¡Ay, Dios mío, qué pana! Resulta que la Asamblea Legislativa tuvo que suspender la sesión extraordinaria de este lunes porque, créeme, faltaron diputados como si nadie les hubiera dicho que había reunión. Vente arriba, que esto es importante.
La cosa es así: para que la Asamblea funcione, necesita de al menos 38 legisladores presentes. Pero este lunes, solo llegaron 37. ¡Uno menos! Y eso, compa, significa que ni modo de discutir los proyectos de ley que tenían encima de la mesa. Una bronca, la verdad.
Y la cereza del pastel: el presidente de la Asamblea, Rodrigo Arias, tampoco estaba presente. Está en proceso de recuperación de una cirugía de senos paranasales, recomendada por los doctores para que se recupere bien. Digamos que ahí sí se entiende la ausencia, aunque no resuelve el problema del quórum.
Pero ojo, que no solo faltó el presidente. Fueron 19 diputados más, de todos los colores políticos. Desde el PPSD hasta el PLP, pasando por el PLN, el PUSC y el Frente Amplio. ¡Parece que a algunos les dio “vergüenza” ir a trabajar! Cada partido mandó sus representantes ausentes, demostrando que el quórum roto es un problema de todos.
Para ponerle cara a la lista, tenemos a Luz Mary Alpízar y Ada Acuña (PPSD), Alejandra Larios, Carolina Delgado y compañía (PLN), Horacio Alvarado y Melina Ajoy (PUSC), Rocío Alfaro y Ariel Robles (Frente Amplio), e incluso Eliécer Feinzaig (PLP). Luis Diego Vargas, como independiente, también se sumó a la ausencia generalizada. Una verdadera mezcla de excusas y desinterés, diría yo.
Esto, obvio, dejó todo el tema legislativo en pausa. Proyectos de ley importantes se quedaron congelados, esperando a que los diputados decidan aparecer. Muchos se preguntan si esto es un reflejo de la poca importancia que le dan al trabajo que tienen encomendado, o si simplemente es pura distracción. Porque, dígame usted, ¿qué tan difícil es cumplir con el deber?
Algunos analistas dicen que esto evidencia una falta de organización interna en los partidos políticos. Otros apuntan a que hay una desconexión entre los legisladores y las necesidades reales del país. La verdad, compa, es que no hay excusa que convenza: cuando tienes responsabilidad, debes cumplirla, ¿o me equivoco? Además, con tanta crisis y cosas urgentes por resolver, mandarles un mensaje de falta de compromiso no pinta nada bien.
Y ahora te pregunto a ti, pinche lector: ¿Crees que los diputados deberían enfrentarse a sanciones por ausencias injustificadas? ¿O prefieres que se implementen medidas para fomentar la asistencia y asegurar que la Asamblea pueda funcionar correctamente? ¡Déjate escuchar en los comentarios!
La cosa es así: para que la Asamblea funcione, necesita de al menos 38 legisladores presentes. Pero este lunes, solo llegaron 37. ¡Uno menos! Y eso, compa, significa que ni modo de discutir los proyectos de ley que tenían encima de la mesa. Una bronca, la verdad.
Y la cereza del pastel: el presidente de la Asamblea, Rodrigo Arias, tampoco estaba presente. Está en proceso de recuperación de una cirugía de senos paranasales, recomendada por los doctores para que se recupere bien. Digamos que ahí sí se entiende la ausencia, aunque no resuelve el problema del quórum.
Pero ojo, que no solo faltó el presidente. Fueron 19 diputados más, de todos los colores políticos. Desde el PPSD hasta el PLP, pasando por el PLN, el PUSC y el Frente Amplio. ¡Parece que a algunos les dio “vergüenza” ir a trabajar! Cada partido mandó sus representantes ausentes, demostrando que el quórum roto es un problema de todos.
Para ponerle cara a la lista, tenemos a Luz Mary Alpízar y Ada Acuña (PPSD), Alejandra Larios, Carolina Delgado y compañía (PLN), Horacio Alvarado y Melina Ajoy (PUSC), Rocío Alfaro y Ariel Robles (Frente Amplio), e incluso Eliécer Feinzaig (PLP). Luis Diego Vargas, como independiente, también se sumó a la ausencia generalizada. Una verdadera mezcla de excusas y desinterés, diría yo.
Esto, obvio, dejó todo el tema legislativo en pausa. Proyectos de ley importantes se quedaron congelados, esperando a que los diputados decidan aparecer. Muchos se preguntan si esto es un reflejo de la poca importancia que le dan al trabajo que tienen encomendado, o si simplemente es pura distracción. Porque, dígame usted, ¿qué tan difícil es cumplir con el deber?
Algunos analistas dicen que esto evidencia una falta de organización interna en los partidos políticos. Otros apuntan a que hay una desconexión entre los legisladores y las necesidades reales del país. La verdad, compa, es que no hay excusa que convenza: cuando tienes responsabilidad, debes cumplirla, ¿o me equivoco? Además, con tanta crisis y cosas urgentes por resolver, mandarles un mensaje de falta de compromiso no pinta nada bien.
Y ahora te pregunto a ti, pinche lector: ¿Crees que los diputados deberían enfrentarse a sanciones por ausencias injustificadas? ¿O prefieres que se implementen medidas para fomentar la asistencia y asegurar que la Asamblea pueda funcionar correctamente? ¡Déjate escuchar en los comentarios!