¡Ay, Dios mío, qué chinchorro se armó en el Concejo Municipal de San Ramón! Resulta que la última sesión terminó peor que una venta de aguacate a altas horas de la noche. Entre gritos, acusaciones y hasta la intervención de la Fuerza Pública, el ambiente se puso más caliente que gallo en espinito.
Todo comenzó porque Hermelink Chinchilla, el presidente municipal, intentó dirigir la sesión a pesar de estar suspendido temporalmente. Este mae, recordemos, lleva cuatro meses con una medida cautelar por un supuesto caso de violencia política y acoso sexual, denunciado nada más y nada menos que por la propia alcaldesa, Gabriela Jiménez. ¿Y quién diría que Jiménez, que llegó con el PUSC, ahora anda pegada al chavismo? ¡Vaya giro!
El asunto es que, desde que se anunció la suspensión hace unos días, ya había habido movidas raras. El propio Chinchilla suspendió una sesión y luego otra, pasando el relevo a otros regidores. Pero este lunes, parece que decidió que iba a hacer macana y apareció dispuesto a dirigir la reunión, generando un enfrentamiento inmediato con otros miembros del Concejo.
Imagínense la escena: los ánimos se caldeaban más rápido que olla viajera en fogata. Según testigos, los regidores encararon a Chinchilla, exigiendo que respetara la suspensión. Él, lejos de amilanarse, respondió con un video publicado en Instagram, soltando frases grandilocuentes como "la mentira puede imponerse por un tiempo, pero la realidad termina por aplastarla". ¡Qué manera de justificar la situación!
Chinchilla, en su defensa, ha dicho que sigue adelante con una "oposición responsable, firme y sin estridencias" ante lo que él considera un abuso de poder. Además, no ha perdido oportunidad de señalar la corrupción, el lavado de dinero y el narcotráfico en el cantón. Vamos, que está echándole la culpa a todo lado, ma’. Aunque, claro, eso no justifica andar causando chinchorros en el Concejo.
Bryan Loría, otro regidor, no se quedó callado y le recriminó a Chinchilla que dejara de aferrarse al puesto. Loría fue directo: “Hermelink, el problema no es el ruido de afuera, el problema es que usted no quiere obedecer”. Y añadió que, mientras esté bajo investigación, no puede ejercer sus funciones. No creo que haya forma más clara de decirlo, ¿verdad?
Para colmo, Loría ironizó sobre la actitud de Chinchilla, cuestionando cómo podía hablar de honestidad estando señalado por aparentar favorecer a amigos. ¡Un golpe bajo, pero bien merecido, si las acusaciones son ciertas! Esta vara se pone más turbia cada día, diay.
En fin, todo este lío nos deja pensando: ¿Hasta dónde llegará esta pelea entre Chinchilla y el resto del Concejo? ¿Será que esto afectará la gestión municipal y dejará al cantón poeta en veremos? ¿Ustedes creen que Chinchilla debería renunciar para evitar mayores conflictos o piensa que aún tiene derecho a defender su posición? ¡Déjenme saber sus opiniones en los comentarios!
Todo comenzó porque Hermelink Chinchilla, el presidente municipal, intentó dirigir la sesión a pesar de estar suspendido temporalmente. Este mae, recordemos, lleva cuatro meses con una medida cautelar por un supuesto caso de violencia política y acoso sexual, denunciado nada más y nada menos que por la propia alcaldesa, Gabriela Jiménez. ¿Y quién diría que Jiménez, que llegó con el PUSC, ahora anda pegada al chavismo? ¡Vaya giro!
El asunto es que, desde que se anunció la suspensión hace unos días, ya había habido movidas raras. El propio Chinchilla suspendió una sesión y luego otra, pasando el relevo a otros regidores. Pero este lunes, parece que decidió que iba a hacer macana y apareció dispuesto a dirigir la reunión, generando un enfrentamiento inmediato con otros miembros del Concejo.
Imagínense la escena: los ánimos se caldeaban más rápido que olla viajera en fogata. Según testigos, los regidores encararon a Chinchilla, exigiendo que respetara la suspensión. Él, lejos de amilanarse, respondió con un video publicado en Instagram, soltando frases grandilocuentes como "la mentira puede imponerse por un tiempo, pero la realidad termina por aplastarla". ¡Qué manera de justificar la situación!
Chinchilla, en su defensa, ha dicho que sigue adelante con una "oposición responsable, firme y sin estridencias" ante lo que él considera un abuso de poder. Además, no ha perdido oportunidad de señalar la corrupción, el lavado de dinero y el narcotráfico en el cantón. Vamos, que está echándole la culpa a todo lado, ma’. Aunque, claro, eso no justifica andar causando chinchorros en el Concejo.
Bryan Loría, otro regidor, no se quedó callado y le recriminó a Chinchilla que dejara de aferrarse al puesto. Loría fue directo: “Hermelink, el problema no es el ruido de afuera, el problema es que usted no quiere obedecer”. Y añadió que, mientras esté bajo investigación, no puede ejercer sus funciones. No creo que haya forma más clara de decirlo, ¿verdad?
Para colmo, Loría ironizó sobre la actitud de Chinchilla, cuestionando cómo podía hablar de honestidad estando señalado por aparentar favorecer a amigos. ¡Un golpe bajo, pero bien merecido, si las acusaciones son ciertas! Esta vara se pone más turbia cada día, diay.
En fin, todo este lío nos deja pensando: ¿Hasta dónde llegará esta pelea entre Chinchilla y el resto del Concejo? ¿Será que esto afectará la gestión municipal y dejará al cantón poeta en veremos? ¿Ustedes creen que Chinchilla debería renunciar para evitar mayores conflictos o piensa que aún tiene derecho a defender su posición? ¡Déjenme saber sus opiniones en los comentarios!
