de las alertas del IMN, aseguren lo que tengan que asegurar y eviten circular por zonas peligrosas, sobre todo si han visto señales de inestabilidad en el terreno. Mejor prevenir que lamentar, ¿eh?
Además de la prevención general, el IMN también aconseja tener cuidado con las ráfagas de viento. Podrían afectar techos, cables eléctricos, árboles e incluso rótulos publicitarios. Una simple brisa puede convertirse en un problema serio si no estamos atentos. Y eso, claro, aplica para todos nosotros, desde el campesino hasta el capitalista.
En fin, parece que la cosa se va poniendo decente, pero la temporada de lluvias aún no ha terminado. Hay que seguir estando alerta, disfrutar del sol mientras podamos y prepararnos para lo que venga. Ahora, cuénteme usted, ¿qué medidas especiales está tomando en casa para protegerse de los efectos del clima, y cree usted que el gobierno está haciendo lo suficiente para mitigar los riesgos asociados a estos eventos extremos?