¡Ay, flor! Se cayó el telón para don Agustín Carvajal, el mae que le puso turbo al negocio de las entradas digitales en Costa Rica. El gallito de Starticket, como muchos lo conocían, apareció sin vida en una casa en Aguas Zarcas de San Carlos, y vaya si esto ha levantado polvo en el carreton.
Según nos cuentan, el pobre tipo ya había batallado bastante en la vida. No era precisamente un novato en meterse en broncas. Recordarán que, allá por el 2010, cuando todavía era un chamaco de 18 años, casi se va al traste en el río San Rafael. Una cabeza de agua lo agarró desprevenido junto con sus amigos, y por poco les costó la chinche, pero el mae salió adelante como buen tico.
Pero eso no fue todo, diay. Hace unos meses, mientras andaba por Nosara surfeando la ola del emprendimiento, alguien le soltó plomo a su carro. Resultó herido, sí señor, pero milagrosamente sobrevivió a eso también. Compartió el video en sus redes sociales, mostrando que no le teme a nada ni nadie, un mae valiente, sin lugar a dudas. Uno se queda pensando, qué vara tan pesada le tocó cargar.
Ahora, este nuevo golpe. Las autoridades del OIJ están revisando todos los ángulos, tratando de armar el rompecabezas de cómo terminó así. De momento, todo está en la fase inicial de la investigación, y se están tomando muestras y recogiendo testimonios para ver dónde está el truco. Dicen que el pobre estaba trabajando mucho últimamente, buscando expandir Starticket por toda Centroamérica, ¡qué carga!
Carvajal Benavides, además de ser el cerebro detrás de Starticket, era un ejemplo de perseverancia. Su perfil en LinkedIn cuenta la historia de un máster en desarrollo web, un tipo que le echó ganas desde joven para labrarse un futuro. Además, siempre apoyaba iniciativas locales, lo que demuestra que no sólo pensaba en el brete sino también en mejorar la comunidad. Un verdadero chunche, vamos.
La noticia ha caído como un balde de agua fría en el mundo empresarial costarricense. Muchos colegas y amigos han expresado su sorpresa y consternación por la pérdida de este joven emprendedor. Desde el sector tecnológico hasta el ámbito cultural, todos lamentan la partida de un mae que dejó una huella importante en el país. Un talento que se iba demasiado pronto, ¡qué despiche!
Y es que ahora, con estas investigaciones en curso, la incertidumbre aumenta. ¿Fue un robo que salió mal? ¿Una venganza personal? ¿O hay algo más oscuro detrás de todo esto? Las preguntas abundan, y las respuestas tardan en llegar. Algunos hablan de negocios turbios en el mundo de los eventos y la venta de entradas, pero son solo especulaciones por ahora. Hay que darle tiempo al OIJ para que haga bien su trabajo, aunque la espera puede ser agónica.
En fin, esta tragedia nos deja pensando en lo frágil de la vida y en lo importante que es valorar cada momento. Uno nunca sabe cuándo se le va a cortar el rollo. ¿Ustedes creen que la violencia creciente en el país pudo haber tenido algo que ver con este desafortunado desenlace, o piensan que se trata de una situación aislada y particular? Cuéntennos sus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensa la gente sobre esta vara!
Según nos cuentan, el pobre tipo ya había batallado bastante en la vida. No era precisamente un novato en meterse en broncas. Recordarán que, allá por el 2010, cuando todavía era un chamaco de 18 años, casi se va al traste en el río San Rafael. Una cabeza de agua lo agarró desprevenido junto con sus amigos, y por poco les costó la chinche, pero el mae salió adelante como buen tico.
Pero eso no fue todo, diay. Hace unos meses, mientras andaba por Nosara surfeando la ola del emprendimiento, alguien le soltó plomo a su carro. Resultó herido, sí señor, pero milagrosamente sobrevivió a eso también. Compartió el video en sus redes sociales, mostrando que no le teme a nada ni nadie, un mae valiente, sin lugar a dudas. Uno se queda pensando, qué vara tan pesada le tocó cargar.
Ahora, este nuevo golpe. Las autoridades del OIJ están revisando todos los ángulos, tratando de armar el rompecabezas de cómo terminó así. De momento, todo está en la fase inicial de la investigación, y se están tomando muestras y recogiendo testimonios para ver dónde está el truco. Dicen que el pobre estaba trabajando mucho últimamente, buscando expandir Starticket por toda Centroamérica, ¡qué carga!
Carvajal Benavides, además de ser el cerebro detrás de Starticket, era un ejemplo de perseverancia. Su perfil en LinkedIn cuenta la historia de un máster en desarrollo web, un tipo que le echó ganas desde joven para labrarse un futuro. Además, siempre apoyaba iniciativas locales, lo que demuestra que no sólo pensaba en el brete sino también en mejorar la comunidad. Un verdadero chunche, vamos.
La noticia ha caído como un balde de agua fría en el mundo empresarial costarricense. Muchos colegas y amigos han expresado su sorpresa y consternación por la pérdida de este joven emprendedor. Desde el sector tecnológico hasta el ámbito cultural, todos lamentan la partida de un mae que dejó una huella importante en el país. Un talento que se iba demasiado pronto, ¡qué despiche!
Y es que ahora, con estas investigaciones en curso, la incertidumbre aumenta. ¿Fue un robo que salió mal? ¿Una venganza personal? ¿O hay algo más oscuro detrás de todo esto? Las preguntas abundan, y las respuestas tardan en llegar. Algunos hablan de negocios turbios en el mundo de los eventos y la venta de entradas, pero son solo especulaciones por ahora. Hay que darle tiempo al OIJ para que haga bien su trabajo, aunque la espera puede ser agónica.
En fin, esta tragedia nos deja pensando en lo frágil de la vida y en lo importante que es valorar cada momento. Uno nunca sabe cuándo se le va a cortar el rollo. ¿Ustedes creen que la violencia creciente en el país pudo haber tenido algo que ver con este desafortunado desenlace, o piensan que se trata de una situación aislada y particular? Cuéntennos sus opiniones en el foro, ¡me interesa saber qué piensa la gente sobre esta vara!