¡Ay, mae! Qué pesar nos cayó la noticia. Hope, el perrito que tocó nuestras fibras sensibles hace unos meses con aquel salvaje abandono en Bahía Drake, finalmente dejó este mundo. Se reportó su fallecimiento la mañana de hoy, dejando un vacío enorme en la comunidad animalista y en todos aquellos que seguimos de cerca su historia.
Recordemos cómo llegó Hope a nuestros medios. Lo encontraron atado en el patio de una casa, en condiciones que cualquier corazón se rompía. Un verdadero despache, la verdad. La Fundación Nórdicos de Costa Rica se encargó inmediatamente de él, moviéndolo de Bahía Drake a Sierpe y luego a Pérez Zeledón para darle la atención médica que necesitaba, porque el pobre estaba en un brete, con la piel hecha trizas y visiblemente sufriendo.
Durante semanas, seguimos con Esperanza su lento pero constante avance. Los doctores nos mantenían informados de cómo su piel mejoraba poco a poco con el tratamiento dermatológico, cómo empezaba a comer con ganas y cómo recuperaba el ánimo. Era un chivísimo ver su progreso, te ponías feliz cada vez que publicaban una foto o video del peque. Parecía que iba a salir adelante y a tener una nueva oportunidad.
Pero, ay, la vida a veces nos pone a prueba de formas inesperadas. Según la información proporcionada por la fundación, en las últimas horas antes de morir, Hope empezó a tener problemas respiratorios. Inmediatamente lo llevaron a cuidados intensivos, le pusieron oxígeno para estabilizarlo y los veterinarios hicieron todo lo humanamente posible, pero no fue suficiente.
Según los informes preliminares, el perrito sufrió un paro cardíaco y su cuerpecito simplemente no pudo resistir. Además, se sospecha que tenía una masa interna que podría haber acelerado su deterioro. Ahora van a hacerle una autopsia para confirmar esto y entender mejor qué pasó realmente. ¡Qué sal, pura sal!
La fundación Nórdicos publicó un comunicado expresando su profundo dolor y devastación por la pérdida de Hope. Decían que se habían encariñado muchísimo con él y que estaban orgullosos de cómo luchó por su vida. En ese comunicado también agradecieron a todas las personas que apoyaron económicamente y moralmente a Hope durante su recuperación. Varios maes se dieron una volada, ¡qué chismero de gente buena!
Y hablando de eso, la fundación comenta que los donativos que se recibieron para Hope pueden ahora destinarse a ayudar a otros animales rescatados que necesitan nuestra colaboración. Es una manera de honrar su memoria y seguir haciendo el bien. ¡Un gesto a cachete! Porque como sabemos, aquí en Costa Rica hay muchísimos animalitos necesitados de un hogar y de amor.
Esta tragedia nos deja muchas reflexiones, ¿verdad? Nos recuerda la crueldad con la que algunos seres humanos tratan a los animales indefensos, y nos motiva a seguir trabajando para protegerlos y darles una segunda oportunidad. Concluyo preguntándoles, compañeros del Foro: ¿Qué medidas creen que deberíamos tomar para prevenir casos como el de Hope y asegurar que los animales reciban el trato digno que merecen?
Recordemos cómo llegó Hope a nuestros medios. Lo encontraron atado en el patio de una casa, en condiciones que cualquier corazón se rompía. Un verdadero despache, la verdad. La Fundación Nórdicos de Costa Rica se encargó inmediatamente de él, moviéndolo de Bahía Drake a Sierpe y luego a Pérez Zeledón para darle la atención médica que necesitaba, porque el pobre estaba en un brete, con la piel hecha trizas y visiblemente sufriendo.
Durante semanas, seguimos con Esperanza su lento pero constante avance. Los doctores nos mantenían informados de cómo su piel mejoraba poco a poco con el tratamiento dermatológico, cómo empezaba a comer con ganas y cómo recuperaba el ánimo. Era un chivísimo ver su progreso, te ponías feliz cada vez que publicaban una foto o video del peque. Parecía que iba a salir adelante y a tener una nueva oportunidad.
Pero, ay, la vida a veces nos pone a prueba de formas inesperadas. Según la información proporcionada por la fundación, en las últimas horas antes de morir, Hope empezó a tener problemas respiratorios. Inmediatamente lo llevaron a cuidados intensivos, le pusieron oxígeno para estabilizarlo y los veterinarios hicieron todo lo humanamente posible, pero no fue suficiente.
Según los informes preliminares, el perrito sufrió un paro cardíaco y su cuerpecito simplemente no pudo resistir. Además, se sospecha que tenía una masa interna que podría haber acelerado su deterioro. Ahora van a hacerle una autopsia para confirmar esto y entender mejor qué pasó realmente. ¡Qué sal, pura sal!
La fundación Nórdicos publicó un comunicado expresando su profundo dolor y devastación por la pérdida de Hope. Decían que se habían encariñado muchísimo con él y que estaban orgullosos de cómo luchó por su vida. En ese comunicado también agradecieron a todas las personas que apoyaron económicamente y moralmente a Hope durante su recuperación. Varios maes se dieron una volada, ¡qué chismero de gente buena!
Y hablando de eso, la fundación comenta que los donativos que se recibieron para Hope pueden ahora destinarse a ayudar a otros animales rescatados que necesitan nuestra colaboración. Es una manera de honrar su memoria y seguir haciendo el bien. ¡Un gesto a cachete! Porque como sabemos, aquí en Costa Rica hay muchísimos animalitos necesitados de un hogar y de amor.
Esta tragedia nos deja muchas reflexiones, ¿verdad? Nos recuerda la crueldad con la que algunos seres humanos tratan a los animales indefensos, y nos motiva a seguir trabajando para protegerlos y darles una segunda oportunidad. Concluyo preguntándoles, compañeros del Foro: ¿Qué medidas creen que deberíamos tomar para prevenir casos como el de Hope y asegurar que los animales reciban el trato digno que merecen?
