¡Ay, pata! Aquí la vaina está que ardiendo, pura inversión pa' nuestro querido Teatro Nacional. Resulta que el Ministerio de Cultura y Juventud, con unos ¢200 millones, le anda poniendo cariño a esta joya histórica. Imagínate, pa' que sigamos disfrutando de obras maestras por muchísimos años más. No manches, esto sí que es bueno.
Si somos honestos, el Teatro Nacional es una institución sagrada aquí en Costa Rica. Desde que abrieron sus puertas allá por 1897, ha sido testigo de montones de cosas: óperas, ballets, conciertos, ¡hasta el Festival OTI en 1998 con Rafael Rojas y Maribel Guardia! Ese recuerdo todavía da que hablar, diay… Un lugar así necesita cariño constante, y parece que ahora sí nos estamos portando bien.
Según Jorge Rodríguez, el ministro de Cultura, y Guillermo Madriz, el director del teatro, las obras van a ser en cuatro etapas bien definidas. Lo primero que tocarán es reforzar la cúpula y el techo. Pa’ que no se oxide la madera, dicen, y que el agua no empiece a meterse a jalarle unas tortas al edificio. Le van a poner una pintura roja especial, que queda super chiva con la arquitectura italiana original. ¡Imagínate el changüío!
Luego, le harán frente a tres puertas en el norte y tres en el sur que necesitan restauración completa. Van a desmontarlas pa' trabajar en ellas con calma y paciencia, y cuando regresen, tendrán un color rojo igualito al de los techos, pa’ mantener la armonía visual. Esto me recuerda a cuando mi abu restauraba sus muebles antiguos... con mucho amor y dedicación.
La tercera etapa se enfoca en arreglar el muro exterior y las verjas. Empezarán limpiando, analizando los daños, y luego poniéndole manos a la obra. Hubo un momento bien complicado allá por 2019, cuando un carro se fue contra el muro de la Avenida Segunda, ¡qué despiche! Da gusto que hayan podido solucionar eso y que ahora le estén dando mantenimiento adecuado. De verdad, esos muros han visto de todo, ¿eh?
Y por último, tienen planeado darle una manita de gato a la Plaza de la Cultura. Van a quitar unos respiradores que estaban causando filtraciones y van a reubicar algunos bustos del Paseo de los Artistas. Todo esto para que la plaza quede como nueva, lista para recibir a visitantes nacionales y extranjeros. ¡Pa' que presumamos de nuestra cultura!
Construido entre 1891 y 1897 por los arquitectos italianos Francesco Marioni y Cristoforo Molinari, el Teatro Nacional es una maravilla del estilo neoclásico y ecléctico. Con mármoles importados, oro y pinturas que cuentan nuestra historia, este lugar es simplemente único. Piensa en todas las generaciones que han pasado por esas salas, todos los sueños que se han hecho realidad ahí dentro. ¡Es una verdadera joya nacional!
En fin, con estas mejoras, el Teatro Nacional estará listo para seguir brillando en el 2025. Una inversión importante para preservar nuestro patrimonio cultural y asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de este tesoro. Ahora dime, ¿cuál ha sido tu experiencia más memorable en el Teatro Nacional y qué opinas de esta inversión en nuestro patrimonio?
Si somos honestos, el Teatro Nacional es una institución sagrada aquí en Costa Rica. Desde que abrieron sus puertas allá por 1897, ha sido testigo de montones de cosas: óperas, ballets, conciertos, ¡hasta el Festival OTI en 1998 con Rafael Rojas y Maribel Guardia! Ese recuerdo todavía da que hablar, diay… Un lugar así necesita cariño constante, y parece que ahora sí nos estamos portando bien.
Según Jorge Rodríguez, el ministro de Cultura, y Guillermo Madriz, el director del teatro, las obras van a ser en cuatro etapas bien definidas. Lo primero que tocarán es reforzar la cúpula y el techo. Pa’ que no se oxide la madera, dicen, y que el agua no empiece a meterse a jalarle unas tortas al edificio. Le van a poner una pintura roja especial, que queda super chiva con la arquitectura italiana original. ¡Imagínate el changüío!
Luego, le harán frente a tres puertas en el norte y tres en el sur que necesitan restauración completa. Van a desmontarlas pa' trabajar en ellas con calma y paciencia, y cuando regresen, tendrán un color rojo igualito al de los techos, pa’ mantener la armonía visual. Esto me recuerda a cuando mi abu restauraba sus muebles antiguos... con mucho amor y dedicación.
La tercera etapa se enfoca en arreglar el muro exterior y las verjas. Empezarán limpiando, analizando los daños, y luego poniéndole manos a la obra. Hubo un momento bien complicado allá por 2019, cuando un carro se fue contra el muro de la Avenida Segunda, ¡qué despiche! Da gusto que hayan podido solucionar eso y que ahora le estén dando mantenimiento adecuado. De verdad, esos muros han visto de todo, ¿eh?
Y por último, tienen planeado darle una manita de gato a la Plaza de la Cultura. Van a quitar unos respiradores que estaban causando filtraciones y van a reubicar algunos bustos del Paseo de los Artistas. Todo esto para que la plaza quede como nueva, lista para recibir a visitantes nacionales y extranjeros. ¡Pa' que presumamos de nuestra cultura!
Construido entre 1891 y 1897 por los arquitectos italianos Francesco Marioni y Cristoforo Molinari, el Teatro Nacional es una maravilla del estilo neoclásico y ecléctico. Con mármoles importados, oro y pinturas que cuentan nuestra historia, este lugar es simplemente único. Piensa en todas las generaciones que han pasado por esas salas, todos los sueños que se han hecho realidad ahí dentro. ¡Es una verdadera joya nacional!
En fin, con estas mejoras, el Teatro Nacional estará listo para seguir brillando en el 2025. Una inversión importante para preservar nuestro patrimonio cultural y asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de este tesoro. Ahora dime, ¿cuál ha sido tu experiencia más memorable en el Teatro Nacional y qué opinas de esta inversión en nuestro patrimonio?