¡Ay, mi gente! Resulta que el rey del baile, Toni Costa, tuvo que comerse unas cuantas empanadas y ofrecer una disculpa pública por unos comentarios que hicieron ruido tremendo en el mundo del swing criollo. Todo comenzó en la reciente gala de “Mira Quién Baila”, donde nuestro jurado español soltó que el swing naco no tenía “mucha técnica”. ¡Imagínense la bronca!
Para refrescarles la memoria, la polémica nació hace unos días, precisamente el domingo anterior, durante la presentación de Daniel Montoya y Tatiana Sánchez en la pista de baile. Costa, en un arrebato, sentenció aquello de la falta de técnica, generando instantáneamente una ola de críticas y cuestionamientos hacia su criterio y sensibilidad cultural. La Asociación Cultural del Swing y el Bolero Costarricense no tardó en reaccionar, sacando adelante una nota bien dura en sus redes sociales.
“Este bailarín —y los demás que fueron invitados como jueces por la producción— está ahí para juzgar a la pareja que esté brillando en ese momento. Lamentablemente, este ‘juez’ se lanzó a emitir un juicio de valor que incluye a toda nuestra comunidad de bailarines y bailarinas de swing criollo, de todas las épocas, desde los años 60 del siglo pasado hasta el día de hoy”, expresaron, dejando claro que no estaban para juegos.
Pero vaya, Toni no se quedó callado. En un video grabado especialmente para el público, visiblemente afectado, el exintegrante de “Latin American Idol” pidió disculpas directamente a la cámara y a la asociación. Dijo que no era su intención faltarle al respeto ni a la técnica, ni a la cultura, ni al baile. Remarcó su amor por el baile en sí mismo, por la técnica y por todo lo que se mueve en la pista. Una disculpa bastante completa, vamos.
“Yo sé que no tengo mucho tiempo, no va con ustedes. A mí, de las cosas que Dios me ha enseñado, es a perdonar y a pedir perdón. Me quiero dirigir aquí, a la cámara, a la Asociación Cultural Costarricense Embajadores del Swing Criollo, ya que la semana pasada hice un comentario que se malinterpretó,” explicó Costa. La sinceridad parecía latente, aunque algunos aún se preguntan si bastará para calmar las aguas.
Muchos se preguntan qué llevó a Toni a hacer semejante comentario. Algunos sugieren que quizás estaba presionando para ser más crítico, buscando generar expectativa y conversación alrededor del programa. Otros opinan que simplemente fue una metedura de pata involuntaria, producto de la presión y las cámaras. Lo cierto es que el incidente abrió un debate importante sobre la valoración de la música tradicional costarricense y el rol de los jueces en programas de talentos.
Más allá de la disculpa, este episodio nos recuerda la importancia de tener cuidado con nuestras palabras, especialmente cuando estamos en un espacio público y somos figuras reconocidas. Un simple comentario puede herir sensibilidades y generar conflictos innecesarios. Además, resalta la riqueza y el valor del patrimonio musical costarricense, un tesoro que debemos proteger y promover con orgullo.
Ahora, díganme, mi gente: ¿creen que la disculpa de Toni Costa fue suficiente para reparar el daño causado? ¿Deberían los productores de “Mira Quién Baila” tomar medidas más drásticas para evitar que situaciones así se repitan en el futuro, quizás exigiendo una mayor preparación cultural a los jueces extranjeros?
Para refrescarles la memoria, la polémica nació hace unos días, precisamente el domingo anterior, durante la presentación de Daniel Montoya y Tatiana Sánchez en la pista de baile. Costa, en un arrebato, sentenció aquello de la falta de técnica, generando instantáneamente una ola de críticas y cuestionamientos hacia su criterio y sensibilidad cultural. La Asociación Cultural del Swing y el Bolero Costarricense no tardó en reaccionar, sacando adelante una nota bien dura en sus redes sociales.
“Este bailarín —y los demás que fueron invitados como jueces por la producción— está ahí para juzgar a la pareja que esté brillando en ese momento. Lamentablemente, este ‘juez’ se lanzó a emitir un juicio de valor que incluye a toda nuestra comunidad de bailarines y bailarinas de swing criollo, de todas las épocas, desde los años 60 del siglo pasado hasta el día de hoy”, expresaron, dejando claro que no estaban para juegos.
Pero vaya, Toni no se quedó callado. En un video grabado especialmente para el público, visiblemente afectado, el exintegrante de “Latin American Idol” pidió disculpas directamente a la cámara y a la asociación. Dijo que no era su intención faltarle al respeto ni a la técnica, ni a la cultura, ni al baile. Remarcó su amor por el baile en sí mismo, por la técnica y por todo lo que se mueve en la pista. Una disculpa bastante completa, vamos.
“Yo sé que no tengo mucho tiempo, no va con ustedes. A mí, de las cosas que Dios me ha enseñado, es a perdonar y a pedir perdón. Me quiero dirigir aquí, a la cámara, a la Asociación Cultural Costarricense Embajadores del Swing Criollo, ya que la semana pasada hice un comentario que se malinterpretó,” explicó Costa. La sinceridad parecía latente, aunque algunos aún se preguntan si bastará para calmar las aguas.
Muchos se preguntan qué llevó a Toni a hacer semejante comentario. Algunos sugieren que quizás estaba presionando para ser más crítico, buscando generar expectativa y conversación alrededor del programa. Otros opinan que simplemente fue una metedura de pata involuntaria, producto de la presión y las cámaras. Lo cierto es que el incidente abrió un debate importante sobre la valoración de la música tradicional costarricense y el rol de los jueces en programas de talentos.
Más allá de la disculpa, este episodio nos recuerda la importancia de tener cuidado con nuestras palabras, especialmente cuando estamos en un espacio público y somos figuras reconocidas. Un simple comentario puede herir sensibilidades y generar conflictos innecesarios. Además, resalta la riqueza y el valor del patrimonio musical costarricense, un tesoro que debemos proteger y promover con orgullo.
Ahora, díganme, mi gente: ¿creen que la disculpa de Toni Costa fue suficiente para reparar el daño causado? ¿Deberían los productores de “Mira Quién Baila” tomar medidas más drásticas para evitar que situaciones así se repitan en el futuro, quizás exigiendo una mayor preparación cultural a los jueces extranjeros?