¡Ay, pata! Ya estamos otra vez hablando de billetes y sueños rotos… bueno, para algunos. Este domingo, la Lotería Nacional repartió unos colones que le dan pa’ vivir tranquilo a quien se haya llevado el premio mayor. La rifa 4.879, realizada por la Junta de Protección Social (JPS), tuvo a medio país pegadito al televisor o revisando sus números con lupa. Pero mijo, digámoslo así, hubo quien sí le dio al dedazo.
Como ya saben, el premio gordo era de ¡quinceañeros millones de colones por emisión! Una suma que hasta al chino más agarrado le hace temblar las manos. Y el número ganador, señores, fue el 17 con la serie 235. Imagínate la cara de la personita que tenía ese chuche guardadito en el cajón. Seguro que ahorita mismo anda dando vueltas alrededor de la casa, todavía incrédulo. Porque díganle a alguien que ganar quinceañeros millones es difícil, muy difícil. Yo creo que el mae anduvo rezando a los santos desde la noche anterior.
Pero no solo hubo un ganador, claro que no. El segundo premio, con 22 millones por emisión, cayó en manos de quien tenía el número 45 con la serie 371. ¡Otro golpe certero! Y luego, para completar la tanda, el tercer premio de diez millones se lo llevó el número 90 con la serie 898. En resumen, hubo celebración en varias casas hoy. Algunos estarán pensando 'mejor me compro otro billete', pero hey, ¡la esperanza es lo último que se pierde!
Ahora bien, mientras algunos festejan con champán y langosta, otros se preguntan dónde quedó la plata del Estado que supuestamente debería estar invirtiendo en salud o educación. Es que a veces da qué pensar, ¿no creen? Que mientras unos sueñan con la fortuna repentina, otros luchan para conseguir una cita con el médico o que los niños tengan libros en la escuela. Un brete, vamos.
Justamente hablando del brete, recordé aquel vecino mío que se gastó todos sus ahorros comprando billetes de lotería y terminó peor que antes. Le dijo mi abu: 'Mijo, la suerte no se compra, se gana trabajando'. Y aunque suene a cliché de abuela, hay mucha verdad en eso. Aunque, oigan, nadie prohíbe soñar, ¿verdad?
Volviendo a la noticia, los medios de comunicación estuvieron cubriendo en vivo el sorteo, y se podían ver las caras de expectación de la gente reunida frente a las pantallas. Se sentía la emoción en el aire, como antes de un partido de la selección. Así es el poder de la lotería, mi pana. Te hace sentir que puedes cambiar tu vida de la noche a la mañana. Aunque, siendo sinceros, normalmente no pasa, pero vale la pena intentarlo.
Y hablando de intentar cosas nuevas... vi que en redes sociales muchos están comentando sobre estrategias para elegir los números. Algunos usan fechas especiales, otros les piden consejos a los gatos, ¡qué cosas! Al final, todo se reduce a pura suerte, al azar. Así que lo mejor es comprar el billete, cruzar los dedos y esperar lo mejor. Quizás el próximo ganador seas tú, diay, nunca se sabe. Porque a veces, la vida te da sorpresas donde menos te las esperas, y puede que ese chuche cambie tu destino.
Bueno, ahora dime, compa, ¿tú compras billetes de lotería? ¿Cuál es tu estrategia para elegir los números? ¿Crees que es una forma válida de aspirar a mejorar tu economía o simplemente una pérdida de tiempo y dinero? ¡Déjame tus comentarios y contemos quién será el próximo a hacerse rico!
Como ya saben, el premio gordo era de ¡quinceañeros millones de colones por emisión! Una suma que hasta al chino más agarrado le hace temblar las manos. Y el número ganador, señores, fue el 17 con la serie 235. Imagínate la cara de la personita que tenía ese chuche guardadito en el cajón. Seguro que ahorita mismo anda dando vueltas alrededor de la casa, todavía incrédulo. Porque díganle a alguien que ganar quinceañeros millones es difícil, muy difícil. Yo creo que el mae anduvo rezando a los santos desde la noche anterior.
Pero no solo hubo un ganador, claro que no. El segundo premio, con 22 millones por emisión, cayó en manos de quien tenía el número 45 con la serie 371. ¡Otro golpe certero! Y luego, para completar la tanda, el tercer premio de diez millones se lo llevó el número 90 con la serie 898. En resumen, hubo celebración en varias casas hoy. Algunos estarán pensando 'mejor me compro otro billete', pero hey, ¡la esperanza es lo último que se pierde!
Ahora bien, mientras algunos festejan con champán y langosta, otros se preguntan dónde quedó la plata del Estado que supuestamente debería estar invirtiendo en salud o educación. Es que a veces da qué pensar, ¿no creen? Que mientras unos sueñan con la fortuna repentina, otros luchan para conseguir una cita con el médico o que los niños tengan libros en la escuela. Un brete, vamos.
Justamente hablando del brete, recordé aquel vecino mío que se gastó todos sus ahorros comprando billetes de lotería y terminó peor que antes. Le dijo mi abu: 'Mijo, la suerte no se compra, se gana trabajando'. Y aunque suene a cliché de abuela, hay mucha verdad en eso. Aunque, oigan, nadie prohíbe soñar, ¿verdad?
Volviendo a la noticia, los medios de comunicación estuvieron cubriendo en vivo el sorteo, y se podían ver las caras de expectación de la gente reunida frente a las pantallas. Se sentía la emoción en el aire, como antes de un partido de la selección. Así es el poder de la lotería, mi pana. Te hace sentir que puedes cambiar tu vida de la noche a la mañana. Aunque, siendo sinceros, normalmente no pasa, pero vale la pena intentarlo.
Y hablando de intentar cosas nuevas... vi que en redes sociales muchos están comentando sobre estrategias para elegir los números. Algunos usan fechas especiales, otros les piden consejos a los gatos, ¡qué cosas! Al final, todo se reduce a pura suerte, al azar. Así que lo mejor es comprar el billete, cruzar los dedos y esperar lo mejor. Quizás el próximo ganador seas tú, diay, nunca se sabe. Porque a veces, la vida te da sorpresas donde menos te las esperas, y puede que ese chuche cambie tu destino.
Bueno, ahora dime, compa, ¿tú compras billetes de lotería? ¿Cuál es tu estrategia para elegir los números? ¿Crees que es una forma válida de aspirar a mejorar tu economía o simplemente una pérdida de tiempo y dinero? ¡Déjame tus comentarios y contemos quién será el próximo a hacerse rico!
