¡Ay, Dios mío! El Rincón de la Vieja nos volvió a dar un sustito el güevo este domingo, lanzándose una pluma de vapor y gas que parecía sacada de película de ciencia ficción. Según OVSICORI-UNA, la cosa llegó a los tres kilómetros sobre el cráter, un buen churrito, diay.
Ahora, calma, porque el volcanólogo Geoffroy Avard, un pana que anda enterado de estas cosas, nos aclaró que esto es más bien una desgasificación baja, vamos, que el volcán se está soltando gases acumulados. Dice que es como si estuviera tosiendo después de haberse tragado un montón de aire, ¿me entienden? Tiene un conducto que se cierra, se acumula la presión y luego explota un poquito para liberar todo eso, como un suspiro gigante, chunche.
Lo bueno es que no hubo caída de cenizas significativas, así que nadie tuvo que correr a taparse la cara con una troca. La pluma, que estaba llena de vapor, gas y algunos aerosoles, se fue pa’l oeste gracias al viento. Un poco de sedimento mojado salió del cráter, pero nada grave, unos 500 metros, nada que te haga temblar las rodillas. Imagínate, ahí estamos nosotros y de pronto sale una lluvia de barrocito, qué cosita...
Este volcán, que mide casi dos kilómetros de alto (1.916 metros, pa' que quede claro), siempre anda moviéndose un poquito, haciendo sus ruidos y echando humo. Las autoridades y los científicos andan con ojo avizor, monitoreándolo con sismógrafos, infrasonidos, camaras web y reportes de los vecinos, que son los que están más cerca de la chimenea. ¡Imagínatelo, tener un volcán como vecino! Sería como vivir junto a un maeso que ronca fuerte toda la noche... pero con más riesgo.
Hasta ahora, no hay ningún peligro directo para las poblaciones cercanas, pero la recomendación es clara: aléjate del cráter, que pa' eso tienen los expertos para meterse ahí y vigilarlos. Y obedece las alertas oficiales, que no vaya a ser que te agarre desprevenido un colapso mayor. Ya sabemos cómo son las cosas, a veces todo parece tranquilo y de repente… ¡bum!
Muchos se preguntarán, ¿por qué pasa esto tan seguido? Pues dicen que el Rincón de la Vieja es bastante activo, siempre tiene alguna brasa prendida. Lo importante es mantener la calma y estar informados. No caer en rumores ni pánicos, que eso no ayuda a nadie. Mejor echarle un vistazo a la página de OVSICORI-UNA para estar al tanto de cualquier novedad, ¡y listo!
Algunos recuerdan otros eventos similares, incluso erupciones más fuertes en el pasado. Es cierto, nuestro país tiene una geología interesante y a veces nos da estos sustitos. Hay que recordar también que este tipo de fenómenos son parte de la vida en Costa Rica, un regalo (con un poco de riesgo) de Madre Naturaleza, brete.
Y hablando de regalos con riesgo... ¿Ustedes creen que deberíamos empezar a prepararnos mentalmente para futuras “desgasificaciones” del Rincón de la Vieja, o simplemente es mejor disfrutar del paisaje y esperar lo mejor, mientras seguimos pendiente de las actualizaciones de OVSICORI-UNA? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes!
Ahora, calma, porque el volcanólogo Geoffroy Avard, un pana que anda enterado de estas cosas, nos aclaró que esto es más bien una desgasificación baja, vamos, que el volcán se está soltando gases acumulados. Dice que es como si estuviera tosiendo después de haberse tragado un montón de aire, ¿me entienden? Tiene un conducto que se cierra, se acumula la presión y luego explota un poquito para liberar todo eso, como un suspiro gigante, chunche.
Lo bueno es que no hubo caída de cenizas significativas, así que nadie tuvo que correr a taparse la cara con una troca. La pluma, que estaba llena de vapor, gas y algunos aerosoles, se fue pa’l oeste gracias al viento. Un poco de sedimento mojado salió del cráter, pero nada grave, unos 500 metros, nada que te haga temblar las rodillas. Imagínate, ahí estamos nosotros y de pronto sale una lluvia de barrocito, qué cosita...
Este volcán, que mide casi dos kilómetros de alto (1.916 metros, pa' que quede claro), siempre anda moviéndose un poquito, haciendo sus ruidos y echando humo. Las autoridades y los científicos andan con ojo avizor, monitoreándolo con sismógrafos, infrasonidos, camaras web y reportes de los vecinos, que son los que están más cerca de la chimenea. ¡Imagínatelo, tener un volcán como vecino! Sería como vivir junto a un maeso que ronca fuerte toda la noche... pero con más riesgo.
Hasta ahora, no hay ningún peligro directo para las poblaciones cercanas, pero la recomendación es clara: aléjate del cráter, que pa' eso tienen los expertos para meterse ahí y vigilarlos. Y obedece las alertas oficiales, que no vaya a ser que te agarre desprevenido un colapso mayor. Ya sabemos cómo son las cosas, a veces todo parece tranquilo y de repente… ¡bum!
Muchos se preguntarán, ¿por qué pasa esto tan seguido? Pues dicen que el Rincón de la Vieja es bastante activo, siempre tiene alguna brasa prendida. Lo importante es mantener la calma y estar informados. No caer en rumores ni pánicos, que eso no ayuda a nadie. Mejor echarle un vistazo a la página de OVSICORI-UNA para estar al tanto de cualquier novedad, ¡y listo!
Algunos recuerdan otros eventos similares, incluso erupciones más fuertes en el pasado. Es cierto, nuestro país tiene una geología interesante y a veces nos da estos sustitos. Hay que recordar también que este tipo de fenómenos son parte de la vida en Costa Rica, un regalo (con un poco de riesgo) de Madre Naturaleza, brete.
Y hablando de regalos con riesgo... ¿Ustedes creen que deberíamos empezar a prepararnos mentalmente para futuras “desgasificaciones” del Rincón de la Vieja, o simplemente es mejor disfrutar del paisaje y esperar lo mejor, mientras seguimos pendiente de las actualizaciones de OVSICORI-UNA? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes!