¡Ay, Dios mío! Quién iba a decir que llegaríamos a este momento. Esteban Alvarado, el arquero que nos dio tantas alegrías, anunció su retiro del fútbol profesional. Un ídolo nacional, un chunche que siempre dio el alma por la camiseta, ahora decide colgar los guantes a sus 36 años. La verdad, da un poquito de qué pensar, ¿verdad?
Para los que no estamos tan pejos en el futbolín, Alvarado tuvo una trayectoria impresionante. Debutó en el Saprissa, club donde rápidamente se ganó el corazón de la afición. Luego salió a probar suerte afuera, primero en Europa con el AZ Alkmaar de Holanda y después en Turquía con el Trabzonspor. No todos los días un tico llega a esas ligas, ¡qué carga!
En la conferencia de prensa, Alvarado se mostró bastante calmado, aunque se le veía emocionado. Dijo que había estado pensando en esto desde hace tiempo, que ya sentía que el cuerpo le estaba pasando factura. «Si me preguntan si fue una decisión fácil de tomar, fue una decisión que venía meditando desde hace mucho», declaró. El mae tenía razón; a estas alturas, el fútbol te exige muchísimo físicamente.
Y ahí radica el punto clave. Alvarado mencionó que la exigencia física había aumentado considerablemente con el paso del tiempo. Ya no era tan sencillo recuperarse de los partidos, ni volver a sentirse al 100%. Como bien dijo, hay que saber cuándo parar, y él, con toda la humildad del mundo, reconoció que había llegado su momento. No es fácil aceptar que el cuerpo ya no responde igual, especialmente para alguien con su espíritu competitivo.
Recordemos esos atajadas espectaculares, esos penales atajados con nervios de acero… Alvarado siempre fue un jugador comprometido, un guerrero dentro de la cancha. Su pasión por el deporte era palpable, y eso contagió a todos los que lo vieron jugar. Siempre defendiendo los colores nacionales con orgullo, demostrando que un tico puede llegar lejos, muy lejos, con esfuerzo y dedicación.
Pero también debemos considerar el panorama actual del fútbol costarricense. Hay mucha preocupación por la renovación de los planteles, por la falta de jugadores jóvenes que surjan con fuerza. La partida de Alvarado deja un vacío importante en el arco, tanto a nivel de clubes como a nivel selección. La diay, buscar un reemplazo de su talla no va a ser tarea fácil. Se necesita encontrar otro jovencito con esas ganas y talento para llenar sus zapatos.
Ahora, algunos dirán que llegó el momento de darle espacio a las nuevas generaciones, que es necesario apostar por la cantera. Estoy totalmente de acuerdo. Pero también creo que hay que valorar y agradecer a los que nos dieron grandes momentos como Alvarado. Él dejó un legado imborrable en el fútbol costarricense, y eso nadie se lo podrá quitar. Que siga disfrutando de la vida, de su familia y de todo lo bueno que le depare el destino. El mae se lo ha ganado a pulso.
En fin, así queda atrás una gran carrera deportiva. Un ícono del fútbol tico se retira dejando un sabor agridulce en nuestra boca. Conquistó títulos, jugó en ligas internacionales y siempre representó a nuestro país con gallardía. ¿Ustedes creen que el fútbol costarricense está listo para afrontar este cambio generacional y seguir compitiendo a alto nivel sin figuras como Esteban Alvarado? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero leer qué piensan mis compas!
Para los que no estamos tan pejos en el futbolín, Alvarado tuvo una trayectoria impresionante. Debutó en el Saprissa, club donde rápidamente se ganó el corazón de la afición. Luego salió a probar suerte afuera, primero en Europa con el AZ Alkmaar de Holanda y después en Turquía con el Trabzonspor. No todos los días un tico llega a esas ligas, ¡qué carga!
En la conferencia de prensa, Alvarado se mostró bastante calmado, aunque se le veía emocionado. Dijo que había estado pensando en esto desde hace tiempo, que ya sentía que el cuerpo le estaba pasando factura. «Si me preguntan si fue una decisión fácil de tomar, fue una decisión que venía meditando desde hace mucho», declaró. El mae tenía razón; a estas alturas, el fútbol te exige muchísimo físicamente.
Y ahí radica el punto clave. Alvarado mencionó que la exigencia física había aumentado considerablemente con el paso del tiempo. Ya no era tan sencillo recuperarse de los partidos, ni volver a sentirse al 100%. Como bien dijo, hay que saber cuándo parar, y él, con toda la humildad del mundo, reconoció que había llegado su momento. No es fácil aceptar que el cuerpo ya no responde igual, especialmente para alguien con su espíritu competitivo.
Recordemos esos atajadas espectaculares, esos penales atajados con nervios de acero… Alvarado siempre fue un jugador comprometido, un guerrero dentro de la cancha. Su pasión por el deporte era palpable, y eso contagió a todos los que lo vieron jugar. Siempre defendiendo los colores nacionales con orgullo, demostrando que un tico puede llegar lejos, muy lejos, con esfuerzo y dedicación.
Pero también debemos considerar el panorama actual del fútbol costarricense. Hay mucha preocupación por la renovación de los planteles, por la falta de jugadores jóvenes que surjan con fuerza. La partida de Alvarado deja un vacío importante en el arco, tanto a nivel de clubes como a nivel selección. La diay, buscar un reemplazo de su talla no va a ser tarea fácil. Se necesita encontrar otro jovencito con esas ganas y talento para llenar sus zapatos.
Ahora, algunos dirán que llegó el momento de darle espacio a las nuevas generaciones, que es necesario apostar por la cantera. Estoy totalmente de acuerdo. Pero también creo que hay que valorar y agradecer a los que nos dieron grandes momentos como Alvarado. Él dejó un legado imborrable en el fútbol costarricense, y eso nadie se lo podrá quitar. Que siga disfrutando de la vida, de su familia y de todo lo bueno que le depare el destino. El mae se lo ha ganado a pulso.
En fin, así queda atrás una gran carrera deportiva. Un ícono del fútbol tico se retira dejando un sabor agridulce en nuestra boca. Conquistó títulos, jugó en ligas internacionales y siempre representó a nuestro país con gallardía. ¿Ustedes creen que el fútbol costarricense está listo para afrontar este cambio generacional y seguir compitiendo a alto nivel sin figuras como Esteban Alvarado? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero leer qué piensan mis compas!