¡Ay, Dios mío, qué vareta! El turismo en Costa Rica, que siempre ha sido nuestro caballito de batalla, anda medio aprieto. Según los datos oficiales, hemos recibido casi 49 mil turistas menos en los primeros ocho meses de este año comparado con el año pasado. Casi 2.08 millones de gentes han llegado hasta ahora, pero eso no alcanza para mantenernos a flote, ¿eh?
Y pa’ remate, la pana, la aerolínea Gol Linhas Aéreas, que era importante para traer brazucas por acá, va a dejar de operar en Costa Rica a finales de noviembre. Dicen que es por temas de rentabilidad, pero a muchos nos huele a que hay algo más detrás. Menos vuelos significan menos turistas, y eso pega duro al bolsillo de los que vivimos del turismo.
Pero ojo, que no todo está perdido. El ICT, esos señores que siempre andan buscando cómo mejorar la situación, están tratando de ponerle parche a la cosa. Han sacado una guía de inversión para mostrarle al mundo que Costa Rica sigue siendo un lugar top para invertir en turismo sostenible. Quieren aprovechar nuestra biodiversidad, nuestro modelo de desarrollo y nuestro gente bien educada para atraer más capital extranjero.
Romina Nardi, de ONU Turismo, ha dicho que Costa Rica es sinónimo de sostenibilidad a nivel mundial. Quiere que los inversionistas pongan su dinero en proyectos que beneficien a las comunidades locales y cuiden el ambiente. Eso suena lindo en el papel, pero la práctica es otra cosa, ¿no creen?
William Rodríguez, el ministro de Turismo, está recorriendo el mundo como alma que lleva el diablo, promocionando la guía y tratando de convencer a los inversionistas de que Costa Rica es el lugar ideal para sus negocios. Dice que van a aprovechar todas las ferias turísticas y de inversión para difundirla. Esperemos que le den resultado, porque necesitamos echar mano a todo lo posible.
Ahora, miren estos números del INEC. El sector turístico genera empleo a cerca de 165 mil personas en el país. De esas, 67 mil son hombres y 98 mil son mujeres. La mayoría trabaja en zonas urbanas (118 mil) y tienen una educación media (105 mil). Son datos importantes para entender la importancia del turismo en la economía nacional, pero también para ver cuánto depende la gente de este brete.
Este golpe, y me refiero a la pérdida de la aerolínea Gol, viene en un momento complicado. Ya estábamos sintiendo la presión de la inflación, del dólar alto y de la competencia de otros países del área. Además, todavía estamos recuperándonos de los efectos de la pandemia. Se necesita un esfuerzo grande para revertir esta tendencia negativa y volver a poner al turismo en el camino correcto. No podemos irnos al traste con esto, ¡qué pena sería!
En fin, la situación pinta complicada, pero no imposible. Hay que trabajar duro, innovar y buscar nuevas oportunidades para atraer turistas y generar empleo. Pero la pregunta es: ¿Será suficiente con estas medidas para salvar al turismo costarricense, o necesitaremos un milagro para evitar que la cosa se vaya al colmo? ¿Ustedes qué opinan, compas?
Y pa’ remate, la pana, la aerolínea Gol Linhas Aéreas, que era importante para traer brazucas por acá, va a dejar de operar en Costa Rica a finales de noviembre. Dicen que es por temas de rentabilidad, pero a muchos nos huele a que hay algo más detrás. Menos vuelos significan menos turistas, y eso pega duro al bolsillo de los que vivimos del turismo.
Pero ojo, que no todo está perdido. El ICT, esos señores que siempre andan buscando cómo mejorar la situación, están tratando de ponerle parche a la cosa. Han sacado una guía de inversión para mostrarle al mundo que Costa Rica sigue siendo un lugar top para invertir en turismo sostenible. Quieren aprovechar nuestra biodiversidad, nuestro modelo de desarrollo y nuestro gente bien educada para atraer más capital extranjero.
Romina Nardi, de ONU Turismo, ha dicho que Costa Rica es sinónimo de sostenibilidad a nivel mundial. Quiere que los inversionistas pongan su dinero en proyectos que beneficien a las comunidades locales y cuiden el ambiente. Eso suena lindo en el papel, pero la práctica es otra cosa, ¿no creen?
William Rodríguez, el ministro de Turismo, está recorriendo el mundo como alma que lleva el diablo, promocionando la guía y tratando de convencer a los inversionistas de que Costa Rica es el lugar ideal para sus negocios. Dice que van a aprovechar todas las ferias turísticas y de inversión para difundirla. Esperemos que le den resultado, porque necesitamos echar mano a todo lo posible.
Ahora, miren estos números del INEC. El sector turístico genera empleo a cerca de 165 mil personas en el país. De esas, 67 mil son hombres y 98 mil son mujeres. La mayoría trabaja en zonas urbanas (118 mil) y tienen una educación media (105 mil). Son datos importantes para entender la importancia del turismo en la economía nacional, pero también para ver cuánto depende la gente de este brete.
Este golpe, y me refiero a la pérdida de la aerolínea Gol, viene en un momento complicado. Ya estábamos sintiendo la presión de la inflación, del dólar alto y de la competencia de otros países del área. Además, todavía estamos recuperándonos de los efectos de la pandemia. Se necesita un esfuerzo grande para revertir esta tendencia negativa y volver a poner al turismo en el camino correcto. No podemos irnos al traste con esto, ¡qué pena sería!
En fin, la situación pinta complicada, pero no imposible. Hay que trabajar duro, innovar y buscar nuevas oportunidades para atraer turistas y generar empleo. Pero la pregunta es: ¿Será suficiente con estas medidas para salvar al turismo costarricense, o necesitaremos un milagro para evitar que la cosa se vaya al colmo? ¿Ustedes qué opinan, compas?