¡Ay, Dios mío! Qué pesar nos da este tremendo brete que le cayó encima a una familia en Coto Brus. Resulta que el lunes pasado, llegó al hospital de San Vito un bebé de apenas un año, originario de Panamá, en condiciones… pues, digamos que bastante feas. Lo atendieron ahí mismo, pero desafortunadamente no lograron salvarle la vida. Ahora todos estamos sacudidos y tratando de entender cómo pasó esto.
Según informan desde el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la denuncia llegó justo el lunes, tras el ingreso del pequeño al Hospital de San Vito. Desde el principio se sospechó del llamado “síndrome del niño agredido”, esa condición tan triste donde los bebés sufren lesiones inexplicables. Inmediatamente se pusieron manos a la obra buscando si había otros hermanitos involucrados, y efectivamente, ¡tenía dos! Una niña de 10 años y un varoncito de 3 años, ambos ahora bajo cuidado médico y protección especial del PANI.
Ahora, los nenes están siendo valorados por los profesionales del centro médico y una vez que reciban el alta, serán trasladados a un albergue del PANI. Mientras tanto, la Fiscalía va investigando a fondo qué demonios pasó aquí. Se trata de determinar la situación legal de la madre del niño, una señora de apellido Castillo, quien quedó retenida por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Y aquí viene lo fuerte, diay. Según el reporte preliminar, la mamá y su hijo llegaron al Hospital Nacional de Niños en San José, provenientes directamente del Hospital Juana Pirola en Coto Brus. Al examinar al bebé, los médicos se dieron cuenta de que las lesiones no cuadraban con la historia que estaba contando la madre. ¡Imagínate el susto! Eso encendió todas las alarmas y rápidamente llamaron al OIJ.
Los agentes del OIJ acudieron al lugar, hicieron el levantamiento del cuerpo del bebé y procedieron a detener a la señora Castillo. La trasladaron al Ministerio Público para que la interroguen a fondo y puedan aclarar las causas de esta tragedia. El caso, como ya saben, se maneja con extrema delicadeza debido a la gravedad de las acusaciones y la vulnerabilidad de los demás niños involucrados. ¡Es un panorama bien complicado!
Este síndrome del niño agredido es algo muy duro que hay que conocer. Las lesiones en los pequeños, muchas veces, no tienen una explicación lógica a simple vista. Por eso es importante estar atentos a cualquier señal de alerta y denunciar cualquier sospecha ante las autoridades competentes. No podemos permitir que esto siga pasando en nuestro país. Hay que proteger a los más débiles y brindarles un entorno seguro y amoroso.
Desde el PANI han asegurado que brindarán toda la asistencia necesaria a los dos hermanos sobrevivientes. Les garantizarán alojamiento, alimentación, atención médica y apoyo psicológico para superar este momento tan doloroso. Además, se coordinarán las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los adultos involucrados. Esperamos que la justicia actúe rápido y haga lo correcto.
En fin, qué bronca tener que escribir estas cosas, diay. Uno nunca espera escuchar noticias así, especialmente porque involucran a unos angelitos indefensos. Me pregunto, ¿qué medidas podríamos tomar como sociedad para prevenir estos terribles casos y asegurar el bienestar de todos los niños costarricenses? Compartan sus ideas en los comentarios, vamos a ver si juntos podemos aportar algo positivo a este debate.
Según informan desde el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la denuncia llegó justo el lunes, tras el ingreso del pequeño al Hospital de San Vito. Desde el principio se sospechó del llamado “síndrome del niño agredido”, esa condición tan triste donde los bebés sufren lesiones inexplicables. Inmediatamente se pusieron manos a la obra buscando si había otros hermanitos involucrados, y efectivamente, ¡tenía dos! Una niña de 10 años y un varoncito de 3 años, ambos ahora bajo cuidado médico y protección especial del PANI.
Ahora, los nenes están siendo valorados por los profesionales del centro médico y una vez que reciban el alta, serán trasladados a un albergue del PANI. Mientras tanto, la Fiscalía va investigando a fondo qué demonios pasó aquí. Se trata de determinar la situación legal de la madre del niño, una señora de apellido Castillo, quien quedó retenida por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Y aquí viene lo fuerte, diay. Según el reporte preliminar, la mamá y su hijo llegaron al Hospital Nacional de Niños en San José, provenientes directamente del Hospital Juana Pirola en Coto Brus. Al examinar al bebé, los médicos se dieron cuenta de que las lesiones no cuadraban con la historia que estaba contando la madre. ¡Imagínate el susto! Eso encendió todas las alarmas y rápidamente llamaron al OIJ.
Los agentes del OIJ acudieron al lugar, hicieron el levantamiento del cuerpo del bebé y procedieron a detener a la señora Castillo. La trasladaron al Ministerio Público para que la interroguen a fondo y puedan aclarar las causas de esta tragedia. El caso, como ya saben, se maneja con extrema delicadeza debido a la gravedad de las acusaciones y la vulnerabilidad de los demás niños involucrados. ¡Es un panorama bien complicado!
Este síndrome del niño agredido es algo muy duro que hay que conocer. Las lesiones en los pequeños, muchas veces, no tienen una explicación lógica a simple vista. Por eso es importante estar atentos a cualquier señal de alerta y denunciar cualquier sospecha ante las autoridades competentes. No podemos permitir que esto siga pasando en nuestro país. Hay que proteger a los más débiles y brindarles un entorno seguro y amoroso.
Desde el PANI han asegurado que brindarán toda la asistencia necesaria a los dos hermanos sobrevivientes. Les garantizarán alojamiento, alimentación, atención médica y apoyo psicológico para superar este momento tan doloroso. Además, se coordinarán las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los adultos involucrados. Esperamos que la justicia actúe rápido y haga lo correcto.
En fin, qué bronca tener que escribir estas cosas, diay. Uno nunca espera escuchar noticias así, especialmente porque involucran a unos angelitos indefensos. Me pregunto, ¿qué medidas podríamos tomar como sociedad para prevenir estos terribles casos y asegurar el bienestar de todos los niños costarricenses? Compartan sus ideas en los comentarios, vamos a ver si juntos podemos aportar algo positivo a este debate.