¡Ay, Dios mío! Parece que el agua nos está cobrando factura de manera alarmante este año. La Cruz Roja ha soltado la bomba: más de cien personas han perdido la vida en accidentes acuáticos en Costa Rica durante este 2025. Un número que te pone los pelos de punta, especialmente porque estamos hablando de familias enteras destrozadas y sueños truncados. Y pa' rematar, la mayoría son jóvenes... qué pesar.
Las cifras son impactantes, vamos. En el mismo período del 2024, se registraron 122 fatalidades, así que aunque hay una ligera disminución, la realidad es que seguimos con un problema grave. Ya saben cómo es esto, el verano llega, la gente quiere refrescarse, ir a la playa, pero a veces olvidamos que el agua puede ser muy cruel si no le ponemos cuidado. Este año, más de 100 vidas perdidas… realmente da qué pensar.
La semana pasada, dos niños, apenas unos chamacos de 10 y 12 años, encontraron su final en una piscina en Tacacorí de Alajuela. Según contaron desde la Cruz Roja, llegaron inconscientes a eso de las seis de la tarde. Se movilizaron rápido, con ambulancias básicas y de soporte avanzado, intentando traerlos de vuelta, pero después de casi 45 minutos de maniobras intensas, los médicos tuvieron que declararles muertos. Una tragedia que duele hasta en el alma, imagínate perder a tus hijos así, en un lugar donde buscabas diversión.
Pero eso no es todo, colega. También andan buscando a dos personas desaparecidas. Una lleva seis días perdida en el sector de Sardinal, en Guajiniquil, mientras pescaba. Dicen que están rastreando la zona desde todos lados, con la ayuda de los guardacostas, pero todavía no dan señales de vida. ¡Qué sal! Imaginate la angustia de sus familiares, esperando milagros día tras día. La incertidumbre es horrible, yo creo.
La otra búsqueda está en Puerto Jiménez, donde una lancha se volcó el domingo pasado debido a problemas de marea y viento. Cinco personas iban a bordo y una aún no aparece. Las condiciones climáticas complicaron las cosas, pero los equipos de rescate siguen ahí, arrojando toda su energía para encontrarla con vida. Que Dios les dé fuerza, porque ese brete es duro, tener que buscar a alguien en medio del mar, con la esperanza de un milagro.
Si miramos las estadísticas, la mayoría de estos accidentes ocurren en playas (42), seguidos por ríos (36) y piscinas (8). Hay que decir que las autoridades vienen haciendo un esfuerzo enorme para concienciar a la población y promover la seguridad en nuestros balnearios y cuerpos de agua, pero parece que no alcanza. Ponen banderas rojas, guardavidas en las playas, campañas informativas... pero aun así, seguimos viendo estas tragedias repetirse.
Desde la Cruz Roja recuerdan que es fundamental no bañarse en lugares peligrosos, mantener siempre ojo con los niños, evitar meterse al agua si estás borracho o drogado y respetar las indicaciones de los guardavidas. Cosas sencillas, pero que pueden salvarte la vida. Que nadie piense que porque está tomando unas micheladas en la playa, la regla no aplica para él. La prevención es la clave, pura verdad. No vaya a ser que te seas tú el próximo en hacer la noticia, y no precisamente por algo bueno.
En fin, esta situación es preocupante y nos obliga a reflexionar. ¿Cómo podemos, como sociedad, mejorar la seguridad en nuestras aguas y evitar que estas tragedias sigan ocurriendo? ¿Deberíamos endurecer las regulaciones en piscinas privadas? ¿Será suficiente con las campañas de concientización o necesitamos medidas más drásticas? Les dejo pensando en eso, amigos del Foro. ¡Den su opinión!
Las cifras son impactantes, vamos. En el mismo período del 2024, se registraron 122 fatalidades, así que aunque hay una ligera disminución, la realidad es que seguimos con un problema grave. Ya saben cómo es esto, el verano llega, la gente quiere refrescarse, ir a la playa, pero a veces olvidamos que el agua puede ser muy cruel si no le ponemos cuidado. Este año, más de 100 vidas perdidas… realmente da qué pensar.
La semana pasada, dos niños, apenas unos chamacos de 10 y 12 años, encontraron su final en una piscina en Tacacorí de Alajuela. Según contaron desde la Cruz Roja, llegaron inconscientes a eso de las seis de la tarde. Se movilizaron rápido, con ambulancias básicas y de soporte avanzado, intentando traerlos de vuelta, pero después de casi 45 minutos de maniobras intensas, los médicos tuvieron que declararles muertos. Una tragedia que duele hasta en el alma, imagínate perder a tus hijos así, en un lugar donde buscabas diversión.
Pero eso no es todo, colega. También andan buscando a dos personas desaparecidas. Una lleva seis días perdida en el sector de Sardinal, en Guajiniquil, mientras pescaba. Dicen que están rastreando la zona desde todos lados, con la ayuda de los guardacostas, pero todavía no dan señales de vida. ¡Qué sal! Imaginate la angustia de sus familiares, esperando milagros día tras día. La incertidumbre es horrible, yo creo.
La otra búsqueda está en Puerto Jiménez, donde una lancha se volcó el domingo pasado debido a problemas de marea y viento. Cinco personas iban a bordo y una aún no aparece. Las condiciones climáticas complicaron las cosas, pero los equipos de rescate siguen ahí, arrojando toda su energía para encontrarla con vida. Que Dios les dé fuerza, porque ese brete es duro, tener que buscar a alguien en medio del mar, con la esperanza de un milagro.
Si miramos las estadísticas, la mayoría de estos accidentes ocurren en playas (42), seguidos por ríos (36) y piscinas (8). Hay que decir que las autoridades vienen haciendo un esfuerzo enorme para concienciar a la población y promover la seguridad en nuestros balnearios y cuerpos de agua, pero parece que no alcanza. Ponen banderas rojas, guardavidas en las playas, campañas informativas... pero aun así, seguimos viendo estas tragedias repetirse.
Desde la Cruz Roja recuerdan que es fundamental no bañarse en lugares peligrosos, mantener siempre ojo con los niños, evitar meterse al agua si estás borracho o drogado y respetar las indicaciones de los guardavidas. Cosas sencillas, pero que pueden salvarte la vida. Que nadie piense que porque está tomando unas micheladas en la playa, la regla no aplica para él. La prevención es la clave, pura verdad. No vaya a ser que te seas tú el próximo en hacer la noticia, y no precisamente por algo bueno.
En fin, esta situación es preocupante y nos obliga a reflexionar. ¿Cómo podemos, como sociedad, mejorar la seguridad en nuestras aguas y evitar que estas tragedias sigan ocurriendo? ¿Deberíamos endurecer las regulaciones en piscinas privadas? ¿Será suficiente con las campañas de concientización o necesitamos medidas más drásticas? Les dejo pensando en eso, amigos del Foro. ¡Den su opinión!