¡Ay, Dios mío, qué cosas inventan por estos tiempos! Resulta que el Ministerio de Salud le bajó el telón a "Ultra Lipo", ese suplementito que andaba prometiendo hacer milagros para bajar de peso. Parece que algunos mae no aprenden la lección y siguen tratando de hacernos volar columpios con productos que no tienen ni pies ni cabeza.
La bronca empezó porque alguien denunció que estaban vendiendo este "Ultra Lipo" por internet, como si fuera agua fresca, sin tener ningún registro sanitario acá en Costa Rica. Esto significa que nadie revisó si realmente funciona, si es seguro o si no te va a dejar viendo estrellitas, ¡pura incertidumbre!
Y ahí no queda la cosa, parce. Las autoridades sanitarias se pusieron a investigar y descubrieron que varios perfiles en redes sociales estaban bombardeando a la gente con promesas falsas y fotos retocadas. ¡Parecía anuncio de esos de tele, pero sin la verdad detrás! Querían convencernos de que era la solución mágica para deshacernos de esos kilitos de más, pero a costa de nuestra salud.
Lo peor de todo es que hasta nos llegó información desde Colombia, donde el INVIMA – que son como nuestros expertos en temas de medicamentos – ya había lanzado una alerta sobre este producto. Parece que encontraron ingredientes raritos y potencialmente peligrosos dentro de él. ¡Imagínate la bronca si te empiezas a sentir malísimo después de tomarlo!
Por eso mismo, el Ministerio de Salud no se anduvo con rodeos y prohibió totalmente la importación, comercialización, distribución y uso de "Ultra Lipo" en todo el país. ¡Así de claro! No quieren riesgos y razón tienen, porque esto es como jugar con fuego.
Recordemos que la ley es clara al respecto: cualquier producto que entre en nuestro cuerpo y que no tenga el sello de aprobación del Estado, ¡es ilegal! Y si alguien decide meterle mano a la salud de los ticos para llenarse los bolsillos, tendrá que enfrentarse a la ley y pagar caro por sus fechorías. ¡Que les agarre motete!
Ahora, hablando en plata, lo que tenemos que hacer todos es ponernos pilas y no caer en esas trampas fáciles. Si vemos algo que promete resultados imposibles, que no indica el número de registro sanitario o que simplemente nos da una sensación extraña, ¡mejor ni lo toquemos! Siempre podemos chequear si un producto está registrado en la plataforma Regístrelo del gobierno; ahí encontramos toda la información necesaria para protegernos.
En fin, parece que esta vez nos salvamos de un apuro. Pero, ¿ustedes creen que deberíamos poner más énfasis en la educación sobre riesgos de estos productos ilegales o esperar a que la gente aprenda a golpe limpio?
La bronca empezó porque alguien denunció que estaban vendiendo este "Ultra Lipo" por internet, como si fuera agua fresca, sin tener ningún registro sanitario acá en Costa Rica. Esto significa que nadie revisó si realmente funciona, si es seguro o si no te va a dejar viendo estrellitas, ¡pura incertidumbre!
Y ahí no queda la cosa, parce. Las autoridades sanitarias se pusieron a investigar y descubrieron que varios perfiles en redes sociales estaban bombardeando a la gente con promesas falsas y fotos retocadas. ¡Parecía anuncio de esos de tele, pero sin la verdad detrás! Querían convencernos de que era la solución mágica para deshacernos de esos kilitos de más, pero a costa de nuestra salud.
Lo peor de todo es que hasta nos llegó información desde Colombia, donde el INVIMA – que son como nuestros expertos en temas de medicamentos – ya había lanzado una alerta sobre este producto. Parece que encontraron ingredientes raritos y potencialmente peligrosos dentro de él. ¡Imagínate la bronca si te empiezas a sentir malísimo después de tomarlo!
Por eso mismo, el Ministerio de Salud no se anduvo con rodeos y prohibió totalmente la importación, comercialización, distribución y uso de "Ultra Lipo" en todo el país. ¡Así de claro! No quieren riesgos y razón tienen, porque esto es como jugar con fuego.
Recordemos que la ley es clara al respecto: cualquier producto que entre en nuestro cuerpo y que no tenga el sello de aprobación del Estado, ¡es ilegal! Y si alguien decide meterle mano a la salud de los ticos para llenarse los bolsillos, tendrá que enfrentarse a la ley y pagar caro por sus fechorías. ¡Que les agarre motete!
Ahora, hablando en plata, lo que tenemos que hacer todos es ponernos pilas y no caer en esas trampas fáciles. Si vemos algo que promete resultados imposibles, que no indica el número de registro sanitario o que simplemente nos da una sensación extraña, ¡mejor ni lo toquemos! Siempre podemos chequear si un producto está registrado en la plataforma Regístrelo del gobierno; ahí encontramos toda la información necesaria para protegernos.
En fin, parece que esta vez nos salvamos de un apuro. Pero, ¿ustedes creen que deberíamos poner más énfasis en la educación sobre riesgos de estos productos ilegales o esperar a que la gente aprenda a golpe limpio?