¡Qué chivísima la nota, pura verdá! Resulta que el Centro de Datos del Banco Nacional (BN) se ha mandado una certificacioón internacional que ni les va a entrar a muchos. Estamos hablando del sello LEED O+M Platinum, uno de los más difíciles de conseguir a nivel mundial, y ahora están metidos con los nueves mejores del planeta en cuanto a sostenibilidad. ¡Esto sí que es ponerle el hombro a cuidar el medio ambiente!
Para ponerlos en el contexto, este tipo de certificaciones son como las credenciales de que un edificio funciona super bien en términos de ahorro de energía, cuidado del agua, calidad del aire adentro y hasta cómo manejan la basura. No es cualquier cosita, eh, requiere mucho esfuerzo y control. El Consejo de Construcción Sostenible de Estados Unidos (U.S. Green Building Council) es quien entrega estas acreditaciones, y son súper respetados a nivel global.
Según los datos oficiales, el Centro de Datos del BN logró acumular 92 puntos en la evaluación, superando con creces el mínimo de 80 que se necesita para alcanzar el nivel Platinum. ¡Eso demuestra que le pusieron toda la gana y se toparon con una planilla bien trabajada! Esto significa que no solo tienen la certificación, sino que están operando a un nivel excepcionalmente alto en comparación con otras instalaciones similares alrededor del mundo. ¡Un verdadero ejemplo para todos!
Melvin Garita, el subgerente general de operaciones del BN, comentó que este logro no solo los pone en el mapa como líderes en sostenibilidad, sino que también asegura un servicio más confiable, seguro y eficiente para sus clientes. Eso sí que es pensar en grande, ofrecerle a la gente lo mejorcito y además cuidando el planeta al mismo tiempo. ¡Se ve que le importan las dos cosas!
Y esto no es lo único que han logrado, chunches. Desde que abrieron el centro de datos en 2023, ya habían conseguido otra certificación importante: TIER III de instalación construida, que garantiza que casi nunca tengan problemas, con menos de 96 minutos de interrupción al año. ¡Imagínate eso, casi todo el tiempo funcionando a full! Además, también tienen avales como LEED BD+C y CEEDA, que validan su eficiencia energética y bajo impacto ambiental. ¡Están pegados, literalmente!
La construcción de todo este brete llevó unos 15 meses y requirió un equipo de expertos en tecnología, ingeniería civil y sistemas eléctricos. Fue un esfuerzo multidisciplinario, con mucha coordinación y dedicación. El proyecto fue financiado por el Fondo Temático Verde BN I, un fondo de inversión especial que creó el propio Banco Nacional para apoyar proyectos sostenibles en Costa Rica y Centroamérica. ¡Una iniciativa innovadora que realmente está dando frutos!
Ahora, díganme, ¿qué tan importante creen ustedes que es que empresas como el Banco Nacional inviertan en tecnologías y prácticas sostenibles? ¿Es una obligación moral, una estrategia empresarial inteligente o ambas cosas? Algunos dirían que es un lujo, pero yo creo que es una necesidad imperante, especialmente en un país como el nuestro, que depende tanto de sus recursos naturales. El futuro está en cuidar nuestro entorno, y este es un paso importantísimo en la dirección correcta. ¡Que siga el buen camino, mae!
En fin, esto nos deja pensando si otras instituciones financieras y empresas privadas en Costa Rica deberían seguir el ejemplo del Banco Nacional e invertir más en sostenibilidad. ¿Creen que es posible replicar este modelo a gran escala y convertir a Costa Rica en un referente regional en centros de datos ecológicos? ¿Será que estamos viendo el futuro de la industria tecnológica en nuestro país?
Para ponerlos en el contexto, este tipo de certificaciones son como las credenciales de que un edificio funciona super bien en términos de ahorro de energía, cuidado del agua, calidad del aire adentro y hasta cómo manejan la basura. No es cualquier cosita, eh, requiere mucho esfuerzo y control. El Consejo de Construcción Sostenible de Estados Unidos (U.S. Green Building Council) es quien entrega estas acreditaciones, y son súper respetados a nivel global.
Según los datos oficiales, el Centro de Datos del BN logró acumular 92 puntos en la evaluación, superando con creces el mínimo de 80 que se necesita para alcanzar el nivel Platinum. ¡Eso demuestra que le pusieron toda la gana y se toparon con una planilla bien trabajada! Esto significa que no solo tienen la certificación, sino que están operando a un nivel excepcionalmente alto en comparación con otras instalaciones similares alrededor del mundo. ¡Un verdadero ejemplo para todos!
Melvin Garita, el subgerente general de operaciones del BN, comentó que este logro no solo los pone en el mapa como líderes en sostenibilidad, sino que también asegura un servicio más confiable, seguro y eficiente para sus clientes. Eso sí que es pensar en grande, ofrecerle a la gente lo mejorcito y además cuidando el planeta al mismo tiempo. ¡Se ve que le importan las dos cosas!
Y esto no es lo único que han logrado, chunches. Desde que abrieron el centro de datos en 2023, ya habían conseguido otra certificación importante: TIER III de instalación construida, que garantiza que casi nunca tengan problemas, con menos de 96 minutos de interrupción al año. ¡Imagínate eso, casi todo el tiempo funcionando a full! Además, también tienen avales como LEED BD+C y CEEDA, que validan su eficiencia energética y bajo impacto ambiental. ¡Están pegados, literalmente!
La construcción de todo este brete llevó unos 15 meses y requirió un equipo de expertos en tecnología, ingeniería civil y sistemas eléctricos. Fue un esfuerzo multidisciplinario, con mucha coordinación y dedicación. El proyecto fue financiado por el Fondo Temático Verde BN I, un fondo de inversión especial que creó el propio Banco Nacional para apoyar proyectos sostenibles en Costa Rica y Centroamérica. ¡Una iniciativa innovadora que realmente está dando frutos!
Ahora, díganme, ¿qué tan importante creen ustedes que es que empresas como el Banco Nacional inviertan en tecnologías y prácticas sostenibles? ¿Es una obligación moral, una estrategia empresarial inteligente o ambas cosas? Algunos dirían que es un lujo, pero yo creo que es una necesidad imperante, especialmente en un país como el nuestro, que depende tanto de sus recursos naturales. El futuro está en cuidar nuestro entorno, y este es un paso importantísimo en la dirección correcta. ¡Que siga el buen camino, mae!
En fin, esto nos deja pensando si otras instituciones financieras y empresas privadas en Costa Rica deberían seguir el ejemplo del Banco Nacional e invertir más en sostenibilidad. ¿Creen que es posible replicar este modelo a gran escala y convertir a Costa Rica en un referente regional en centros de datos ecológicos? ¿Será que estamos viendo el futuro de la industria tecnológica en nuestro país?