La Teoría de la Relatividad es un ejemplo básico de lo que es la Ciencia. Cuando Einstein formuló su teoría, estableció además qué condiciones debían cumplirse para que su Teoría fuera valdiada.
Los experimentos y observaciones llevados hasta ahora, inclusive este último que dió inicio a este tema, han tenido como objetivo no Afrimar la teoría, sino más bien NO descartarla. este es el objetivo de la experimentación científica: descartar teorías que se han formulado, o alternativamente, decir que una teoría no es descartable por el momento.
Por mucho tiempo se creyó que la visión de Newton era la adecuada para explicar el movimiento del los planetas y el comportamiento de la Gravedad. Vino Einstein y convirtió todo este sistema en obsoleto, o a lo sumo aplicable a condiciones donde cuerpos viajan a velocidades muy bajas.
La Teoría de la Relatividad permanecerá vigente, al menos que venga alguien (o un grupo de personas) que formule una teoría que logre explicar mejor los fenómenos naturales.
Además, la ciencia, si bien ha resuelto muchas preguntas, ha sin duda ha abierto muchas otras. Se habría creído que con el descubrimiento del átomo o la célula se resuelven misterios de la materia y la vida. Pero resulta que el átomo y la célula son más complejos de lo que se creía, y que tienen gran cantidad de distintos componentes o partículas que funcionan de manera desconcertante.
Ese es el estado de la ciencia. No da certezas ni palabras finales. Avanzamos en conocimiento, pero lo que no conocemos aumenta también exponencialmente.
Por eso resulta curioso que los que se apoyan en la ciencia tengan a la vez una convicción casi absoluta en poder explicar todo, más ue la humilada de reconocer que por más que se avance, aún hay mucho que investigar y descubrir.