¡Ay, Dios mío, qué brete nos cayó encima! El TSE, esos señores, siguen defendiendo que tienen derecho a meterle mano al fuero del Presidente Chaves. Esto ya se puso más caliente que gallina pochada, mi pana. Resulta que Andrei Cambronero, el jefazo de despacho del TSE, salió a justificar la jugada ante los diputados, citando leyes y jurisprudencia hasta decir basta.
Según el TSE, todo esto está amparado por la Constitución, decisiones de la Sala Constitucional y hasta de la Corte IDH. Dicen que no es novedad, que allá por el '95 le hicieron lo mismo a Don José María Figueres Olsen, cuando aún andaba dando tumbos con sus problemas. Cambronero sacó a relucir un paralelismo, asegurando que quien da la credencial, también puede quitársela. ¡Uff, tremenda movida!
Pero claro, el oficialismo no se quedó calladito. Ni loco van a dejar que el TSE se meta con el Presidente. Pilar Cisneros, la jefa de fracción, le mandó una carta a la Presidenta del TSE, Eugenia Zamora, llena de preguntas punteras, buscando agujeros en el argumento del Tribunal. Dice la diputada que ni la Constitución ni el reglamento dan pie para levantar el fuero presidencial, a menos que el Presidente haya cometido algún delito común, ¿eh?
La verdad, la cosa pinta rara. El TSE argumenta que, al ser los “máximos jueces en materia electoral”, tienen potestad para investigar denuncias de beligerancia política. Pero algunos dicen que eso es pura paja y que el TSE se está pasando de listo. Que su rol es simplemente informar a la Asamblea Legislativa, y que dejar la decisión final sobre la destitución del Presidente en manos del Tribunal sería una burrada.
Y es que recordemos, esta polémica surgió a raíz de las denuncias sobre presunta beligerancia política en contra del Presidente. Un escándalo que ha dividido al país, con unos apoyándolo a capa y espada y otros exigiendo su renuncia. Ahora, el TSE metiéndose en la mezcla... ¡Qué carga! Parece novela de Avenida Central.
Por otro lado, es importante recordar que el artículo 270 del Código Electoral le otorga al TSE cierta competencia en estos casos, aunque la interpretación de ese artículo es precisamente el meollo del problema. La Carta de Cisneros busca clarificar si realmente el TSE tiene facultades para dictar sanciones como la pérdida de credencial o inhabilitación. Ahí radica la controversia, mi pana. ¿Hasta dónde llega la autoridad del Tribunal en estas situaciones?
El Conclave va tomando forma, y con él, el debate político se intensifica. Las próximas semanas serán cruciales para ver cómo evoluciona esta situación y si la Asamblea Legislativa cede a las presiones del TSE. Mientras tanto, los ánimos están caldeados y las redes sociales ardiendo. La polarización sigue latente y cualquier movimiento podría encender aún más la llama.
Ahora dime, ¿crees que el TSE tiene fundamentos sólidos para solicitar el levantamiento del fuero presidencial, o se está extralimitando en sus funciones? ¿Cuál crees que será el desenlace de este brete, y qué implicaciones tendrá para el futuro político de Costa Rica?
Según el TSE, todo esto está amparado por la Constitución, decisiones de la Sala Constitucional y hasta de la Corte IDH. Dicen que no es novedad, que allá por el '95 le hicieron lo mismo a Don José María Figueres Olsen, cuando aún andaba dando tumbos con sus problemas. Cambronero sacó a relucir un paralelismo, asegurando que quien da la credencial, también puede quitársela. ¡Uff, tremenda movida!
Pero claro, el oficialismo no se quedó calladito. Ni loco van a dejar que el TSE se meta con el Presidente. Pilar Cisneros, la jefa de fracción, le mandó una carta a la Presidenta del TSE, Eugenia Zamora, llena de preguntas punteras, buscando agujeros en el argumento del Tribunal. Dice la diputada que ni la Constitución ni el reglamento dan pie para levantar el fuero presidencial, a menos que el Presidente haya cometido algún delito común, ¿eh?
La verdad, la cosa pinta rara. El TSE argumenta que, al ser los “máximos jueces en materia electoral”, tienen potestad para investigar denuncias de beligerancia política. Pero algunos dicen que eso es pura paja y que el TSE se está pasando de listo. Que su rol es simplemente informar a la Asamblea Legislativa, y que dejar la decisión final sobre la destitución del Presidente en manos del Tribunal sería una burrada.
Y es que recordemos, esta polémica surgió a raíz de las denuncias sobre presunta beligerancia política en contra del Presidente. Un escándalo que ha dividido al país, con unos apoyándolo a capa y espada y otros exigiendo su renuncia. Ahora, el TSE metiéndose en la mezcla... ¡Qué carga! Parece novela de Avenida Central.
Por otro lado, es importante recordar que el artículo 270 del Código Electoral le otorga al TSE cierta competencia en estos casos, aunque la interpretación de ese artículo es precisamente el meollo del problema. La Carta de Cisneros busca clarificar si realmente el TSE tiene facultades para dictar sanciones como la pérdida de credencial o inhabilitación. Ahí radica la controversia, mi pana. ¿Hasta dónde llega la autoridad del Tribunal en estas situaciones?
El Conclave va tomando forma, y con él, el debate político se intensifica. Las próximas semanas serán cruciales para ver cómo evoluciona esta situación y si la Asamblea Legislativa cede a las presiones del TSE. Mientras tanto, los ánimos están caldeados y las redes sociales ardiendo. La polarización sigue latente y cualquier movimiento podría encender aún más la llama.
Ahora dime, ¿crees que el TSE tiene fundamentos sólidos para solicitar el levantamiento del fuero presidencial, o se está extralimitando en sus funciones? ¿Cuál crees que será el desenlace de este brete, y qué implicaciones tendrá para el futuro político de Costa Rica?