Miren, pues, aquí andamos, preparando la llegada del nuevo año. Algunos ya tienen vuelos comprados pa’ piña en alguna playa paradisíaca o quizás cruzaron pensando en escapar del calorón; pero hay otro grupo – digamos, un buen porcentaje – que se le pone la mosca detrás de la oreja al pensar dónde dejar al ‘hijo peludo’, ¿sabé? Al perro o al gato, claro.
Porque ahora ya no es cuestión de dejarlo con cualquier vecino ni con la abuela que “sí sabe cuidar”. La gente quiere estar tranquila, segura de que su compañero peludo está viviendo una vida digna, rica, incluso mejor que la suya mientras ellos se relajan lejos de casa. Y vaya que ha cambiado la cosa, ¡qué diferencia!
Antes, era el vecino que te hacía el favor, o el señorito de la veterinaria que “tenía un cuarto donde podía quedarse”. Ahora, encontramos auténticos resorts caninos, ¿me escucha? Habitaciones cómodas, áreas de juego, dietas especiales… vamos, toda la onda para que Fido o Michi se sientan como reyes durante las fiestas.
Estos lugares se han puesto las pilas con la seguridad, porque ojo, nadie quiere que su mascotita termine en qué lío. Hay cámaras de vigilancia por todos lados, paseos programados, personal capacitado… Todo pa' que los dueños puedan irse tranquilos sabiendo que su peludo está recibiendo la atención que merece. A fin de cuentas, son parte de la familia, ¿verdad?
En Costa Rica, ya hay varios de estos negocios que están sacando pecho. PAW, Fogaus, Petopia, La Liga de la Patita… todos compitiendo por acoger a nuestros amigos de cuatro patas durante estos días festivos. Pero ojo, que los cupos vuelan rapidísimo, ¡hay que hacer reservita con tiempo!
Hablemos de precios, porque eso siempre interesa, ¿no? Fogaus, por ejemplo, ubicado en Coronado, cobra entre ¢10.000 y ¢12.000 la noche. Ofrecen amplias zonas verdes, patios separados por comportamiento, atención veterinaria las 24 horas, y hasta trabajan con la UACA ofreciendo cursos de etología. ¡Una maravilla para los dueños preocupados!
Por otro lado, PAW, en Escazú, maneja precios de ¢16.000 para perros grandes y ¢12.000 para los pequeños. Si quieres que tu perro pase el día contigo, puedes contratar el servicio por ¢8.000. Pero cuidado, ¡requieren vacunas y desparacitación al día! Porque ahí no se andan jugando, mijo. Petopia, en Tibás, se enfoca más en los gatitos y cobra ¢17.000 por noche, asegurando vigilancia veterinaria constante.
Y luego tenemos La Liga de la Patita, en Heredia, que apuesta por la libertad de los animales dentro de la propiedad. Nada de jaulas, sino camas especiales, tres paseos diarios, cámaras 24/7 e incluso transporte en caso de emergencia. Un lujo, ¿eh? Ahora dime, ¿tú le mandarías tu perrito a un resort así, o prefieres buscar alguna alternativa más tradicional? ¡Déjanos tus comentarios abajo y cuéntanos cómo planeas cuidar a tu mascota mientras disfrutas de las fiestas!
Porque ahora ya no es cuestión de dejarlo con cualquier vecino ni con la abuela que “sí sabe cuidar”. La gente quiere estar tranquila, segura de que su compañero peludo está viviendo una vida digna, rica, incluso mejor que la suya mientras ellos se relajan lejos de casa. Y vaya que ha cambiado la cosa, ¡qué diferencia!
Antes, era el vecino que te hacía el favor, o el señorito de la veterinaria que “tenía un cuarto donde podía quedarse”. Ahora, encontramos auténticos resorts caninos, ¿me escucha? Habitaciones cómodas, áreas de juego, dietas especiales… vamos, toda la onda para que Fido o Michi se sientan como reyes durante las fiestas.
Estos lugares se han puesto las pilas con la seguridad, porque ojo, nadie quiere que su mascotita termine en qué lío. Hay cámaras de vigilancia por todos lados, paseos programados, personal capacitado… Todo pa' que los dueños puedan irse tranquilos sabiendo que su peludo está recibiendo la atención que merece. A fin de cuentas, son parte de la familia, ¿verdad?
En Costa Rica, ya hay varios de estos negocios que están sacando pecho. PAW, Fogaus, Petopia, La Liga de la Patita… todos compitiendo por acoger a nuestros amigos de cuatro patas durante estos días festivos. Pero ojo, que los cupos vuelan rapidísimo, ¡hay que hacer reservita con tiempo!
Hablemos de precios, porque eso siempre interesa, ¿no? Fogaus, por ejemplo, ubicado en Coronado, cobra entre ¢10.000 y ¢12.000 la noche. Ofrecen amplias zonas verdes, patios separados por comportamiento, atención veterinaria las 24 horas, y hasta trabajan con la UACA ofreciendo cursos de etología. ¡Una maravilla para los dueños preocupados!
Por otro lado, PAW, en Escazú, maneja precios de ¢16.000 para perros grandes y ¢12.000 para los pequeños. Si quieres que tu perro pase el día contigo, puedes contratar el servicio por ¢8.000. Pero cuidado, ¡requieren vacunas y desparacitación al día! Porque ahí no se andan jugando, mijo. Petopia, en Tibás, se enfoca más en los gatitos y cobra ¢17.000 por noche, asegurando vigilancia veterinaria constante.
Y luego tenemos La Liga de la Patita, en Heredia, que apuesta por la libertad de los animales dentro de la propiedad. Nada de jaulas, sino camas especiales, tres paseos diarios, cámaras 24/7 e incluso transporte en caso de emergencia. Un lujo, ¿eh? Ahora dime, ¿tú le mandarías tu perrito a un resort así, o prefieres buscar alguna alternativa más tradicional? ¡Déjanos tus comentarios abajo y cuéntanos cómo planeas cuidar a tu mascota mientras disfrutas de las fiestas!